Carlos Martínez lamenta la goleada de la pasada temporada. |
Da la impresión de que Eusebio va a tener dos bajas importantes en su claro once tipo de la pasada campaña, con lo que las rotaciones arrancan por obligación. Raúl Navas, por una alevosa cama de un jugador del Villarreal, encima con el partido resuelto, que no se saldó ni siquiera con tarjeta amarilla, estará al menos un par de semanas de baja, aunque el parón internacional ha venido bien en ese sentido. Afortunadamente, su ausencia coincide con el regreso de Iñigo Martínez. Y Oyarzabal, por un golpe sufrido con la selección sub-21, romperá una racha de 51 partidos consecutivos sobre el césped y 19 meses después no podrá jugar. Estas dos ausencias son el arranque de la nueva filosofía de Eusebio, que asume que tendrá que rotar y dar uso a toda su plantilla para afrontar la temporada. No habrá revolución en Riazor, pero sí se presume algún otro cambio. ¿Cuál o cuáles? Eso es lo difícil de aventurar.
Rulli, desde luego, estará bajo palos, y con Iñigo Martínez y Odriozola fijos en defensa solo podría haber cambios en las otras dos posiciones de la zafa. No parece, en todo caso, que esta sea una línea en la que haya más cambios de los necesarios, con lo que jugarían Kevin por la izquierda y Elustondo como compañero de Iñigo por el centro, dejando a Llorente todavía a la espera de su debut. La media sí parece que la seguirán formando Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto. Y en ataque, si no hay sorpresas, el sustituto de Oyarzabal será Januzaj, que se estrenaría así con la Real. Junto a él repetirán Juanmi y William José, que han empezado la temporada con el modo goleador muy enchufado, con dos tantos cada uno. Con las bajas de Carlos Martínez, aunque tiene ya el alta médica, y Guridi, Eusebio descartó otra vez a Rubén Pardo, y van tres de tres, y a Agirretxe, que deja su lugar a Bautista.
La Real, efectivamente, defiende el liderato en Riazor. Ocupa la primera plaza de la clasificación gracias a sus dos victorias por 2-3 en Vigo y 3-0 en Anoeta ante el Villarreal. Solo Barcelona y Leganés emularon el buen inicio realista de ganar los dos primeros partidos de la Liga, aunque los datos goleadores del equipo de Eusebio fueron los mejores de estos tres equipos. La clasificación todavía no arroja distancias significativas, pero la Real está ahora mismo dos puntos por encima de los equipos que quedan fuera de la zona europea. Solo la Real de la temporada 1981-1982 logró ganar los tres primeros partidos, con lo que hay aroma de récord. Su rival, el Deportivo, no ha empezado la temporada como le habría gustado, aunque arrancar en casa contra el Real Madrid no es fácil, qué se lo digan a la Real de la pasada campaña, y es uno de los ocho equipos que no conocieron la victoria en las dos primeras jornadas. Al comienzo de esta tercera ocupaba la decimoquinta plaza con un punto, el que logró con su empate de la segunda cita del campeonato en el campo del Levante.
En 41 ocasiones ha jugado la Real en tierras coruñesas, y hablamos de una de las plazas más negativas para el equipo txuri urdin. En Primera, 35 encuentros, de los que solo seis acabaron con victoria realista, con 19 triunfos para el Depor y diez empates. En los últimos tiempos, no obstante, Riazor asusta menos. De las últimas ocho visitas, la Real ganó en dos y empató en tres. Eso sí, no gana desde el 0-1 de la temporada 2012-2013, victoria que llevó al equipo donostiarra a la Champions League. La victoria más clara es un corto 0-2, el de la temporada 1969-1970, con goles de Gaztelu y Arambarri. La del Depor, el 5-0 de la campaña 1955-1956. El balance se completa con cuatro partidos en Segunda, en los que la Real nunca consiguió la victoria y solo un empate, y dos de play offs de ascenso, con un triunfo para cada equipo, siendo el 3-4 de la 1940-1941 el encuentro el que más goles ha marcado la Real en A Coruña.
Lo ha recordado Eusebio, la pasada temporada Riazor frenó de golpe y con contundencia a una Real en plena forma. El varapalo que se llevó el equipo txuri urdin fue de órdago, la mayor goleada sufrida en una temporada brillante. La baja de Zurtuuza afectó a los realistas de una manera imprevisible, y el baño comenzó desde el arranque. En el minuto 13, el Depor ya ganaba gracias a un gol de Sidnei, Iñigo Martínez hizo en propia puerta el segundo, y antes del descanso Andone hizo el tercero ante una desarbolada defensa txuri urdin. En el comienzo de la segunda mitad, Yuri encendió la llama de la esperanza con un buen gol tras una fantástica asistencia de Canales, pero fue un espejismo. Un penalti que no debió pitarse, por un claro empujón previo a Carlos Martínez, acabó siendo el cuarto gol del Depor, a pesar de que Rulli paró el lanzamiento de Babel. El rebote cayó a sus pies y en esa segunda ocasión no falló. Y ya hacia el final, Andone hizo el contundente 5-1 definitivo.
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