Ante la importancia del partido, al más alto nivel en la lucha europea, Imanol ha decidido esconder sus cartas todo lo que pueda. La convocatoria se conocerá horas antes del partido, sobre todo porque la Real mantiene algunas dudas. En el entrenamiento del sábado se reincorporaron al grupo tanto Gorosabel como Illarramendi, aunque parece poco probable que alguno de los dos esté para jugar, sobre todo en el caso del medio centro, con un año ya sin vestirse de corto. Esto significa que la lista de bajas ahora mismo es más reducida que nunca y se limita a Sangalli... y muy probablemente Silva. El canario era duda para este encuentro y no entrenó el sábado. Puede ser que su condición física sea una de las razones por las que no ha querido dar la convocatoria definitiva en la víspera o puede que, cumpliendo los plazos que se anunciaron, sea imposible que esté ante el Villarreal. En función de su estado Imanol tendrá que tirar de más o menos jugadores del Sanse.
Imanol siempre ha dicho que su único pensamiento es el siguiente partido, pero es inevitable tener en cuenta el esfuerzo del jueves y que Europa seguirá en juego la próxima semana, por lo que podría haber algunos cambios. Remiro será el portero titular, y con Aritz tocado, aunque entrenó con normalidad, Zubeldia o Sagnan podría tener la opción de entrar en el once junto a Le Normand. Aihen también podría tener su opción en el lateral izquierdo para dar descanso a Montreal, y Zaldua mantendría el derecho a la espera de la recuperación de Gorosabel. Guevara podría volver al centro, con Merino junto a él. El once dependerá del estado de Silva, ya que eso altera todo el planteamiento en ataque. Roberto Lopez tiene bastantes papeletas para entrar en el equipo tras sus buenos minutos ante el AZ. Oyarzabal y Januzaj son las otras opciones. Además de Portu, Barrenetxea o Merquelanz podrían entrar para repartir minutos. Y en ataque Willian José puede tener una nueva oportunidad para dar un respiro a Isak.
Una semana más, la Real defiende el liderato con sus 23 puntos, tres más que el Atlético, que tiene dos partidos menos. El Villarreal es tercero con 19. La Real defiende también el récord histórico de victorias consecutivas que ha logrado en Primera, seis, y de vencer al equipo castellonense serían siete. El conjunto txuri urdin se ha dejado más puntos en casa que fuera. En Anoeta ha perdido un partido, 0-1 ante el Valencia y ha empatado otro, 0-0 ante el Real Madrid, pero solo ha encajado dos goles en cinco partidos como local, el ya mencionado del Valencia y el del 4-1 al Huesca. El Villarreal baja enteros lejos de El Madrigal y solo ha ganado uno de los cuatro partidos que ha jugado lejos de su estadio, 1-3 al Getafe. Eso sí, no pierde desde su primera salida, cuando fue goleado en el Camp Nou, 4-0, y ha sido capaz de empatar en el Wanda Metropolitano con el único equipo que ahora le puede quitar el liderato a la Real. Los de Imanol suman, efectivamente, 18 de 18 puntos posibles en las últimas seis jornadas, y los de Emery tampoco han perdido pero se quedan en 12 de 18.
La Real busca mejorar sus estadísticas ante el Villarreal, con mucha diferencia uno de los visitantes más incómodos para el equipo txuri urdin a tenor de los datos históricos. De los 17 partidos que han jugado, siempre en Anoeta y siempre en Primera División, solo tres acabaron con victoria realista. El Villarreal, en cambio, ha ganado en nueve ocasiones, y los cinco partidos restantes acabaron en empate. La mayor goleada realista, la única victoria que se ha producido por más de un gol, fue el 3-0 de la temporada 2017-2018, con goles de Xabi Prieto, Willian José y Juanmi. La victoria más clara del Villarreal, que solo se ha quedado sin marcar en Donostia en tres de sus 17 visitas, fue el 0-4 de la campaña 2004-2005. Desde el regreso de la Real a Primera, solo se han registrado dos victorias locales en los ocho encuentros que se han disputado.
En el último precedente, el de la pasada campaña, la 2019-2020, el Villarreal se llevó el triunfo en Anoeta, y además remontando. El partido empezó muy bien para los locales, con un juego ofensivo brillante que culminó en el minuto 22 con un buen gol de Willian José, rematando con acierto un pase de Portu tras una brillante internada por la derecha. Ya en la segunda mitad, un claro penalti de Zubeldia a Chukwueze lo convirtió Trigueros en el empate a uno engañando a Remiro son su disparo. Quedaba media hora por jugarse cuando llegó el empate. La Real buscó el triunfo, y estuvo a punto de lograrlo con un disparo que Merino estampó en la cruceta, pero fue el Villarreal quien se llevó el gato al agua con un gol de Santi Cazorla en el minuto 75, en una jugada que tuvo que revisar el VAR. Fue una derrota algo injusta, pero derrota al fin y al cabo.
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