lunes, marzo 17, 2008

Las 7.000 sillas y la invasión soriana

El marco era el más bonito posible. Anoeta se llenó de niños que ocuparon las famosas 7.000 sillas que Badiola mandó instalar en los dos fondos y uno de los laterales de la pista de atletismo. Lástima que la lluvia se empeñó en aparecer a lo largo de todo el día. Llovió durante la mañana, y eso seguro que desanimó a algunos y les dejó en casa, viendo el partido por la tele. Y llovió mediada la segunda parte del encuentro. Pobres chavales, no dejaba de pensar. Aguantaron como campeones por ver a su Real. Qué pena que muchos no pudieran venir por el tiempo y que los que habían venido se mojaran y vieran perder al equipo. Pero se lo pasaron como enanos, eso seguro.

Los niños vinieron y contagiaron su entusiamo a los padres, algo que también es necesario de vez en cuando al llegar a la escéptica edad adulta. ¿Qué mejor que la inocente mirada de un crío para disfrutar del deporte? Y con los niños, los colores txuri urdin. Hace no mucho tiempo me lamentaba de que no se vieran camisetas de la Real por San Sebastián en día de partido. Ahora se ven, ya lo creo que se ven. Y se ve ambiente de fútbol en los alrededores de Anoeta desde mucho tiempo antes de que empiece el partido. Las cosas han cambiado, hay un ambiente muy distinto. Lo que puede movilizar el simple hecho de que una pelotita entre de vez en cuando en la portería...

Fue la lluvia la que evitó que se llenaran las sillas y no se pudiera batir el récord histórico de asiatencia a Anoeta. Pero fuimos casi 29.000 los que entramos en Anoeta para ver un Real Sociedad - Numancia de Segunda División, televisado y en día de lluvia. Y eso merece un aplauso para todos los realistas y, sobre todo, para Badiola. De entre lo que ya ha hecho el presidente en los dos meses y medio que lleva en el club merece la pena destacar que ha conseguido que la gente vuelva a Anoeta. Sus medidas de rebaja de precios para socios y diversos colectivos funcionan. Acercar a los chavales a la Real, también. Seguro que repite. Pero que sea en una tarde soleada...
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Badiola, por cierto, fue saludando uno por uno a todos los niños que entraron en Anoeta. Un recuerdo imborrable para estos jóvenes realistas, sin duda. Este será, para todos ellos, SU presidente, el que les dejó ver un partido gratis desde las pistas, y el que bajó a darles la mano. Y Badiola feliz. No era para menos. Está en todas partes y hace muchas cosas. De la comida de las directivas se vino a saludar a los chavales, de ahí a buscar a De Pedro para que hiciera el saque de honor (merecida ovación la que se llevó nuestro 10, el mejor extremo izquierdo que se ha visto en la Liga española en años). Badiola no para. Que siga, que todo esto a la Real le viene de maravilla.

Y también viene de maravilla el ambiente de fútbol que trae consigo la afición rival. Lo vi hace unas semanas con la invasión eibarresa y lo vi este fin de semana con la numantina. Soria siempre se ha portado bien con la Real y Donosti hace lo propio con el Numancia. Dio gusto ver tanta camiseta roja en la Parte Vieja en las horas previas al partido. Nos invadieron, llenaron todo un fondo de Anoeta, trajeron fiesta... y de fiesta se fueron con los tres puntos que se llevaron. ¿Importa el resultado para llevarse bien entre aficiones? Por supuesto que no. Y la capital guipuzcoana vivió un hermoso ejemplo el sábado. Ojalá en todos los sitios y en todos los partidos fuera igual.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Bonito post. Te invito a visitar mi blog, yo también he hecho una crónica de mi particular aventura en San Sebastian. Sois grandes txuri-urdins. GORA ERREALA!

Unknown dijo...

Bonito Post querido Juan!
Espero todo bien...! Bueno vamos a ganar en Gijon!!!
Aupa Real!
Nima

Pato Reizabal dijo...

Hola, Juan. Ya ves que he vuelto a llegar a tu blog. L�stima que no gan�ramos. Para una vez que me animo a acercarme a Anoeta... Espero, no obstante, que El Molin�n vuelva a ser nuestro. Aupa la Real.

Gorka Reizabal (Pato)