Refuerzos de envergadura los que va a tener Imanol para afrontar este duelo por la sexta plaza, ya que tanto Le Normand como Isak regresan al equipo tras cumplir ante el Cádiz su partido de sanción, y cabe pensar que los dos entrarán en el once titular. Illarramendi, recuperado de su gastroenteritis, también entra en el grupo. Imanol tira de toda la primera plantilla, de todos los jugadores que tiene disponibles, y solo incorpora un potrillo al grupo, Djouahra. Habrá que ver si tienen que tirar de alguno para el último partido, pero da la sensación de que el técnico txuri urdin quiere dejar a Xabi Alonso todas las armas posibles para intentar la permanencia del filial en Segunda. Se caen por tanto de la lista Ander MartínMartín, Lobete y Karrikaburu. Las ausencias, las ya conocidas, las de Monreal y Carlos Fernández, ya a un partido de su más que segura temporada en blanco, y las de Barrentxea y Oyarzabal, que cuando cayeron lesionados lo hicieron sabiendo que no volverían a jugar hasta el próximo curso.
Imanol ha anunciado cambios en el once, ya que el esfuerzo ante el Cádiz fue intenso. Se podría esperar un once formado por Remiro en la portería, con Zaldua en la derecha y Rico en la izquierda, con Le Normand regresando al centro de la zaga, presumiblemente con Zubeldia al lado; Zubimendi Merino y Silva son innegociables en este punto en el centro del campo, aunque siempre cabe la posibilidad de alguna sorpresa por parte del técnico realista; y en, función del esquema que desee utilizar, lo normal sería completar el equipo titular con Rafinha, Isak y Sorloth. No es descartable que Januzaj siente a alguno de estos tres. En principio, menos opciones de ser titulares debieran tener Ryan, Pacheco, Aritz, Gorosabel (por el esfuerzo del jueves, parece ser uno de los más claros candidatos a rotar), Aihen, Illarramendi, Guevara, Guridi, Portu y Djouahra.
Las cuentas están claras. Si la Real gana en Villarreal, asegura la sexta plaza. Si suma dos puntos en las dos jornadas finales, también. Perder implicaría sumar más que el Villarreal en la última jornada con el Atlético como rival txuri urdin y el Barcelona para los castellonenses, pues el average particular es de ellos. Y para ser quintos, hay que sumar tres puntos más que el Betis, que recibe al Granada y acaba la Liga en casa del campeón, el Real Madrid. La Real solo ha ganado uno de sus últimos siete partidos a domicilio, 1-2 en Elche, pero ha puntuado en doce de sus 18 salidas, seis victorias y seis empates, y ha marcado más como visitante, 22 goles, que como local, solo 15. El Villarreal solo suma cuatro de los últimos nueve puntos en juego, pero lleva diez partidos sin perder en casa. Como local solo ha perdido dos partidos, ambos en la primera vuelta, 1-2 ante el Osasuna y 1-3 ante el Barcelona, pero encaja casi tantos goles como marca, 21 a favor y 19 en contra..
No es el Villarreal la bestia negra histórica que a veces parece, al menos a domicilio. La Real ha jugado allí en 18 ocasiones, ha ganado en cinco, ha empatado en seis y ha perdido en las siete restantes. De hecho, lleva tres salidas consecutivas a Villarreal sin conocer la derrota, con dos victorias y el empate de la temporada pasada. La victoria más clara lograda allí es el 1-3 de la temporada 2000-2001, con Rekarte, Tayfun e Idiakez como goleadores. Por contra, el peor correctivo que ha recibido allí es el 5-1 de la 2013-2014. Es habitual que en estos partidos marquen los dos equipos al menos un gol, así ha sucedido en los cinco últimos enfrentamientos. No hay un 0-0 desde la campaña 2015-2016. Y nadie marca más de dos goles desde el 4-2 logrado por el Villarreal en la temporada 2017-2018, lo que habla de encuentros muy disputados casi siempre.
Como ya se ha dicho, la pasada temporada, la 2020-2021, Villarreal y Real Sociedad empataron, lo hicieron a uno. Y eso que el partido no pudo empezar peor para los de Imanol, que encajaron el 1-0 a los tres minutos de juego, cuando Parejo conectó un sensacional obús desde la frontal del área ante el que nada pudo hacer Remiro. La Real reaccionó bien al gol, e Isak pudo hacer el empate con un precioso disparo que rozó el larguero por su parte superior o provocando una buena parada de Asenjo, todavía en la primera mitad. Portu y el propio Isak tuvieron las mejores ocasiones de la segunda parte. El merecido premio del empate no llegó hasta el minuto 93. Tras varios saltos peleados como imposibles por Carlos Fernández dentro del área, el balón quedo suelto en la frontal, donde estaba Isak. Su disparo, aunque mordido y contra el suelo, sí sorprendió esta vez a Asenjo y supuso el 1-1 final. La Real jugó para ganar y sacó un postrero empate que supo a gloria.
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