El gol de Seferovic. |
Dos de los estrenos que trajo el regreso de la competición liguera supusieron noticias muy satisfactorias tras unas cuantas semanas de dudas y debates. El nuevo delantero de la Real, Haris Seferovic, marcó en su primer partido y el entrenador, Jagoba Arrasate, ganó en su puesta de largo como técnico del primer equipo. Viejas leyes no escritas del fútbol que no siempre se cumplen, pero que llenan de ilusión al aficionado cuando ve los datos y recupera las sensaciones de ver a los suyos en competición. Seferovic no sólo marcó, sino que mostró unas condiciones espléndidas para moverse por todo el plano de ataque de la Real. Se abrió a las bandas, bajó a recibir, cubrió bien el balón de espaldas y siempre que pudo buscó la portería. Entre lo bueno está que, como le sucedía a Kovacevic, mostró su enfado por no marcar varias ocasiones claras en la primera mitad. Entre lo que le queda por mejorar, que no ganó balones por alto, a pesar de su estatura, como sí pueden hacer Agirretxe o Xabi Prieto de la actual plantilla txuri urdin. Pero debutar con gol, y además de espléndida factura, ya es una gran noticia.
Y no es tan habitual. Echando la vista atrás y recordando los otros 28 delanteros anteriores a Seferovic que han debutado en la Real desde que Aldridge llegó a Donostia en el verano de 1989, apenas tres consiguieron perforar la portería contraria en su primer encuentro, y sólo el primero contribuyó a una victoria. Aún contando en esta estadística desde la temporada 1989-1990, el primer delantero en marcar en su puesta de largo fue Aldeondo, a finales de la 1996-1997. Su gol fue el primero del 1-2 con el equipo txuri urdin en Compostela. En la jornada inaugural de la 1998-1999, Sa Pinto fue el autor de uno de los tantos realistas del 3-3 ante el Oviedo en Anoeta. Y en la 1999-2000, Jankauskas materializó el empate a uno en el Vicente Calderón. Han tenido que pasar doce años y medio para volver a ver un delantero debutante celebrando un gol. Grandes nombres de la historia txuri urdin como Kodro, Craioveanu, Kovacevic o Nihat, canteranos como Loinaz, Díaz de Cerio o Llorente y los integrantes de la actual plantilla Agirretxe o Ifrán no tuvieron la suerte de inaugurar su cuenta goleadora el día de su debut. Seferovic sí, y eso es una de las mejores conclusiones que deja el partido que abrió la presente temporada.
La puesta de largo de Jagoba. |
Jagoba Arrasate es el otro gran nombre del día. Lo de "a entrenador nuevo, victoria segura" suele aplicarse más a técnicos que llegan al equipo con la temporada ya en marcha y para sustituir a un predecesor cesado, pero no podemos olvidar que Arrasate ha entrado en el banquillo de la Real de la mejor forma posible, ganando. Y no sólo eso. Su primer partido, aún siendo pronto para establecer conclusiones o comparaciones, le pone en el buen camino en muchos otros aspectos. No ha tocado lo que funcionaba del equipo que fue cuarto, dándole sus toques personales. Ha encontrado una forma de canalizar desde el centro del campo el brutal potencial del equipo a pesar de la marcha de Illarramendi. Evidencia que, aún con rotaciones (tanto forzadas como buscadas por la previa de Champions) el potencial del equipo no disminuye. Aplica sentido común en sus cambios durante el partido. Ha dado confianza, correspondida, a jugadores que vivieron un ostracismo (fuera obligado o incomprensible) con Montanier. Y desde el primer día ha demostrado que va a contar con el Sanse, con los minutos que dio a Gaztañaga. Casi nada.
Desde el debut en el banquillo realista de Alberto Ormaetxea, otros 22 técnicos han pasado ya por la experiencia del primer partido como entrenador txuri urdin. Y la máxima de "a entrenador nuevo, victoria segura" no se ha cumplido siempre ni mucho menos. Javier Irureta (0-1 en Mestalla), Roberto Olabe (1-0 en Anoeta al Español), Raynald Denoueix (4-2 al Athletic), Gonzalo Arconada (2-1 al Mallorca), José Ramón Eizmendi (1-3 en Córdoba), Juanma Lillo (2-1 al Hércules), Philippe Montanier (1-2 en Gijón) y ahora Jagoba Arrasate pudieron celebrar su estreno con la victoria. Ocho de ellos, la tercera parte de este grupo de 23 entrenadores que han pasado por el club desde 1978. Diez de esos 23 iniciaron la temporada en su primer encuentro, y en ese grupo el balance es de tres debuts afortunados, cuatro empates y tres derrotas. Sólo un entrenador debutante en la Real ha perdido en un estreno como local, Chris Coleman, con el 0-2 que sacó el Castellón de Anoeta en la 2007-2008. Ni el propio Ormaetxea, John Toshack, Marco Boronat o Javier Expósito debutaron con victoria. Así, Jagoba ya ha puesto la primera piedra de su proyecto.
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