Zamora, Arconada y otros realistas en el choque de 1986. |
Con el equipo concentrado en El Saler, la convocatoria no se conocerá hasta horas antes del partido, pero lo que está claro es que Jagoba Arrasate va a tener serios problemas para tener 18 jugadores disponibles para el mismo. Para el partido de Liga del lunes ya formó un grupo con todos los efectivos que tenía en condiciones de jugar, y de aquel choque salieron tocados o directamente descartados Markel, Pardo y Griezmann, a lo que hay que sumar un virus estomacal que ha colocado a Zaldúa en la misma situación, incluso a Iñigo Martínez y Mikel González por unas molestias, y finalmente a Elustondo, que ya se perdió este segundo encuentro ante el Villarreal y fue el descartado en la lista. En principio, el único que da la impresión de que no estará con absoluta seguridad es Markel. Por eso, el técnico txuri urdin ha tenido que llamar a dos jugadores del Sanse, Gaztañaga y Callens, que se une así en la expedición al ya mencionado Zaldúa y a Royo, tercer portero del grupo. Antes de esta concentración de una semana ya estaban descartados De la Bella, Estrada, Ifrán y Granero.
Viendo el más que precario estado de la plantilla, resulta muy complicado adelantar cuál será el once, empezando por la portería, donde podría repetir Zubikarai, rotando Bravo de nuevo. Los centrales dependerán del estado físico de Iñigo y Mikel. Si están los dos para jugar, serán titulares, sobre todo en el caso del primero, que está sancionado para Getafe. Si no, Ansotegi jugará por el que no pueda hacerlo. Callens sólo entraría en caso de que ninguno de los dos estuviera bien, pero no parece probable. En la izquierda estará José Ángel y en la derecha aún no se sabe si Zaldúa está para seguir disputando la Copa o si se mantendrá Carlos Martínez. En el centro del campo, ahora mismo los únicos disponibles con seguridad son Gaztañaga, Ros, Zurutuza y Xabi Prieto. La decisión se tomará en función del estado de Pardo y de las ganas que tenga Arrasate de dar el mando a Gaztañaga. Vela será uno de los tres atacantes con seguridad, y ahora mismo parece que tienen más opciones de acompañarle Chory Castro y Seferovic. Griezmann y Agirretxe serían las balas en la recámara en caso de que hicieran falta goles.
Con el 0-0 de la ida, queda claro que el equipo que gane el partido pasará a los cuartos de final de la Copa. En caso de empate a cero, habrá prórroga. Y si la igualada es con goles, seguirá adelante la Real. Los resultados que cosecharon ambos equipos en la ronda anterior darían el pase a la Real. El Villarreal empató a dos en El Madrigal con el Elche y el equipo txuri urdin lo hizo a uno ante el Algeciras, rival eso sí de Segunda B. El resultado de seis de los diez partidos que ha jugado la Real en Liga como visitante le serviría para pasar de ronda, cuatro victorias y dos empates con goles (a uno en Elche y a dos en Valladolid), a los que habría que sumar el 0-0 en el estadio del Levante, que llevaría a la prórroga. A pesar de su contundente victoria ante la Real de esta misma semana, el Villarreal tiene peores números como local: no le valdrían para pasar de ronda ni sus dos derrotas ni sus tres empates, a dos con el Real Madrid, y a uno con el Atlético de Madrid y Málaga.
La historia lleva mucho tiempo sin ser un aliado claro para la Real en la Copa, aunque haya precedentes interesantes. El más claro, el único enfrentamiento que han mantenido Villarreal y Real Sociedad en esta competición. Fue en la temporada 1986-1987, aquella que culminó con Arconada levantando el trofeo después de detener el penalti decisivo de la tanda en un partido para el recuerdo. El equipo de John Toshack se presentó entonces en El Madrigal teniendo que vencer en una ronda a partido único. Y ganó con un solitario gol de López Ufarte que llegó en el minuto 7 tras recibir un pase de Bakero. La Real apretó durante algunos minutos pero poco a poco se fue relajando y confió en sus opciones de hacer el 0-2 al contragolpe. Pero ese gol no llegó y el Villarreal, entonces equipo de Tercera, acabó dando una muy buena imagen, contando con alguna tímida ocasión de igualar el encuentro y reclamando algunas jugadas polémicas al colegiado, Pajares Paz.
Al margen de los descalabros realistas en la Copa en el último cuarto de siglo, el cuadro txuri urdin llevó un 0-0 a un partido de vuelta jugado a domicilio en cinco ocasiones, y pasó en dos de ellas, ambas con carácter de machada. Siguió adelante en la temporada 1963-1964 siendo equipo de Segunda y ganando al Levante, y en la 1986-1987 en semifinales y ante el Athletic, en ambos casos con un 0-1. En caso de superar esta eliminatoria, será la primera vez que pase dos rondas desde la temporada 1997-1998, cuando dejó en la cuneta a Burgos (0-2 y 0-0) y Xerez (1-0 y 4-2) antes de caer eliminado por el Betis. Desde que apeó al Real Madrid en las semifinales de la temporada 1987-1988, con aquel antológico 0-4 en el Santiago Bernábeu, la Real ha perdido diez de las once eliminatorias que ha jugado contra equipos de Primera, superando únicamente al Granada en la campaña 2011-2012 (4-1 y 2-1). Muchos registros que romper, un poco de historia por escribir.
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