El gol 3.000, de Vela. Foto: Rincón del Forero. |
Vuelve la Liga (sábado, 16.00 horas, Anoeta; Canal + Liga, Gol TV) y es ahí donde la Real tendrá que empezar a levantarse ante la adversidad que le acecha. Empieza a ser necesario que lo haga para que no cunda un prematuro desánimo en el arranque de una temporada que con la clasificación definitiva para la Champions parecía tomar el camino de la felicidad. Y es que conviene ya un buen resultado, y seguramente una actuación satisfactoria sobre el césped, para espantar fantasmas. No lo tendrán fácil los chicos de Jagoba Arrasate porque a la ya asumida plaga de lesiones se sumó la terrible noticia en que se convirtió la rodilla de Granero en los últimos instantes del duelo de Champions ante el Shaktar Donetsk. Dos lesiones así con seis meses de recuperación por delante cuando no se ha llegado ni al final de septiembre son un golpe muy duro que merece una respuesta futbolística de nivel. Y si es ante el Málaga, un rival que la temporada pasada fue directo y que viene de resucitar con una goleada en su casa, mucho mejor.
La lista de Arrasate para este encuentro evidencia, ya de forma definitiva, que las rotaciones van a ser habituales y contundentes en sus convocatorias, al menos en este durísimo tramo de la temporada hasta diciembre, en el que no habrá semana sin dos partidos. Y es que el técnico txuri urdin ha introducido tres novedades con respecto al grupo que se midió al Shaktar, dos de ellas muy llamativas por diversos motivos. Se caen Estrada, De la Bella y el lesionado Granero, y ocupan su lugar Carlos Martínez, Zurutuza y Cadamuro. Los dos primeros fueron los laterales titulares en el partido de Champions, Estrada ha sido discutido y De la Bella está en un magnífico estado de forma. Además de la ausencia de Granero, ya se conocían la de Ifrán, con una lesión muy parecida a la del jugador cedido por el Queens Park Rangers, y la de Elustondo, confirmada por el técnico en rueda de prensa. Finalmente, todos los jugadores que eran duda durante la semana forma parte de la lista, lo que ha permitido el entrenador tomar decisiones tácticas para formar dicha lista.
Bravo encabezará el once inicial ante el Málaga y la apuesta lógica para la defensa sería la formada en los laterales por Carlos Martínez y José Ángel (debutando así esta temporada después de la lesión que sufrió durante la preparación) y Mikel González e Iñigo Martínez como centrales. No parece probable que Arrasate rote en el centro de la zaga y la presencia de Cadamuro sería más factible en el lateral diestro si no quiere forzar a Carlos Martínez. La apuesta igualmente más plausible para el centro del campo sería la formada por Markel, Pardo y Prieto, aunque el segundo, que fue sustituido el martes muy cansado, podría dejar su lugar a Zurutuza si está para disputar los 90 minutos después de perderme el último encuentro. Ros tendrá que seguir esperando su oportunidad en el banquillo. Agirretxe podría disputar su primer partido como titular, después de debutar esta temporada ante el Shaktar y por detrás de él no parece haber nada seguro. Vela, Griezmann, Chory Castro e incluso Seferovic se juegan esos dos puestos. Zubikarai y Ansotegi completan el banquillo.
A pesar de que ahora mismo parece haber en algunos aficionados cierta desazón con el rendimiento de la Real, el equipo de Arrasate arranca la jornada en la séptima posición, con cinco puntos, aunque bien es verdad que la sexta plaza está ya a tres y obliga a ganar de nuevo cuanto antes. El Málaga es décimo con cuatro. El traspiés de Champions ha hecho que la estadística en Anoeta sí sea preocupante, ya que la Real ha perdido sus dos últimos partidos como local, uno en Liga (1-2 ante el Atlético) y otro en la competición europea, y ha encajado en ellos cuatro de los cinco goles que suma en contra desde el arranque de la temporada. Es más, acumula cuatro partidos sin ganar, sumando los dos empates que ha cosechado a domicilio en la Liga, ante Elche y Levante. El Málaga llegará a San Sebastián con más descanso, ya que está apartado de las torneos continentales de esta campaña por sanción. Como visitante, ha sumado un punto de seis posibles, con el empate a dos que cosechó en el Sánchez Pizjuan hace dos jornadas, que de hecho fue su primer punto en Liga después de perder en las dos primeras citas.
Históricamente, el Málaga es un rival complicado para la Real en Donostia. De los 28 partidos jugados entre ambos equipos en Primera División, la mitad acabaron con victoria txuri urdin y de la otra mitad sacó algo el conjunto malacitano, con nueve empates y cinco triunfos visitantes. La mayor victoria de la Real es el 4-0 que se registró en la temporada 2000-2001, con goles de Idiakez, De Paula, Khokhlov y Tayfun. El más claro triunfo del Málaga fue el 1-3 de la 2004-2005, precisamente el día que Agirretxe debutó como goleador con el primer equipo, con una Real ya relajada por haber conseguido la permanencia. Los registros en Anoeta son parejos a los generales, con diez partidos jugados, cinco victorias de la Real, dos del Málaga y tres empates. El cuadro histórico se completa con tres enfrentamientos en Segunda División, donde se cuentan los choques por victorias realistas. La más amplia de ellas, el 5-1 de la campaña 1948-1949, con dos goles de Gastón y uno de Caeiro, Ontoria y Alsúa.
La pasada temporada, la 2012-2013, la Real ganó en un duelo directo por la cuarta plaza, a la que, cuando se celebró este choque, ya parecían optar sólo estos dos equipos y el Valencia. El equipo de Montanier ganó por pura pegada. Vela abrió el marcador a los 20 minutos, remachando un despeje de Kameni tras un gran cabezazo de Agirretxe. Ese fue el gol 3.000 de la Real en Primera División. Tres minutos después, casi sin tiempo para respirar, De la Bella enganchó un zurdazo bestial desde fuera del área que se convirtió en el 2-0. Y a la media hora, Griezmann cazó un magnífico pase largo de Agirretxe a la media vuelta para hacer el tercero. Partido decidido antes del descanso ante un Málaga que estaba pensando en su choque de Champions contra el Borussia y dio descanso a varios titulares. Morales acortó distancias antes del descanso pero nada más arrancar la segunda mitad Iñigo Martínez sentenció del todo el partido anotando el cuarto, de cabeza y a la salida de otro córner. El 4-2 final lo firmó Santa Cruz en el minuto 69, pero el partido ya estaba cerrado para entonces.
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