PREVIA Real Sociedad - Celta. Europa no puede esperar más

Oyarzabal marcó ante el Celta la temporada pasada.

Tres jornadas sin ganar y muchas polémicas dañinas en muchos aspectos pero sobre todo en el tiempo de descanso frente a sus rivales y en puntos en la clasificación es el triste bagaje que ha cosechado la Real en el regreso de la Liga, y eso le ha costado su plaza Champions y pone en riesgo incluso su participación europea la próxima temporada. Esa lucha ya no espera más, y el equipo de Imanol tiene que reaccionar ya ante el Celta (miércoles, 19.30 horas, Reale Arena, Movistar La Liga). Son tres puntos imprescindibles para frenar la dinámica negativa y para que el equipo confirme que los brotes verdes que se vieron ante el Real Madrid, los que cercenó de raíz Estrada Fernández, son el reinicio de un equipo que antes del parón nos hizo soñar con grandes logros. Este sería uno de esos partidos en los que Anoeta tendría que sonar como nunca para llevar al equipo en volandas, pero la desgracia en forma de pandemia lo impide. A los jugadores les toca imaginarlo. Y responder como saben.

No hay grandes novedades en la lista de futbolistas que afrontarán esta nueva jornada de Liga. Ya sin sancionados, quizá la única secuela arbitral que no dejó el doloroso partido contra el Real Madrid, Imanol puede convocar, y de hecho así lo ha decidido, a todos los jugadores del primer equipo que no están en la enfermería. Esto supone el regreso de Zaldua, que se perdió por sanción el coque contra el equipo que salió de Anoeta como líder de la competición y que uno de los potrillos que estuvo en el banquillo se quedará ahora en la grada para el partido contra el Celta. El elegido, el que se quedará sin una oportunidad de sumar minutos con los mayores, es Lobete. Los que se mantienen, por tanto, son Zubiaurre, Pacheco, Zubimendi, Roberto López y Näis. De baja siguen estando los mismos cuatro jugadores, Illarramendi, Guevara, Sangalli y Barrenetxea. El segundo, que parecía el más cercano a reaparecer, se aleja de volver a jugar esta Liga a tenor del nuevo parte médico emitido.

Dado el elemento de descanso que también está jugando en contra de la Real por los designios de la Liga, parece lógico que haya algunas rotaciones en el equipo. Remiro seguirá ajeno a esos cambios. Aritz podría recuperar un puesto en la zaga para seguir con el movimiento de los centrales, seguramente por Llorente y dejando en el campo a Le Normand. Los laterales, salvo sorpresa, serán Monreal y Zaldua. Zubeldia, Merino y Odegaard parecen fijos en el centro del campo, aunque no hay que descartar que los buenos minutos de Zubimendi y Roberto López tengan precio, y en ataque podrían volver Januzaj y Willian José en lugar de Portu e Isak, acompañando en el once a Oyarzabal. Menos opciones parecen tener los guardametas Moyá y Zubiaurre, Aihen, Gorosabel y, salvo sorpresa por parte de Imanol, los potrillos que completan la lista.

La Real que soñaba con la Champions ha recibido tantas bofetadas que ahora su principal lucha, salvo reacción inmediata, es por la Europa League. Acabó la jornada en séptima posición, que sigue dando premio europeo si no se juega la final de Copa, con 47 puntos, los mismos que el sexto, el Villarreal, y solo uno más que el Valencia. La cuarta plaza, en manos del Sevilla, está a cinco puntos ya. El Celta es decimosexto con 30 puntos, cuatro por encima de la zona de descenso. El equipo de Imanol aún no sabe lo que es ganar tras el reinicio, solo ha sumado un punto de nueve. Tras sumar cuatro victorias seguidas en casa, la ausencia de público se ha traducido en dos sin ganar, el empate ante Osasuna y el atropello ante el Real Madrid, y han volado ya puntos en siete partidos en Anoeta, tres empates y cuatro derrotas, pese a ser el tercer máximo goleador en casa. El Celta, aunque empezó perdiendo, viene de sumar cuatro puntos seguidos. Los gallegos solo han ganado un partido a domicilio, 1-3 al Villarreal en la jornada 14, pero han empatado en tantos como han perdido, siete.

Real Sociedad y Celta se han enfrentado en Primera División en 47 ocasiones. En 28 de ellas la victoria fue para el cuadro txuri urdin, seis para el celeste y los trece encuentros restantes vieron un empate. La mayor goleada de la Real se logró en la temporada 1952-1953, 7-2, con dos tantos de Echeveste e Igoa y uno más de Juan Francisco en propia puerta, Carlos y Barinaga. Dos años después, en la 1954-1955, la Real ganó 5-0, con goles de Paz, Elizondo, Zubillaga, Elizondo y Sarasqueta. La victoria más holgada del Celta es el 1-3 de la campaña 1970-1971. Tras el último ascenso de ambos equipos, los gallegos han puntado en casi la mitad de los partidos, tres de siete, y en los últimos cuatro hay igualdad total: dos victorias para cada equipo. El cuadro estadístico se completa con ocho encuentros en Segunda División, con cinco triunfos para la Real, una para el Celta y dos empates.

La última vez que se vieron las caras en San Sebastián, en la temporada pasada, la 2018-2019, la victoria tuvo color txuri urdin. Y con justicia. Januzaj mandó al palo la primera ocasión del partido. El primer gol llegó en el minuto 37. Su autor, Oyarzabal, en el tercer disparo de una jugada en la que la defensa del Celta no supo nunca qué hacer con el balón. Nada más arrancar la segunda mitad, un portentoso centro de Januzaj al corazón del área encontró un cabeceador inusual, Zurutuza, que puso el 2-0 en el marcador. Y pudo volver a marcar de la misma manera, pero el larguero lo impidió. Igualmente de cabeza, Maxi Gómez puso en riesgo la victoria realista recortando distancias, pero la Real aguantó bien el tramo final del encuentro y siempre estuvo más cerca el 3-1, sobre todo a pies de Juanmi, que el 2-2. Fue la primera victoria de la Real en Anoeta, y hubo que esperar a la decimotercera jornada de Liga para verla.