Pardo, celebrando el 2-0 de la temporada 2013-2014. |
Aunque sean muchas las bajas para este partido, Moyes ya ha demostrado que le gusta esconder sus cartas hasta el final independientemente de las dudas que el estado físico de sus jugadores le pudieran generan. La convocatoria no se conocerá hasta llegar al estadio de Anoeta ya para la disputa del partido. Hay tres bajas que son seguras para el derbi, las de Zaldua, Elustondo y Agirretxe, Markel tampoco estará aunque se le planteó como duda para este encuentra y Mikel González sí parece que llegará aunque muy justo. Todos ellos se han perdido todos o algunos de los entrenamientos de la semana, por lo que la lista de Moyes es obviamente una incógnita. En todo caso, el margen de elección para el técnico escocés se reduce al número de jugadores del filial que quiera incluir, dando por segura la presencia entre los 18 de un Hervías que ya se ha ganado un puesto en el primer equipo con los pocos minutos de los que ha dispuesto esta temporada.
También queda por despejar la duda sobre la forma en la que pretende jugar Moyes, si con el esquema de Villarreal o, como parece más probable, recuperando un dibujo más tradicional en la Real como el de sus primeros partidos. En principio, Zubikarai estará bajo palos, aunque no se puede descartar el cambio a Rulli. La defensa la formarán seguro Carlos Martínez, Iñigo Martínez y De la Bella y faltaría por conocer el nombre del otro central, más probablemente Mikel González que Ansotegi. Por delante, Gaztañaga podría tener su gran oportunidad como titular, aunque si Moyes sigue apostando por los pesos más pesados el doble pivote lo formarían dos de la terna formada por Granero, Pardo, Zurutuza, pareciendo el primero de ellos el más seguro de los tres. Formando una línea de tres mediapuntas, la duda está en saber quién sería el suplente entre Chory Castro, Xabi Prieto y Canales, siendo segura la presencia de Vela, con el más que probable acompañamiento de Finnbogason en la punta de ataque.
La derrota en El Madrigal frenó la escapada realista de los puestos de cola de la Liga. Con 13 puntos el equipo txuri urdin aún ocupa la decimocuarta posición, sólo tres puntos por encima del descenso e incluso de la última plaza tras la victoria del Córdoba en San Mamés, y a once de la zona europea. El Athletic, por su parte, es décimo con cinco puntos más. Como local, el conjunto realista ha sumado diez puntos, merced a sus tres victorias (dos de ellas ante equipos Champions como el Athletic, el Real Madrid por 4-2 y el Atlético de Madrid por 2-1) y un empate, aunque ya se han llevado los tres puntos de Anoeta el Almería, el Getafe (ambos por 1-2) y el Málaga (0-1). El conjunto bilbaíno es el que menos ha sumado a domicilio de los once primeros clasificados, siete puntos, aunque los ha logrado en sus tres últimos encuentros lejos de San Mamés, ganando 0-1 en Almería, empatando a cero en Valencia e imponiéndose por 1-2 al Getafe. La Real no pierde en casa desde la jornada 10 y el Athletic no cae como visitante desde la 7.
El derbi se ha disputado en Liga en San Sebastián en 67, todas ellas obviamente en Primera División y el balance es claramente favorable a la Real, que se ha impuesto en 33 de esos encuentros, ha empatado en quince y ha perdido en 19. En Anoeta han sido 18 los partidos disputados, con ocho victorias para la Real, cuatro para el Athletic y seis empates. Desde el regreso del equipo txuri urdin a la división de honor, aún más ventaja para la Real en la estadística: tres victorias (curiosamente, las tres por 2-0) y una derrota. La mayor goleada del equipo donostiarra sigue siendo el 5-0 que se repitió en dos ocasiones, en la temporada 1976-1977 con sendos dobletes de Gaztelu y Satrústegui y un tanto más de Zamora, y en la 1994-1995 con un hat-trick de Kodro y un tanto de De Pedro y de Idiakez. El 1-7 de la temporada 1929-1930 sigue siendo la derrota más abultada cosechada por el conjunto txuri urdin.
La pasada temporada, la 2013-2014, la Real superó al Athletic en uno de los últimos partidos en los que el equipo de Jagoba Arrasate mantuvo su aspiración a la cuarta plaza, de la que se quedó a un solo punto con esta victoria. El partido fue denso y farragoso, los de Valverde supieron reducir el juego realista a la mínima expresión pero tampoco consiguieron llegar con peligro a la portería de Bravo. La Real consiguió abrir el marcador al filo del descanso. Griezmann enganchó un buen disparo tras un córner botado por Pardo pero Iraizoz logró despejarlo. Tuvo fortuna y el balón cayó a los pies del francés, que, desde la misma posición, probó suerte de nuevo y esta vez sí fue gol. El Athletic gozó de alguna ocasión para empatar en el segundo tiempo, pero fue la Real quien mató el encuentro ya en el descuento. Un saque largo de Bravo se convirtió en el inicio del contragolpe letal que acabó culminando Pardo, después eso sí de ayudarse con el brazo.
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