Uno se pregunta qué piensa un entrenador como Imanol cuando tiene que escoger un equipo inicial y ve que tiene nada menos que diez jugadores lesionados. Para afrontar el duelo ante el Elche no podrá contar con Pacheco, Monreal, Rico, Illarramendi, Guridi, Silva, Barrenetxea y, ojo, los tres delanteros del equipo, Carlos Fernández, Isak y Sorloth. Una auténtica barbaridad que, aún con la encendida defensa del método que hizo el preparador txuri urdin antes de ir a Granada, es de difícil comprensión en un fútbol tan profesionalizado, con plantillas tan amplias y con cinco cambios por partido. Hay que afinar más en este sentido, aunque el Sanse siempre está ahí para todo lo que necesita el primer equipo. Para esta jornada, Imanol tendrá que echar mano otra vez de un amplio número de jugadores del filial, concretamente los mismos de los que tiró para ganar al Granada: Cristo, Valera, Lobete, Turrientes, Djouahra y González de Zárate, esta vez para completar una lista de 21 futbolistas de la que solo se cae Sorloth.
El once inicial es, con todos estos condicionantes y con la inminente visita del Mónaco en la Europa League, toda una incógnita. Lo más probable es que vuelva Remiro, aunque Ryan tiene opciones de seguir. En defensa en teoría no debería haber muchos cambios, aunque Cristo sí podría dar descanso a Aihen y Gorosabel suplir a Zaldua. Por el centro repetirían Aritz y Le Normand, toda vez que Imanol ha desvelado el esfuerzo que está haciendo Zubeldia. En el centro del campo, Zubimendi podría recuperar la titularidad, acompañando a Merino y quizá de nuevo Robert Navarro, mientras que en punta da la impresión de que estarán Oyarzabal, Januzaj y seguramente Lobete, que estrenaría así titularidad. De los quince futbolistas del primer equipo que le quedan sanos a Imanol ahora mismo, estarían en el banquillo un portero, quizá Aihen, un lateral derecho, Zubeldia, Guevara y Portu. Junto a ellos estarán el resto de los potrillos convocados.
La Real terminó la sexta jornada en la tercera posición de la Liga con 13 puntos, solo tres por debajo del líder, el Real Madrid, y a dos del segundo, el Atlético, aunque tiene al Sevilla en la cuarta posición a dos puntos y con un partido menos. Tiene cuatro puntos de ventaja sobre séptimo y octavo clasificado, Barcelona, también con uno por jugar, y Betis. El Elche es decimoquinto con seis puntos, tres sobre la zona de descenso, pero no es fácil ganarle, solo ha perdido dos de los seis partidos que ha jugado, ambos a domicilio, 1-0 ante el Atlético y 4-1 ante el Villarreal. Su única victoria también llegó a domicilio, 0-1 en Getafe. El equipo txuri urdin, por su parte, llega a este encuentro con cinco jornadas sin perder, algo que no hace desde la jornada inaugural en el Camp Nou, y suma trece puntos de los últimos quince en juego. En casa es el equipo que más ha sumado, siete puntos, los mismos que el Barcelona, y es el único equipo junto al Rayo que aún no ha encajado un solo gol como local, solo que la Real ha disputado ya tres partidos en Anoeta.
Pocos rivales presentan estadísticas más favorables para la Real jugando en casa que el Elche. Se han visto las caras en 17 ocasiones en Primera División y el equipo txuri urdin se hizo la victoria nada menos que en quince. Los alicantinos nunca han ganado en un partido liguero en la máxima categoría en Donostia, los otros dos acabaron en empate. 5-0 es la mayor goleada conseguida por los realistas ante el Elche, fue en la temporada 1967-1968, con goles de Arambarri en tres ocasiones, uno de Canós en propia puerta y uno más de Arzak. Seis victorias consecutivas acumula la Real ante el Elche, y para encontrar el último empate logrado por el equipo ilicitano hay que remontarse al 0-0 de la temporada 1976-1977. En Segunda División se jugaron tres partidos, en las tres temporadas del paso de los realistas por la categoría de plata, y ahí sí hay una igualdad manifiesta, un triunfo para cada equipo y un empate.
En el último precedente, el de la temporada pasada, la 2020-2021, la Real se impuso con claridad por 2-0, aunque los goles llegaron al final del partido y los de Imanol no pudieron sentenciar antes un partido en el que jugaron con superioridad desde los diez minutos, cuando Raúl Guti fue expulsado por una dura entrada sobre Gorosabel. Silva, Isak y Le Normand tuvieron las mejores ocasiones de la primera mitad, un monólogo txuri urdin, pero no acertaron con los tres palos. El primer gol no llegó hasta el minuto 72, cuando Aritz cabeceó de manera poderosa un córner botado por Januzaj. El balón se coló en la portería de Gazzaniga después de tocar el larguero. Ya en el descuento, en el minuto 92, un pase atrás de Bautista lo convirtió Oyarzabal en el 2-0 definitivo con un espléndido zurdazo desde la frontal del área que envió directamente a la escuadra a la derecha del portero visitante. Victoria sufrida por lo que tardó en abrirse la lata, pero de un enorme poderío futbolístico en muchos momentos del partido.
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