sábado, abril 07, 2018

PREVIA Real Sociedad - Girona. Al público hay que darle

Agirretxe, doblete en la última visita del Girona, en 2009.
La frase es de Imanol. "Al público hay que darle". No hay mejor filosofía para entender todos y cada uno de los partidos que juega la Real. Este sobre la mesa una clasificación europea, una permanencia en Primera o un partido clasificatoriamente intrascendente como este que enfrenta al equipo realista con el Girona (domingo, 18.30 horas, Anoeta, beIN La Liga). Pero una cosa son las palabras y otra los hechos. Y a la Real le han faltado muchos hechos en lo que llevamos de temporada. El empate a cero en Eibar demostró que la prioridad de Imanol es frenar la sangría de goles que ha hecho que el equipo sufra en la parte baja de la clasificación durante toda la temporada. Ahora toca confirmarlo y, al mismo tiempo, demostrar que en Anoeta hay que sentirse obligados a hacer más. A no encajar y a marcar. A sumar de tres en tres. A ganar partidos. Y a darle al público, que lleva ya mucho sufrimiento acumulado como para negárselo.

Por segunda semana consecutiva, Imanol se queda sin margen para tomar grandes decisiones en lo que se refiere a los nombres que forman su convocatoria. Como hace una semana para el derbi guipuzcoano con el Eibar, se lleva a todos los disponibles del primer equipo y suma a Gorosabel, lo que hace que haya una sobrepoblación de defensas, tres centrales, tres laterales y el polifacético Elustondo. Aunque parecía que iban a recuperarse antes, Rulli y Xabi Prieto siguen sin estar disponibles. Lo de Carlos Martínez es el enésimo expediente X médico que hay en la Real y Guridi y Bautista siguen con sus procesos de recuperación. A esta lista se une Odriozola, por las molestias que sintió en la última jugada del partido de Ipurúa, y también Illarramendi, que cumple partido de sanción. La buena noticia para esta semana es la reincorporación de Canales al grupo.

Imanol tendrá que mostrar si el plan en Eibar era episódico y obligado por el rival o si es el 4-2-3-1 es lo que podemos esperar hasta el final del curso, que es lo que parece más probable. Moyá seguirá bajo palos, y da la impresión de que la defensa será la misma que en Ipurúa, la formada por Elustondo y De la Bella en los laterales y Navas y Llorente en el centro. Zubeldia será el sustituto de Illarra en el centro del campo, en el que presumiblemente se mantendrá Zurutuza. Por delante de ellos, podría entrar Januzaj por Juanmi o repetir el tridente ofensivo de la pasada jornada, con Oyarzabal y Willian José completando el once. Menos opciones parecen tener Toño Ramírez, Héctor Moreno, Gorosabel, Kevin Rodrigues (aunque este podría ser la sorpresa en el equipo inicial), Pardo, Canales y Agirretxe.

Resulta triste comprobar que el empate en Ipurúa solo sirvió para poner un punto más de ventaja sobre los puestos de descenso y que la tierra de nadie es el único escenario posible para la Real. El equipo realista es decimoquinto con 34 puntos. El descenso lo marca Las Palmas con 21, trece menos que los del equipo de Imanol. Europa, casi a la misma distancia, a doce. Y con 24 por jugarse. Su rival, el Girona, sí está inmerso en la lucha europea, es octavo con 44, a dos de la séptima plaza. La Real lleva tres jornadas sin ganar y suma una sola victoria en sus seis últimos partidos. Como local, el equipo txuri urdin solo ha sumado más puntos que los cuatro últimos. Solo lleva 15 de 45 posibles, la tercera parte. El Girona ha sumado en nueve de sus quince salidas, con cuatro victorias y cinco empates, aunque de las últimas ocho perdió cinco y ganó una. Los catalanes suman dos jornadas sin ganar después de tres victorias seguidas, y eso les ha sacado de la zona europea.

Dado que el Girona se estrena en Primera División en la presente campaña, no hay precedentes de visitas a San Sebastián en la máxima categoría. Sí los hay en Segunda, cinco concretamente, y el dato más significativo, probablemente también el que sirva para poner en alerta a la Real, es que el conjunto catalán no conoce la victoria en Donostia. Perdió en sus cuatro primeras visitas y empató en la última. La victoria más clara de la Real fue el 5-1 de la temporada 1948-1949, con dos goles de Arguiñano y uno de Caeiro, Pérez y Alsua. El equipo txuri urdin siempre ha marcado en sus partidos en San Sebastián ante el Girona, y en cuatro de sus cinco enfrentamientos marcó en más de una ocasión. Solo en el 1-0 de la temporada 1942-1943 no llegó a anotar un segundo gol. Y otra curiosidad, en tres de las cinco temporadas en las que se cruzó la Real con el Girona en Segunda acabó celebrando el ascenso.

El último precedente data, precisamente, de la temporada del regreso a Primera División, la 2009-2010, pero de cuando ese ascenso estaba todavía muy lejos. Fue en la cuarta jornada y la Real, con dos partidos en Anoeta, aún no era capaz de ganar ante su público. Una mala primera parte realista hizo que el Girona se fuera con ventaja al descanso, gol de Kike Ratón, que pudo ser más amplia de no mediar un doble paradón de Bravo al exrealista Moha. Pero Martín Lasarte fue ambicioso en el descanso. Xabi Prieto le dio un pase sensacional a Agirretxe para empatar. Y jugando fenomenal y mereciendo la remontada, llegó el mazazo del segundo del Girona. Lo hizo Peragón con un disparo desde fuera del área. La Real pareció rendirse, pero encontró el gol del empate por obra y gracia de su delantero, Agirretxe, que firmó el segundo esta vez a pase de Elustondo. El partido se volvió loco a partir de ahí, pero ya nadie movió el marcador.

No hay comentarios: