La principal novedad en la convocatoria para afrontar el partido de Villarreal está en la ausencia de Zubeldia a causa de unas molestias físicas. Se une así a la lista de bajas que forman Sangalli, Moyá y Silva desde hace demasiado tiempo en los tres casos, el primero por la gravedad de su lesión y los otros dos por la poca información que se tiene sobre los plazos para su regreso a los terrenos de juego, algo verdaderamente preocupante en el caso del canario. Imanol recupera para este partido a los tres descartes que hizo para la eliminatoria copera contra el Betis, a Roberto López, Aihen Muñoz y Jon Bautista, y por supuesto mantiene entre los 23 convocados a Carlos Fernández, que debutará así en Liga con la camiseta txuri urdin. El técnico mantiene la tendencia de las últimas semanas de no recurrir al Sanse y de tirar de todos los efectos disponibles del primer equipo más Ayesa como guardameta suplente.
Para el muy importante encuentro ante el Villarreal habrá algunos cambios con respecto al once que saltó al césped del Benito Villamarín el martes pasado. Remiro seguirá bajo palos. La defensa la formarán Aritz y Le Normand por el centro, es la pareja de centrales que mejor resultado ha dado hasta ahora, y hay dudas en ambos naturales. Podrían entrar Zaldua y Aihen para dar un respiro a Gorosabel y Monreal, en función de cómo acabaran el partido de Copa. En el centro de la sensación de que Illarramendi puede empezar a encadenar titularidades. Si no, sería Guevara quien jugara en esa posición. Merino y Guridi tienen todas las papeletas para seguir en el centro del campo. Oyarzabal y Januzaj apuntan a titulares, y en la punta de ataque está por ver si Imanol da la primera titularidad a Carlos Fernández o si apuesta por Isak como titular nuevamente. Para el banquillo quedarían con seguridad Ayesa, Sagnan, Zubimendi, Roberto López, Merquelanz, Barrenetxea, Portu y Bautista.
La Real es ahora mismo sexta clasificada con 31 puntos, tres por encima del séptimo clasificado y cuatro por encima del octavo, el Betis, ambos con los mismos partidos ya. Su rival, el Villarreal está justo por delante, es quinto con 34 puntos. La distancia entre ambos da al partido una trascendencia tremenda, más aún después del 1-1 de la ida que iguala el average. El equipo txuri urdin llega tras una racha terrible, solo una victoria en los últimos once partidos, la que logró en San Mamés, y ocho puntos de 33 posibles. Como visitante, ha perdido sus dos últimas salidas. El Villarreal, en cambio, llega después dos empates seguidos y de cuatro jornadas sin perder, las mismas que lleva la Real sin ganar. El equipo local no ha perdido todavía gozando de esa condición ha ganado y empatado el mismo número de partidos en La Cerámica, cinco, mientras que la Real ha sumado puntos en el mismo número de salidas, cinco, tres victorias y dos empates. Villareal como local y Real como visitante tienen prácticamente la misma media anotadora.
No son nada malas las estadísticas de la Real en Villarreal. Se han visto las caras en suelo castellonense en diecisiete ocasiones, todas ellas en Primera División, y el equipo txuri urdin ha puntuado en diez de ellos, cinco victorias y otros tantos empates, con siete victorias para el Submarino Amarillo. La más clara victoria visitante es el 1-3 de la temporada 2000-2001, con goles de Rekarte, Tayfun e Idiákez. Por contra, la goleada más clara lograda por el Villarreal es el 5-1 logrado en la campaña 2013-2014. Los datos para la Real fueron muy positivos antes de su descenso de 2007, ya que logró tres triunfos y otros tantos empates en los ocho partidos que disputó en el estadio antes conocido como El Madrigal. Sin embargo, desde el ascenso de 2010 los datos son mucho peores, solo dos victorias en nueve encuentros. Eso sí, esas dos victorias han llegado en las dos últimas visitas al estadio de La Cerámica, donde no se produce un tiunfo del Villarreal ante la Real desde el 4-2 de la campaña 2017-2018.
La victoria de la Real en el último precedente, en la 2019-2020, fue vital de cara a conseguir el objetivo europeo. Ya sin público, en la jornada 36, el equipo de Imanol fue a buscar el triunfo ante un rival importante y la acabó consiguiendo con sufrimiento. En la primera mitad pudieron marcar los dos equipos, con Isak y Ontiveros como los protagonistas de las ocasiones más claras. En el minuto 61, Willian José adelantó a la Real con un buen cabezazo picado a la salida de un córner botado por Odegaard desde la izquierda. Zubeldia pudo poner más distancia en el marcador, pero Asenjo lo evitó con el pie, pero justo a la salida de ese córner, botado desde el otro lado por Oyarzabal, Llorente sí acertó a enviar el balón al fondo de la portería. Los dos goles, a balón parado. Santi Cazorla recortó distancias en el minuto 85, con un disparo desde dentro del área, pero el Villarreal ya no tuvo tiempo de llegar al empate y la Real se llevó tres puntos esenciales.
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