Había tres grandes dudas de cara a este encuentro y dos de ellas se han saldado de manera positiva, al menos en el primer corte, el que sirve para confeccionar la lista inicial y sin que eso nos desvele su estado físico real. Tanto Januzaj como Isak están dentro del grupo de 23 futbolistas que ha convocado Imanol para este decisivo duelo europeo. El que se queda fuera, y no es poca cosa, es Merino, por las consecuencias del golpe sufrido el pasado domingo en San Mamés. El 8 txuri urdin se suma a las ausencias ya conocidas, las de Monreal, Rico, Barrenetxea y Carlos Fernández, aunque tanto el primero como el último parecen estar ya en la última fase de su recuperación tras no haber podido debutar todavía esta temporada. Imanol cuenta con los mismos tres potrillos que se llevó a Bilbao para el último partido de Liga, Ander Martín, Djouahra y Lobete.
Adelantar la alineación que presentará Imanol para este encuentro de vuelta de dieciseisavos de final es todo un reto, aunque algunas cosas parecen obvias. No la portería, donde Remiro y Ryan se juegan el puesto, pero sí en el centro de la defensa, que ocuparán Aritz y Le Normand. Aihen será el lateral zurdo y Zaldua el diestro. Zubimendi estará en el centro del campo, y según la idea de partido que tenga el técnico realista apostará por Guevara o por Rafinha para suplir a Merino. En función de esa elección, el jugador cedido por el PSG podría jugar más adelantado o compartir once con Silva. En ataque Oyarzabal es el único seguro. Si están bien, Januzaj e Isak deberían ser titulares, pero si no están para 90 minutos puede que la apuesta sea la misma que en San Mamés, Portu y Sorloth. Parecen con menos opciones Zubeldia, Pacheco, Gorosabel, Illarramendi, Guridi, Martín, Djouahra y Lobete.
La Real no sabe lo que es perder en Anoeta esta temporada. Sumó sendos empates a uno ante Mónaco y Sturm Graz y superó por 3-0 al PSV. Como visitante, aunque en Champions League, cayó derrotado ante Manchester City (6-3) y Leipzig (3-2), y goleó 0-5 al Brujas. Mientras en Europa la Real no llega como local a dos goles por partido de media, el Leipzig suma más de tres como visitante. En las competiciones locales, el equipo txuri urdin es séptimo con 38 puntos, aunque con un partido menos que sus rivales, y viene de ser goleado en San Mamés 4-0 por el Athletic. El Leipzig suma registros similares, tiene 37 puntos en un partido menos, pero eso le da para ser cuarto en la Bundesliga y llega después de golear 1-6 al Hertha de Berlín, aunque con superioridad numérica. La Real marca pocos goles en casa, solo nueve en doce partidos, y logra la mitad de las victorias, seis. El Leipzig no es un gran goleador a domicilio, solo ha ganado dos de sus diez partidos como visitante y ha hecho 14 goles.
El Leipzig será el quinto equipo de la Bundesliga que pisa terreno donostiarra para jugar un partido oficial. Y es curioso, porque en Atotxa no sabía lo que era perder ante ellos pero en Anoeta aún no ha logrado una victoria ante un conjunto teutón. Superó en la Copa de la UEFA 1988-1989 de manera consecutiva a Colonia y Sttutgart por 1-0, aunque los segundos pasaron por penaltis en Atotxa, y empató anteriormente con el Hamburgo, 1-1, en la Copa de Europa de la 1982-1983. En Anoeta, su única derrota y su único partido sin marcar, 0-1 ante el Bayer Leverkusen en la Champions 2013-2014. Cuarta eliminatoria por tanto para la Real ante un equipo alemán, hasta ahora superó una y perdió dos, incluyendo la única que tuvo la vuelta en Donostia. Para el Leipzig será la primera visita a un equipo de la Liga española, ya que el único precedente, contra el Atlético de Madrid en la Champions de la temporada 2019-2020, se jugó en terreno neutral. Pero ganaron los alemanes por 2-1.
La historia de la Real en competiciones europeas deja un dato para la esperanza, aunque haya que viajar muy lejos en el tiempo para encontrar los precedentes. Las tres veces que el equipo txuri urdin jugó en casa el partido de vuelta tras empatar como visitante consiguió eliminar a su oponente, las tres en la desaparecida Copa de la UEFA. Lo hizo en la 1975-1976 tras empatar a tres con el Grasshopper, superando a su rival por el valor doble de los goles en campo contrario tras empatar a uno en Atotxa, y después en dos ocasiones en la 1980-1981 tras un 1-1 fuera, ganando en Atotxa 1-0 al Ujpesti Dozsa y 2-1 al Zbrojovka Brno. Las tandas de penalti, eso sí, noi traen buen recuerdo a la Real en competiciones europeas: dos ha jugado y las dos se perdieron. La primera en la Coca de la UEFA de la 1988-1989, tras empatar 1-0 contra el Sttugart, y la segunda en la misma competición de dos años más tarde, en la 1990-1991, contra el Partizan en Belgrado y con los mismos resultados, 1-0 en los dos partidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario