La Real solo había perdido una vez antes de jugar una final de Copa

¿Qué hizo la Real en los partidos inmediatamente anteriores a las siete finales de Copa que ha disputado hasta la fecha? Pues fundamentalmente ganar. Solo en una ocasión llegó a la final de Copa tras una derrota, además del reciente 1-6 cosechado ante el Fútbol Club Barcelona previo a esta final de 2021 que en realidad tendría que haber sido la de 2020, pero fue una derrota feliz porque no impidió la clasificación para esa misma final. Hay que tener en cuenta que hasta hace algunas décadas la Copa se jugaba a la finalización del Campeonato de Liga, por lo que no hay que extraer conclusiones demasiado certeras, pero es un bonito paseo por la historia el que nos propone la disputa de finales coperas.

La única derrota en el partido inmediatamente anterior a una final de Copa disputada por la Real se produjo en la temporada 1927-1928. Entonces todavía no existía la Liga, por lo que ese encuentro corresponde a las semifinales de la misma Copa. El equipo txuri urdin salió derrotado aquel día de Mestalla por 3-2, pero el histórico 7-0 del partido de ida dio la cómoda ventaja que permitió a los de Benito Díaz clasificarse para la mítica final triple de Santander jugada y perdida ante el Fútbol Club Barcelona.

En las otras seis ocasiones en las que la Real jugó una final de Copa, contó sus partidos por triunfos. Sumó tres en el mismo torneo copero: 0-2 ante el Fortuna de Vigo en la final que disputó en 1909 con la denominación de Club Ciclista San Sebastián; 0-1 con el Racing de Irún como rival en el torneo que se jugó con la denominación de Vasconia en 1910 (ambos nombres se deben a que la Real, fundada en septiembre de 1909, no tenía la antigüedad que requería el reglamento de la Copa); y 0-2 ante el Real Madrid, en la primera victoria de la historia en terreno madridista, en la conocida como semifinal de los pitos, en la temporada 1950-1951. En la campaña 1912-1913, el partido inmediatamente anterior a la final fue ante el Sporting de Irún, en el Campeonato de Guipúzcoa, y el triunfo fue por un claro 4-1.

Los otros dos precedentes, los más recientes antes del actual, depararon a la Real un encuentro de Liga antes de jugar la finalísima del torneo del KO. Pero hasta ahí hay matices. En la temporada 1986-1987, el encuentro anterior fue el último de un play off en el que el equipo txuri urdin ya no se jugaba absolutamente nada de trascendencia, y aún así venció al Sevilla por 2-1. En la 1987-1988, en cambio, como la final se jugó en marzo, la Real estaba inmersa en la lucha por la zona noble de la clasificación, y la victoria por 4-0 ante el Logroñés en Atotxa ayudó a consolidar la segunda posición que finalmente consiguió en aquella Liga.

A pesar de que el parón para partidos internacionales pueda hacer pensar que esta final de 2021 es en la que más descanso previo va a tener la Real antes de disputarla, ya que habrá trece días entre ambos partidos, en 1913 gozó de un periodo de tiempo superior para preparar el partido, nada menos que 21 días. El menor tiempo de descanso hasta la fecha había sido el de la primera final, ya que la semifinal del Club Ciclista San Sebastián en 1909 tuvo lugar solo dos días antes del último encuentro del torneo. Curiosamente, le sigue la final de 1988, en la que el equipo txuri urdin tuvo que jugar solo cuatro días después de haber recibido al Logroñés en Liga.