Repasemos, una a una, todas las finales jugadas hasta la fecha.
1909
Español de Madrid 1 - Club Ciclista San Sebastián 3
8/04/1909, O'Donnell (Madrid)
La Real no había nacido cuando se convocó el Campeonato de España de 1909, pero ya estaba en ciernes. Como el reglamento obligaba a tener al menos un año de antigüedad, el nuevo equipo quedaría fuera, pero se llegó a un acuerdo con el Club Ciclista para jugar con esa denominación. Y no pudieron salir mejor las cosas. El Español de Madrid, a pesar de ser el anfitrión, nada pudo hacer ante un equipo que había tenido que jugar un encuentro previo ante el Athletic, que solventó con un claro 3-1 y tirando Miguel Sena el balón fuera en un penalti que no había sido, y en semifinales supero al Galicia Fútbol Club por 2-0. Con frío y lluvia, el Español intentó hacer valer un fútbol duro, pero los donostiarras se adelantaron con un trallazo de McGuinness que supuso el 0-1. El segundo lo hizo Simmons nada más empezar la segunda mitad. Recortó distancias el Español por medio de Giralt, en una jugada que el árbitro parecía dispuesto a anular y que su linier validó. McGuinness, que había sido duda, redondeó el marcador final, que no lo cambió ni un penalti en el último minuto a favor del Español que golpeó en el palo y que Bea acabó despejando.
1910
Athletic 2 - Real Madrid 0
Vasconia 0 - Athetic 1
Vascona 2 - Real Madrid 0
19-21/03/1910, Ondarreta (San Sebastián)
Como un año atrás, la Real, que ya había nacido oficialmente, no contaba con el año de antigüedad que le permitiera disputar la Copa, y hacerlo además en casa, ya que el campeón de la anterior edición ejercía siempre de anfitrión. El equipo donostiarra jugó en Ondarreta con el nombre de Donostia, y fue una final a tres junto con el Athletic y el Real Madrid. Los bilbaínos vendieron a los madrileños en el primer encuentro por 2-0, por lo que jugaron ante el Vasconia con la opción de ser campeones en el segundo partido. No fue una final como las conocemos hoy en día, pero sí el partido del que salió el campeón, ya que el Athletic volvió a vencer con un solitario gol de Iza que llegó al filo del descanso. El Vasconia lo intentó todo en la segunda parte, pero se encontró con un frontón en un equipo bilbaíno que apenas cruzó la línea del centro del campo tras el descanso. Entre silbidos del público por su táctica, el Athletic amarró la victoria y se llevó la Copa. El Vasconia superó claramente al Real Madrid en el último partido de la liguilla, coinvirtiéndose así en subcampeón.
1913
Barcelona 2 - Real Sociedad 2
Barcelona 0 - Real Sociedad 0
Barcelona 2 - Real Sociedad 1
16-23/03/1913, La Escopidera (Barcelona)
La primera final de Copa disputada por la Real también llegó en un escenario de cisma en el fútbol español. Hoy dos competiciones, y en la suya el equipo txuri urdin alcanzó la final con el Fútbol Club Barcelona como rival. E hicieron falta tres partidos para dilucidar el campeón. Fue, además, en la Ciudad Condal, ya que el Barça era el vigente campeón. Desde Barcelona se consideraba favorita a la Real y gol de Arrillaga hizo justicia a su buen juego, pero el equipo culé despertó y empató por medio de Forns y le dio la vuelta al partido gracias a Apolinario. La Real consiguió empatar a un minuto del final por medio de Minondo y forzó el desempate, que se jugó al día siguiente. El segundo fue un partido soso, aburrido, quizá con los dos equipos cansados del esfuerzo inicial, y no se llegó a mover el marcador. Se llegó a plantear el seguir jugando hasta que alguien marcara y hubiera un campeón, pero la falta de luz lo impidió por lo que hubo que ir a un tercer partido. Ahí el Barcelona fue superior. Y eso que se adelantó la Real al anotar Alfredo Sena un penalti, pero hubo de nuevo remontada culé y esta vez en la primera parte. Berdié y Apolinario hicieron los goles. La Real lo intentó todo hasta el final, pero no pudo lograr el empate y se esfumó la opción de volver a ser campeona.
1928
Barcelona 1 - Real Sociedad 1
Barcelona 1 - Real Sociedad 1
Barcelona 3 - Real Sociedad 1
20/05-29/06/1928, El Sardinero (Santander)
La más injusta de las derrotas de la Real en una final de Copa es la que se produjo en 1928. Una Real todavía amateur y un Barcelona ya muy profesional se vieron las caras en Santander. El partido acabó 1-1, con goles primero de Samitier para el Barcelona y después de Mariscal para la Real, pero pasó a la historia por la violencia del juego culé, por la permisividad y las polémicas decisiones del colegiado y por la resistencia de una Real que al menos logró el empate y forzar así el desempate. Rafael Alberti y Gabriel Celaya entablaron su particular duelo de odas al término del encuentro. Dos días después, el resultado fue el mismo, 1-1. Esta vez marcó primero la Real, por medio de Kiriki, y empató Piera en la segunda en un partido que, a pesar de tener un árbitro distinto, se desarrolló casi por los mismos derroteros poco deportivos que el primero y se saldó con un expulsado por bando. Sin un campeón decidido, buena parte del equipo txuri urdin tuvo que marcharse a los Juegos Olímpicos de Amsterdam, lo que postergó la resolución de la Copa en más de un mes. El cansancio acumulado pesó mucho en los jugadores realistas, y el Barcelona ganó con cierta facilidad, 3-1. Marcó Samitier, empató Zaldua de penalti, y Arocha y Sastre decantaron la balanza del lado culé.
1951
Barcelona 3 - Real Sociedad 0
27/05/1951 Chamartín (Madrid)
La Real de Benito Díaz llegó a esta final después de haber superado al Real Madrid en la famosa semifinal de los pitos, ganando por primera vez en la historia al equipo blanco en su casa, lo que hacía pensar que se podría dar guerra al Barcelona en el encuentro decisivo. Pero la historia fue muy distinta ante el mismo rival de la anterior final txuri urdin, 23 años atrás. No empezó mal el partido y la Real llegaba con peligro al área de Ramallets, pero al cuarto de hora el partido se torció por completo. Primero con la lesión de Caiero, que mermó el potencial realista, que además se presentó en Madrid con la baja de Igoa. Y casi sin tiempo para asimilarlo, el Barça se aelantó por medio de César. Eizagirre ni vio su disparo. La Real mantuvo más o menos las precauciones iniciales, pero al filo del descanso Gonzalvo marcó el segundo con un disparo desde fuera del área. Benito Díaz mandó a los suyos al ataque en la segunda mitad, pero César sentenció la final con el tercer gol, después de que Bagur sustituyera al lesionado Eizaguirre en la portería txuri urdin. El marcador incluso pudo ser más abultado, ya que al Barcelona le anularon dos tantos más.
1987
Atlético de Madrid 2 - Real Sociedad 2
27/06/1987 La Romareda (Zaragoza)
Tanto el Atlético de Madrid como la Real llegaron a este final encuadrados en el play off intermedio de la Liga, lejos de la lucha por el título. Ahí se enfrentaron y Toshack, para no dar pistas a Luis Aragonés, llevó a juveniles para completar su once. Goleó el Atlético, pero no fue el ensayo de la final que esperaban los colchoneros. Zaragoza recibió a ambos equipos con mucho calor e incontables mosquitos. Mientras aguantó el físico, la Real fue mucho mejor. López Ufarte, en su último partido en la Real antes de fichar precisamente por el Atlético, adelantó a la Real, empató Da Silva en una gran combinación y Begiristain adelantó al equipo txuri urdin con un golazo con la derecha. A menos de un cuarto de hora para el final, Rubio puso el empate a dos que condujo a una prórroga que no cambió nada. La afición realista entonó el "No pasa nada, tenemos a Arconada", y en la tanda, que acabó 4-2, el mítico arquero acabó dando el título con su parada a Quique Ramos y sin que Gajate tuviera que lanzar el quinto penalti. Bakero, Mugika, Martín Beguiristain y Larrañaga fueron los goleadores de aquella histórica tanda de penaltis que dio el títilo a la Real.
1988
Barcelona 1 - Real Sociedad 0
30/03/1988 Santiago Bernabéu (Madrid)
El espléndido juego del equipo de Toshack convirtió a la Real en favorita de su última final, porque el Barcelona penaba en la mitad de la tabla, era décimo, y se agarraba a su única opción de competir en Europa la siguiente temporada, y porque el equipo blaugrana ya había sido vapuleada en Atotxa, con un espléndido 4-1 que supuso uno de los mejores partidos de toda la temporada. En el ambiente, eso sí, pesaba el interés del Barça en tres jugadores realistas que finalmente ficharon, López Rekarte, Begiristain y Bakero. La Real desplegó el peor fútbol de la temporada probablemente, no trenzó su juego habitual y no llegó a inquietar la portería de Zubizarreta más que una postrera ocaión final, a la desesperada y cuando la final ya se estaba escapando del todo. Alexanco marcó el único gol del partido, rematando a bocajarro un despeje inicial de Arconada. Luis Aragonés, ahora en el banquillo del Barcelona, se tomó cumplida revancha de Toshack cuando todo el mundo daba como más probable campeón al equipo txuri urdin.
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