domingo, marzo 09, 2014

PREVIA Real Sociedad - Rayo Vallecano. Anoeta, al rescate

Chory Castro hizo el 4-0 final de la temporada pasada.
La Real llega al tramo decisivo de la temporada y Anoeta tiene que acudir al rescate (lunes, 22.00 horas, Anoeta, Cuatro). La primera remontada que hizo el equipo txuri urdin, la que le llevó a ocupar puestos europeos y a fijar la cuarta plaza como objetivo de la temporada, se ha visto algo frenada por las tres derrotas a domicilio que ha sufrido el conjunto de Jagoba Arrasate en lo que llevamos de año, pero ahora encara dos jornadas consecutivas en las que jugará como local mientras que sus dos rivales por la última posición que da acceso a la Champions, el Athletic de Bilbao y el Villarreal, disputan esos dos encuentros lejos de sus estadios. Tras estas dos jornadas, las posibilidades reales de cada uno de los equipos estarán mucho más definidas y por eso la Real no puede fallar, ni ante un Rayo que ocupa puestos de descenso ni ante su próximo rival, un Valencia que también está en la carrera europea. Anoeta ha de seguir siendo ese fortín en el que la Real sólo ha perdido uno de los últimos 26 partidos que ha jugado.

Arrasate decidió dejar las decisiones sobre la convocatoria para última hora, con lo que lo único claro es que Ansotegi, Ifrán y Granero no estarán en la lista para afrontar el choque contra el Rayo. Lo normal es que Bravo tampoco esté por los problemas musculares con los que terminó el partido del Ramón Sánchez Pizjuán, con lo que dejaría de estar en el grupo de los diez jugadores que han disputado todos los minutos de la Liga. De esta forma, y asumiendo que Royo entrará en la lista en lugar del portero chileno porque el técnico realista dejó muy claro que no piensan arriesgar con él, habrá que hacer tres descartes más. Estrada y Ros serán con casi total seguridad dos de ellos, y la duda es quién les acompañará en la grada. En principio, Carlos Martínez volverá a estar entre los 18 por la baja de Ansotegi y Seferovic también tiene serias opciones de entrar en el grupo, con lo que es factible que el descartado sea Chory Castro o algún centrocampista.

No saber siquiera los convocados dificulta aún más la tarea de anticipar el once de Arrasate, pero hay seis jugadores que parecen titulares indiscutibles: Zubikarai (por la ausencia de Bravo), Iñigo Martínez, Mikel González (por la lesión de Ansotegi, que en el último mes largo daba la impresión de haberle ganado el puesto, aprovechando también alguna baja), Markel, Griezmann y Vela. Carlos Martinez y Zaldua compiten por el lateral derecho, pero como el segundo acabó con molestias el partido de Sevilla da la impresión de que el primero volverá al once. Más dudas hay en el lateral izquierdo, donde De la Bella podría regresar, dejando así de ser titular José Ángel por primera vez en 2014. Arrasate confirmó que volverá el dibujo habitual de la Real, no el que usó ante Barcelona y Sevilla, con lo que lo normal es que Pardo vuelva junto a Markel y por delante de ellos Xabi Prieto y Canales se jueguen la mediapunta. Agirretxe completaría el once.

En el infame horario de los lunes, el que impedirá de nuevo la visita a Anoeta de la afición del Rayo, la Real jugará sabiendo el resultado de sus dos rivales, y con la posibilidad de ascender a la quinta plaza por la derrota del Villarreal. La jornada comenzó para los realistas en la sexta plaza con 43 puntos. El Rayo la inició en la penúltima, con 23. Si gana la Real, doblará a los vallecanos en la tabla, lo que da idea de la enorme desigualdad del duelo que, eso sí, hay que jugarlo como todos. Los realistas encadenan una enorme racha en Anoeta, con una única derrota en sus últimos 26 partidos, esta temporada ante el Atlético de Madrid, y el triunfo en ocho de los doce partidos de Liga que ha acogido en ésta. Sólo los tres primeros tienen una mejor media goleadora como local que el equipo txuri urdin, que marca 2,5 goles por partido y sólo suma seis puntos meses en su estadio que el líder, el Real Madrid. El Rayo ha perdido ocho de sus partidos jugados a domicilio, pero ha puntuado en cinco. Ganó 0-1 al Almería y al Getafe y 0-2 al Celta, y empató a dos con el Betis y a cero con el Levante. Eso sí, encaja una media de 2,3 goles por partido como visitante.

La historia es un firme aliado de la Real en los choques disputados en Donostia contra el Rayo Vallecano. El equipo madrileño ha visitado la ciudad en 17 ocasiones y sólo ha conseguido llevarse la victoria en una. En Primera se jugaron 14 de esos duelos, con diez victorias de la Real, tres empates y el mencionado triunfo rayista, 1-2 en la temporada 1992-1993, en el último de los partidos jugados en Atotxa. En Anoeta, el Rayo sólo ha conseguido dos empates en los nueve partidos que ha jugado, aunque hay que recordar que en este estadio ganó 0-2 en la Copa, en la temporada 2009-2010. La mayor goleada txuri urdin es el 5-0 de la temporada de la temporada 2002-2003, la del subcampeonato realista, con goles de penalti tanto de De Pedro como de Karpin, dos de Nihat y uno más de Tayfun. La estadística la completan tres encuentros en Segunda División, también con claro balance a favor de la Real, con dos victorias y un empate. Esos dos triunfos, casualmente, fueron por la mínima, ambos 1-0, y en temporadas que acabaron con el ascenso a Primera del equipo txuri urdin, en la 1966-1967 (gol de Boronat) y en la 2009-2010 (Xabi Prieto).

La pasada temporada, la 2012-2013, la Real goleó al Rayo en un sensacional partido comandado por Pardo e Illarramendi como pivotes. Si no media un terrible arbitraje de Mateu Lahoz, el marcador habría sido de escándalo, pero se detuvo en el 4-0. Vela hizo dos goles prácticamente seguidos, en el minuto 31 y en el 32, el primero gracias a una buena pelea de Ifrán y el segundo a pase de Pardo. Ya en la segunda parte, Mikel González hizo el tercero en una perfecta contra que él mismo había iniciado, y el cuarto lo hizo Chory Castro de nuevo aprovechando una asistencia de Pardo. En la primera vuelta de la presente temporada, la 2013-2014, la Real de Jagoba Arrasate tocó fondo. Sumó su séptima jornada consecutiva sin ganar y perdió el punto inicial por un penalti que Estrada Fernández se sacó de la nada, en el último minuto del encuentro, y que transformó Jonathan Viera. Injusto por cómo llegó, pero no por lo que mostró la Real, en un partido apático en el que Arrasate ni siquiera tiró del banquillo hasta que el 1-0 convirtió la misión de marcar en desesperada.

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