Iñigo Martínez abrió el marcador ante el Rayo la temporada pasada. |
David Moyes ya ha fijado definitivamente como norma la decisión de no comunicar el nombre de los 18 convocados para cada partido hasta hora y media antes de su celebración, con lo cual en la víspera de los encuentros será imposible saber no ya qué jugadores están entre los elegidos, sino incluso cuáles de ellos ocupan la enfermería. La mejor referencia posible va a ser el partido anterior, y en ese caso las ausencias por lesión fueron las de Zurutuza y Carlos Martínez. El primero seguirá de baja por el momento y se desconoce una fecha de regreso, mientras que el segundo está en la categoría de dudoso. No obstante, la buena noticia es que Zaldua estará ya disponible, con lo que Moyes no tendrá problemas para alinear a un lateral derecho del primer equipo si así lo desea, después de las oportunidades que ha tenido Aritz Elustondo en la Copa. En principio, el partido contra el Villarreal no dejó ningún tocado más, lo que da al técnico escocés el margen más amplio para escoger a los convocados.
No hay ninguna duda de que Rulli estará bajo palos, que Iñigo Martínez será uno de los centrales y de que De la Bella recuperará el lateral izquierdo. Está por ver cómo completa Moyes la defensa. Viendo las molestias de Carlos Martínez, Zaldua tiene muchas opciones de regresar a la titularidad, y habrá que prestar especial atención al otro puesto de central, que se juegan Mikel González, Ansotegi y Elustondo, disponibles los tres a la vez en igualdad de condiciones por primera vez con el escocés. Markel, que descansó en la Copa y que tampoco jugó el último partido liguero por sanción, recuperaría su puesto en el doble pivote, con Granero o Pardo a su lado. Cabría pensar que el primero tiene más opciones, pero no se puede descartar nada, ni siquiera que ambos sigan en el once. Como ya sucedió en Copa y una vez que Vela es seguro siempre en la línea de tres mediapuntas salvo problemas físicos, Xabi Prieto, Canales, Chory Castro u Hervías se juegan las otras dos plazas. Y en ataque lo normal es que Agirretxe mantenga la titularidad por delante de Finnbogason, aunque eso es también una incógnita.
La Real arrancó la jornada en la duodécima posición con 19 puntos, sólo tres por encima de la zona de descenso que ahora marca el Levante. Los puestos europeos, sin embargo, se mantienen a una distancia sideral de 13 puntos, que es la ventaja que le saca el Villarreal desde la sexta posición. Su rival, el Rayo, precede a la Real en la clasificación con un punto más, con 20. La Real sigue mejorando sus números en Anoeta, donde suma tres victorias y un empate en sus cuatro últimos partidos y donde no cae desde la décima jornada, 0-1 ante el Málaga, la tercera y hasta ahora última derrota en su campo que ha sufrido el equipo en los nueve partidos que ha disputado como local. Moyes sólo ha perdido uno de los siete partidos que ha dirigido, lo que con la victoria de Asier Santana ante el Atlético hace que el equipo sume una sola derrota en ocho jornadas. El Rayo es mejor visitante que local y ha ganado cuatro partidos lejos de Vallecas, 0-2 al Levante, 0-1 al Granada y al Almería y 1-2 al Getafe.
La estadística en los Real Sociedad - Rayo Vallecano es muy favorable al equipo txuri urdin en las 18 ocasiones en que se ha dado este partido. En Primera han sido 15 los choques, con diez victorias de la Real, tres empates y sólo dos derrotas. La mayor goleada realista sigue siendo el 5-0 de la temporada 2002-2003, con goles de De Pedro y Karpin, ambos de penalti, dos de Nihat y uno más de Tayfun. Las dos victorias del Rayo han sido por la mínima, 1-2 en la 1992-1993 y 2-3 en la 2013-2014. La estadística se completa con tres encuentros más en Segunda División, en los que el equipo madrileño no conoce la victoria y sólo empató en una ocasión, a uno, en la temporada 2008-2009. No obstante, la Real no pasó del 1-0 en las dos victorias cosechadas, en la 1966-1967 y en la 2009-2010, ambas temporadas coronadas con el ascenso a la máxima categoría. Tanto en Primera como en Segunda, la Real siempre le ha marcado al menos un gol al Rayo en sus visitas a Atotxa o a Anoeta, con una media de 2,3 tantos por encuentro.
Aunque venía de sufrir dos contundentes goleadas en Anoeta, ambas por 4-0, el Rayo rompió la tendencia la pasada temporada, la 2013-2014, venciendo por 2-3 en el estadio donostiarra. Y pocos podían imaginar que ese iba a ser el resultado final viendo el gol de cabeza de Iñigo Martínez al minuto de juego. Álvarez Izquierdo, pésimo arbitraje el suyo, respondió casi en la siguiente jugada señalando un risible penalti de José Ángel, lo que permitió el empate de Larrivey. Con ambos porteros muy tranquilos, Pardo hizo el 2-1 al filo del descanso, tras rebotar su disparo desde la frontal en un defensor. Un partido que parecía dominado se perdió en una segunda mitad lamentable en la que toda la Real falló, incluido Arrasate desde el banquillo. En el primer minuto tras la reanudación, Bueno aprovechó una mala defensa realista para empatar y Rochina hizo el 2-3 definitivo en el minuto 66, dejando a la Real sin reacción de ahí al final del partido. Aunque el Rayo fue mucho mejor sin discusión, marcó tres de sus cuatro disparos entre los tres palos, y la Real fracasó a la hora de buscar el empate.
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