Vela, en el encuentro de la pasada temporada ante el Rayo. |
Está pasando bastante desapercibido el hecho de que Eusebio está afrontando el final de la temporada con una primera plantilla muy mermada por las lesiones. Así, son nueve las bajas que tiene el técnico realista para competir en esta penúltima jornada, siete por lesión (Iñigo Martínez, Raúl Navas -que va a terminar la temporada sin debutar-, Carlos Martínez, Héctor, Canales, Jonathas e Imanol; sólo el delantero brasileño parece tener opciones de jugar antes de que acabe la temporada) y dos por sanción (Zaldua y Markel), lo que convierte la lista del técnico realista para el encuentro ante el Rayo en un buen escaparate para el Sanse. Hasta cinco jugadores con dorsal del filial están en la lista, uniéndose el lateral diestro Odriozola, el centrocampista Zubeldia y el delantero Bautista a los ya habituales Elustondo y Oyarzabal. Además, vuelve a la lista Carlos Vela, después de cumplir su encuentro de sanción por acumulación de amonestaciones ante el Real Madrid.
No es tarea fácil saber qué once sacará Eusebio, aunque lo lógico es que apueste por el bloque que representa el primer equipo. Así, lo más normal es que, con Rulli bajo palos, la defensa la forman Elustondo y Yuri como laterales y Mikel González y Diego Reyes como centrales. Por delante de ellos, Illarra y Zurutuza son fijos, y la tercera plaza del centro del campo se la disputan Granero y Pardo, quizá la única gran duda del once inicial y que quizás, sólo quizás, pueda dar algunas pistas de futuro sobre los planes de Eusebio sobre estos dos futbolistas. Y muy sorprendente sería que la línea de ataque no estuviera dispuesta con Xabi Prieto, Vela y Oyarzabal. En el banquillo estarían con seguridad Oier Olazabal, Odriozola, Zubeldia (los dos potrillos esperarán desde ahí sus primeros minutos con el primer equipo), De la Bella, Bautista y Bruma.
La Real es undécima con 42 puntos. Su tope ahora mismo es el octavo lugar, el que ocupa el Málaga con 45, pero todavía podría caer hasta la decimoquinta plaza, la que ahora está en poder del Deportivo con 39, empeorando aún más los números de esta decepcionante temporada. El Rayo está fuera de descenso, en la decimoséptima plaza, pero con los mismos puntos que sus dos perseguidores, Sporting y Getafe. La Real es el decimoquinto equipo de la Liga si contamos sólo los partidos disputados en casa, con apenas seis triunfos, cinco empates y 23 puntos. El Rayo es el tercero peor a domicilio, con diez puntos y una única victoria lejos de Vallecas, 0-1 ante Las Palmas en la lejana cuarta jornada de Liga. La Real acumula cuatro jornadas sin ganar y ha perdido sus dos últimos partidos en Anoeta, ambos ante equipos madrileños, 1-2 ante el Getafe y 0-1 ante el Real Madrid. El Rayo, por su parte, sólo ha sumado uno de los últimos nueve puntos posibles.
El equipo de Vallecas era uno de los rivales más propicios para la Real en su propio estadio, pero los dos últimos años han cambiado esa tendencia. En total, han sido 19 encuentros, con doce victorias de la Real, cuatro empates y sólo tres derrotas. En Primera, son once los triunfos realistas, y todos los éxitos rayistas en terreno donostiarra se han producido en la máxima categoría. La mayor goleada conseguida por el conjunto txuri urdin es el 5-0 de la temporada 2002-2003, la del gran subcampeonato realista, con tantos de De Pedro, Karpin, dos de Nihat y uno más de Tayfun. El Rayo nunca ha ganado en San Sebastián por más de un gol, y la vez que más tantos hizo fue en el 2-3 de la temporada 2013-2014. El 0-1 de la temporada pasada fue la primera vez que la Real se quedó sin marcar ante el Rayo en toda la historia. El cuadro estadístico lo completan tres partidos en Segunda, en los cuales el equipo realista está invicto, con dos victorias y un empate.
La pasada campaña, la 2014-2015, el Rayo se llevó el triunfo en un partido horrendo, sobre todo en su primera mitad, que no vio ocasiones destacadas hasta su tramo final, a pesar de la expectativa de un partido abierto. Pero ni uno ni otro equipo fueron capaces de trenzar jugadas, sino que mostraron una inusual debilidad futbolística. En la segunda mitad, la Real trató de llegar algo más a la portería de un Rayo que se mostró demasiado conformista para sus necesidades clasificatorias, Y aún así, el equipo vallecano se acabó llevando el partido de la manera más sencilla, poniendo un balón al área buscando a su jugador más alto, Manucho, que se adelantó a De la Bella para hacer el 0-1 y dar los tres puntos al Rayo. Aunque quedaban diez minutos por jugarse, la Real fue incapaz de reaccionar y no gozó de la más mínima ocasión para lograr el empate, por lo que Anoeta despidió al equipo con una sonora pitada para coronar una muy insatisfactoria primera vuelta de la Liga.
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