Vuelve la Liga tras el parón por los encuentros de selecciones (sábado, 18.00 horas, Ciutat de Valencia; Canal + Liga y Gol TV) y lo hace para dar comienzo a una fase muy exigente para la Real, que empieza a jugar de forma habitual entre semana y los fines de semana, y tendrá que afrontar siete partidos en los próximos 22 días. Teniendo ya el arranque de la Champions a la vuelta de la esquina, vuelve a ser momento de recordar que es importante tener la atención en el presente, en la competición doméstica. Jugar bien en ella redundará en beneficio del resultado que el equipo puede dar en Europa porque son competiciones complementarias y no excluyentes. Entender eso es la clave. Y el primer paso ya lo ha dado con sus manifestaciones Jagoba Arrasate, que para la visita al Levante, en un campo donde nunca ha ganado la Real en Primera, por fin ha podido elegir entre sus jugadores por primera vez en la temporada. La enfermería comienza a vaciarse justo a tiempo.
Es justo el movimiento en la enfermería lo que ha condicionado la convocatoria hasta el último momento. Estaban completamente descartados Carlos Martínez e Ifrán y con ellos de momento se quedan José Ángel y Agirretxe, a quienes el técnico realista dará más descanso pensando seguramente en el partido del martes. De esta forma, sólo quedaba un descarte del primer equipo para componer la lista de 18 elegidos y ese papel le ha tocado a Javi Ros. El otro jugador que se queda fuera con respecto a la convocatoria para el encuentro ante el Atlético de Madrid es Zaldúa, que regresa al Sanse. El tocado que sí ha entrado finalmente en la lista es Iñigo Martínez, noticia que se une a la primera convocatoria para Mikel González después de la lesión que sufrió durante la pretemporada. Los internacionales que han pasado la semana fuera por los compromisos de sus selecciones (Bravo, Pardo, Seferovic y Chory) han vuelto todos sin mayor novedad.
Muchas dudas en el once, que según el técnico realista será el mejor posible sin pensar en la Champions. Bravo estará bajo palos, con Estrada y De la Bella en los laterales. Ahí acaban las certezas. La primera duda está en el centro de la defensa, duda quizá también aumentada por arrancar el próximo martes la fase de grupos de la competición europea. Los titulares fijos son Mikel González e Iñigo Martínez, pero puede que Arrasate no fuerce a los dos y dé una oportunidad bien a Ansotegi o bien a Cadamuro. Markel y Elustondo se juegan un puesto del centro del campo, y los otros dos saldrán de la terna que forman Zurutuza (hasta ahora el escogido de forma habitual), Granero (ya plenamente integrado en el equipo como demostró en sus buenos minuto ante el Atlético) y Pardo (jugar con la sub-21 puede jugar en su contra). Xabi Prieto también tiene opciones en esa línea, aunque puede jugar por la derecha por el cansancio acumulado de Seferovic. Si el suizo va al banquillo, Vela y Griezmann completarían la línea de ataque y, probablemente, alternarían en el puesto más adelantado. Zubikarai y Chory apuntan a la suplencia.
La Real arranca esta cuarta jornada en la octava posición con cuatro puntos y después de haber ganado al Getafe, empatado en Elche y perdido en Anoeta ante el Atlético de Madrid en las tres primeras. El Levante, décimo, ha sumado los mismos puntos pero con un camino inverso: arrancó de colista tras perder 7-0 en el Camp Nou, empató a cero en casa ante el Sevilla y ganó al Rayo en Vallecas por 1-2. Para la Real, este encuentro es una buena piedra de toque para confirmar si la competición europea puede distraer al equipo y será el arranque de la primera de muchas semanas de tres partidos, algo que no se le ha dado especialmente bien desde que el conjunto txuri urdin regresó a Primera División. Desde que se produjo aquello en 2010, por cierto, la Real aún no ha sido capaz de ganar al Levante ni como local ni como visitante, por lo que este partido se antoja como una espléndida oportunidad de dar un golpe en la mesa.
La historia coloca a la Real en muy mal lugar en sus visitas al campo del Levante. Cinco veces ha viajado allí en Primera División y todas ellas se han saldado con derrota, aunque el equipo txuri urdin ha sido capaz de marcar al menos un gol en cuatro de esos choques. La primera vez que se produjo este enfrentamiento fue en la temporada 2004-2005 y el resultado fue de 2-1, marcando Nihat el tanto realista. El marcador más amplio fue el 2-0 de la campaña 2006-2007, la del descenso realista a Segunda. En la categoría de plata, en cambio, el balance sí es favorable a la Real. En otras cinco visitas, consiguió el triunfo en tres de ellas. La más abultada fue la primera, el 0-3 de la temporada 1939-1940, con dos goles de Fernando Terán y otro de Inciarte y la última llegó en la 2008-2009, por 0-2, con tantos de Agirretxe y Xabi Prieto. No obstante, fue también en Segunda cuando la Real encajó su mayor goleada ante el Levante, el 4-0 de la campaña 1946-1947.
En el encuentro de la pasada temporada, la 2012-2013, la Real cayó con justicia y por méritos propios. Era la quinta jornada de Liga y el equipo de Montanier contaba por derrotas sus desplazamientos. Ante el Levante, y aunque lo tuvo todo a favor, desperdició una clara ocasión de sumar. Zurutuza adelantó a la Real con un gran disparo desde fuera del área. Y aunque parecía que los locales arrastraban cansancio de su partido europeo del jueves anterior, acabó superando a la Real por la desidia de los jugadores que iban vestidos de naranja. Tampoco colaboró desde el banquillo su entrenador, que ya había dispuesto un once peculiar con José Ángel como extremo. El Levante avisó, con dos goles bien anulados al debutante Martins pero la Real no reaccionó. El empate vino de penalti, cometido por Iñigo Martínez y transformado por Barkero. Y el 2-1 en la enésima ocasión en la que Martins le ganó la partida a la defensa txuri urdin. Se veía venir el empate y con la igualada se veía venir la derrota. La Real no quiso, no pudo o no supo impedirlo.
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