Alberto saliendo, en la eliminatoria de la temporada 2003-2004. |
Al ser el rival un equipo de Segunda B, la Federación no permite más que 16 jugadores en el banquillo, aunque Moyes se ha llevado uno más a Oviedo. Y entre ellos hay cinco jugadores del Sanse que cubren casi todas las posiciones del campo: Ariz Elustondo, Callens, Oyarzun, Hervías e Iker Hernández. Las bajas ya conocidas son las de Mikel González y Agirretxe, mientras que Iñigo Martínez, en principio recuperado para este partido, tiene que cumplir todavía sanción por su expulsión de la temporada pasada ante el Barcelona, por la que le impusieron dos partidos. Moyes se deja en San Sebastián nada menos que a siete titulares del pasado domingo (Carlos Martínez, De la Bella, Markel, Granero, Canales, Xabi Prieto y Vela). Esto implica una triple lectura. Moyes sabe que ahora mismo la prioridad es la Liga, tiene ganas de dar oportunidad a los potrillos del Sanse como ha acostumbrado a hacer siempre con los jóvenes de sus equipos, pero no renuncia a nada en la Copa, dando a los hasta ahora suplentes la oportunidad de que le demuestren su valía.
El once es una incógnita, más allá de lo único que ha confirmado el técnico escocés: Rulli será el guardameta titular, disputando así su segundo partido con la Real y el primero tras la lesión que sufrió en Krasnodar. A partir de ahí, lo natural es que los laterales sean los hasta ahora suplentes con él, Zaldua y Yuri. Callens podría tener una oportunidad como titular para dar descanso a uno de los titulares en los dos últimos encuentros, Ansotegi y Elustondo. Por delante de ellos, Gaztañaga y Pardo tienen muchas papeletas para formar el doble pivote. Zurutuza podría ocupar la mediapunta con Chory Castro y Hervías u Oyarzun en las bandas y Finnbogason estaría en punta. Las demás posibilidades tampoco se pueden descartar, ya que no hay referencias válidas para anticipar el once, pero puede que Iker Hernández sea el nueve titular, habida cuenta de que en Liga tendrá que jugar el islandés por la ausencia de Agirretxe. Estrada queda a la espera de conocer si es el descartado o si se sienta en el banquillo, esta vez junto a Zubikarai.
La Real se presenta en el Nuevo Carlos Tartiere con unas estadísticas paupérrimas a domicilio, donde ha cosechado una victoria (en Europa League, ante el Aberdeen), cuatro derrotas (tres de ellas en Liga y una en Europa League, la deshonrosa debacle de Krasnodar) y tres empates. David Moyes dirigirá su primer partido en la Real en esta competición de tanta tradición para los británicos. En la parte positiva, la Real llega a este encuentro después de tres jornadas sin perder en la Liga y habiendo encajando sólo un gol en esos encuentros. El Oviedo ya ha tenido que superar una eliminatoria en la Copa, en la que venció 1-0 al UCAM Murcia. Con su derrota de este fin de semana 0-1 ante el Zamora, el equipo oventense perdió el liderato de su grupo de Segunda B y cayó a la segunda posición. Como local contaba hasta ahora sus siete partidos por victorias, con una impresionante facilidad goleadora en esos encuentros, con 24 tantos a favor y tan solo cuatro, ahora ya cinco, en contra.
Aunque no mucha gente sea consciente de ese hecho, hay hasta seis antecedentes de eliminatorias de Copa entre Oviedo y Real Sociedad. Y hasta ahora, igualdad absoluta: cada uno de los dos equipos eliminó al otro en tres ocasiones, además de forma alternativa. El primer duelo fue en la temporada 1933-1934. Un Oviedo en Primera superó en los dos partidos a una Real de Segunda, 0-2 y 4-0. La revancha se la tomó el equipo txuri urdin en la campaña 1948-1949, a pesar de que entonces militaba en la división de plata, con un contundente 4-0 en unos octavos de final a partido único, con dos goles de Manolín, uno de Pérez y otro de Castivia de penalti. De nuevo en Segunda y a doble partido, la Real fue eliminada en la campaña 1962-1963, perdiendo 0-3 en Atotxa y a pesar de que empató a uno en la vuelta. La venganza fue costosa, puesto que en la temporada 1969-1970 hizo falta un desempate después de que los dos partidos acabaran con un 2-0 su respectivo partido como local. Un gol de Boronat decidió esa eliminatoria en el tercer encuentro, disputado en Bilbao.
El Oviedo volvió a superar a la Real en la temporada 1985-1986, en la famosa eliminatoria en la que Toshack, descontento con la actitud de sus jugadores tras perder 2-1 en la ida, levantó a sus jugadores de madrugada para enviarles a Zubieta a entrenar a primera hora de la mañana. En la vuelta, la Real se puso pronto 2-0, pero se dejó empatar en el tramo final y se despidió del torneo. Tras esa derrota, la única que llegó estando los realistas en Primera, los de Toshack estuvieron dos temporadas sin perder eliminatoria alguna y jugaron dos finales de Copa consecutivas en las temporadas 1986-1987 y 1987-1988. La última vez que Oviedo y Real se vieron las caras en la Copa del Rey fue en la temporada 2003-2004, a partido único de nuevo, y la victoria fue para el cuadro txuri urdin. Barkero había adelantado a los realistas, pero Granada empató para los oventenses. Fue Gabilondo quien hizo el gol del triunfo ya en el tiempo de descuento y con un gran disparo. Aquel día debutaron en el primer equipo Garrido, Zubiaurre y Xabi Prieto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario