Xabi Prieto marcó el insuficiente gol de la temporada pasada. |
A la espera de conocer su once, la situación de interinidad, plenamente asumida como un servicio al club, no le ha impedido a Santana tomar decisiones importantes ya desde su convocatoria. Lo curioso es que el técnico del filial disponía de todos los jugadores de la primera plantilla, algo que no sucedió nunca con Arrasate, y por eso han tenido que ser cinco los descartes, más Bardají, que vuelve al Sanse una vez recuperado Rulli. El guardameta argentino en una de las tres novedades en la lista, junto con Carlos Martínez y Xabi Prieto, que ha superado una semana entre algodones al igual que Iñigo Martínez. Los descartes, además del ya habitual Estrada, son Elustondo, De la Bella (ambos recién salidos de una lesión), Gaztañaga (quizá lo más sorprendente, teniendo en cuenta que fue un jugador fundamental y capitán en el Sanse de Santana) y Canales (que pasa de la titularidad a la grada). Hervías, de lo mejor en los dos últimos partidos de la Real, se mantiene con el primer equipo.
Obviamente, el once de Santana es una incógnita y no hay referencias válidas para aventurar un grupo de elegidos, pero por lo publicado durante la semana sobre sus entrenamientos da la sensación de que recuperará un 4-2-3-1 más reconocible para la Real de los últimos tiempos, en el que Zubikarai estará bajos palos. En la defensa persiste la duda de quién acompañará en el centro a un Iñigo Martínez recuperado, Ansotegi o Mikel González, mientras que los laterales parecen para Yuri en la izquierda y Zaldua en la derecha, aunque ahí no es descartable la entrada de Carlos Martínez. Markel y Granero parece que ocuparán el doble pivote, con Pardo en la recámara. Zurutuza y Xabi Prieto optan a la mediapunta, Vela es fijo por la derecha, Chory y Hervías pugnan por el flanco izquierdo y parecer ser que Agirretxe parte con ventaja con respecto a Finnbogason. Rulli se sentará en el banquillo, volviendo al grupo tras recuperarse de la lesión sufrida en Krasnodar.
La Real arranca la jornada en puestos de descenso, a los que cayó por primera vez en la era Arrasate la pasada semana. Concretamente, el equipo es penúltimo con seis puntos, dos por debajo de la línea que marca la salvación, ahora en manos del Elche, y apenas uno por encima del colista, el Córdoba. El Atlético de Madrid es tercero con 23 puntos, a sólo uno del líder, el Real Madrid. Si la Real sólo ha ganado un partido en lo que llevamos de Liga, ante el Real Madrid, el Atlético sólo ha perdido uno, ante el Valencia. Como local, el equipo txuri urdin sólo supera con sus cuatro puntos a Almería, Levante y Córdoba, y acumula ahora mismo tres derrotas en los últimos cuatro partidos jugados en Anoeta, 1-2 ante Almería y Getafe y 0-1 ante el Málaga, habiendo sumado sólo un punto en ese tramo con el 1-1 ante el Valencia. El Atlético, en cambio, es el un visitante temible que ha sumado diez puntos, sólo uno por debajo de los once que suma el Real Madrid, al haber ganado justamente al equipo blanco (1-2), Almería (0-1) y Getafe (0-1).
La estadística y la historia favorecen a la Real. De las 62 visitas del Atlético, todas ellas en Primera División, justo la mitad, 31, acabaron con victoria realista, por los 17 triunfos que ha conseguido sacar el equipo colchonero y los restantes 14 empates. La mayor goleada txuri urdin es el 6-1 de la temporada 1951-1952, con goles de Alsúa, Barinaga, Epi, Igoa (dos) y Ontoria. Por contra, la victoria más abultada del equipo visitante el el 0-4 que consiguió en dos ocasiones, tanto en la campaña 1984-1985 como en la 2011-2013. Hay una curiosidad bastante impactante sobre las presencias del conjunto madrileño en Anoeta. No consiguió ganar en sus doce primeras visitas, entre las temporadas 1993-1994 y 2006-2007, con un balance de diez victorias realistas (las siete últimas de forma consecutiva) y dos empates, y sin embargo desde el regreso a Primera de la Real se ha llevado la victoria en los cuatro encuentros que ha disputado.
El triunfo colchonero de la pasada temporada, la 2013-2014, fue, de hecho, la primera derrota de la Real en Anoeta en el año 2013, y llegó ya en septiembre. Después de un buen inicio de partido, el conjunto realista sufrió muchísimo ante el Atlético en los dos primeros tercios del encuentro. Villa fue una constante pesadilla hasta que en el minuto 27 hizo el 0-1 adelantándose a la salida desesperada de Bravo. En la segunda mitad, la Real dio un paso adelante y para frenar su ímpetu el Atlético tuvo que emplearse sobre los límites del reglamento, algo a lo que Ayza Gámez no puso freno. Con todo, los madrileños plasmaron su superioridad con el 0-2 en una contra que culminó Koke. El partido parecía cerrado, pero una pillería de Griezmann al sacar rápido una falta permitió que Xabi Prieto recortara distancias con un trallazo a falta de veinte minutos para el final. La Real pudo empatar en ese tramo, pero Courtois hizo dos auténticos paradones, sobre todo uno a disparo de Granero, y mantuvo los tres puntos para el Atlético.
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