Oyarzabal, en el último precedente en El Sadar. |
Imanol no parece dispuesto a dar ninguna pista a Jagoba Arrasate con su convocatoria, y se lleva a Pamplona a los 21 jugadores disponibles. Los únicos jugadores descartados a priori son los cuatro lesionados, Aritz, Illarramendi, Sangalli, que acabó lesionado el partido de Copa, y Zurutuza. Habrá que esperar por tanto para saber si Sagnan o Pardo pueden tener alguna continuidad en las convocatorias tras debutar en el partido copero ante el Becerril. En total, Imanol tendrá que hacer tres descartes, dos en realidad ya que entre los 21 se encuentra el tercer guardameta, Zubiaurre. Vuelven a la lista, claro está, los tres jugadores que descansaron en la Copa, Odegaard, a Guevara y Zaldua.
No hay demasiadas dudas en el once, pero Imanol sí tendrá que tomar alguna decisión importante. Remiro volverá a estar bajo palos, con Zaldua y Monreal regresando a los laterales. Llorente será uno de los centrales, con Zubeldia y Le Normand jugándose la otra plaza. Guevara estará en el centro, con Merino y Odegaard acompañándole. Y en el ataque jugarán seguro Oyarzabal y Portu, con la duda del 9. Willian José es la opción más lógica, pero Isak ya jugó ante el Barcelona y disfrutó de los mismos minutos que el brasileño en el partido copero. Cualquier otra opción sería una sorpresa, aunque Imanol alguna que otra vez sí que ha optado por opciones menos previsibles.
La Real comenzó la jornada en la sexta posición con 28 puntos, cerrando la zona europea, dos por detrás del cuarto y tres menos que el tercero, aunque solo uno por encima de los dos equipos que le persiguen en la tabla. El Osasuna, por su parte, es décimo con 23, de momento en tierra de nadie, a cinco de Europa y nueve por encima del descenso. El equipo txuri urdin sigue siendo un visitante temible, y solo Real Madrid y Sevilla suman más puntos a domicilio, pero apenas ha logrado una victoria en sus últimos cinco partidos de Liga, lo que ha hecho que baje del coliderato a la última plaza europea. Osasuna solo ha ganado tres de sus ocho partidos como local y lleva dos encuentros sin ganar en casa. Eso sí, el Sadar solo ha visto una derrota este año, 1-2 frente al Athletic, que cortó una racha rojilla de 31 encuentros sin derrota en su estadio.
Por historia, Pamplona no es mala salida para la Real. En Primera División se han disputado 32 encuentros entre ambos equipos y once se saldaron con victoria txuri urdin. Osasuna venció en trece y los ocho restantes acabaron en empate. La victoria más clara de la Real es el 0-3 logrado en dos ocasiones, en la temporada 1980-1981, con hat trick de Uralde, y en la 1982-1983, cuando marcaron Txiki Begiristain, Bakero y Zamora. Y 3-0 es,a la vez, el triunfo más contundente de Osasuna, logrado en la 1957-1958. El partido de más goles fue el 2-3 de la temporada 2002-2003, marcando aquel día para la Real Nihat, Jauregi y Khoklhov. Desde entonces y hasta la temporada pasada, la Real sumó cinco derrotas y tres empates en El Sadar. En Segunda, la Real ganó tres de los siete duelos disputados, y perdió los cuatro restantes.
En el último precedente, el de la temporada 2016-2017, la Real salió victoriosa. El partido se torció para Osasuna desde el principio, con la lesión de Javier Flaño a los siete minutos de juego. El equipo txuri urdin no consiguió adelantarse hasta el descuento de la primera mitad, cuando un balón bien peleado por Zurutuza permitió a Oyarzabal dejar solo frente a la portería a Juanmi, que no falló. Osasuna salió en la segunda mitad disputado a empatar el partido y tuvo ocasiones para ello, sobre todo a balón parado, pero la Real supo resistir hasta que llegó la sentencia del partido a diez minutos para el final. Ese segundo gol fue fruto del infortunio local, buscado por la Real para explotar sus mejores opciones en el partido. Un pase largo de Yuri buscando la carrera de Vela lo interceptó de cabeza Unai García, sorprendiendo a Nauzet en su salida y subiendo así el 0-2 al marcador que dio los tres puntos al cuadro realista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario