martes, abril 15, 2008

Zubieta funciona

Uno de los debates de esta triste temporada en Segunda ha versado sobre el papel de la cantera, la relevancia de Zubieta como motor del funcionamiento del primer equipo. Yo nunca he tenido dudas y, a pesar del histórico fracaso que supuso el descenso (quizá cuando menos se apostó por la cantera), sigo sin tenerlas. Zubieta funciona. Y tenemos cuatro ejemplos que son noticia esta semana para demostrarlo.

El equipo juvenil se ha proclamado campeón de su grupo de la División de Honor. No le ha hecho falta ni siquiera llegar a la última jornada para cantar el alirón. Las cifras que ha cosechado el equipo que dirige Alberto Iturralde son demoledoras: ha ganado 24 de los 29 partidos que ha jugado hasta ahora (podrían ser 25 si vence el próximo fin de semana, en el último partido de la competición, al Lagunak), marcando 86 goles (con una media de casi tres tantos por partido) y encajando apenas 19 (poco más de medio gol por partido). ¡Y el entrenador dice que el punto débil de su conjunto es el acierto de cara al marco contrario! ". En mi vida he entrenado a un equipo que haga tantas ocasiones de gol", afirma.

Ahora este equipo jugará por el titulo nacional, entre el 4 y el 11 de mayo en una sede todavía por confirmar, frente a Deportivo, Espanyol, Sevilla, Rayo Vallecano, Las Palmas y Villarreal. Hacía nueve años que la Real no consiguió ganar su grupo de la División de Honor juvenil. En aquel equipo, que entrenaba Carmelo Amas, jugaban chavales como Labaka, Gari Uranga o Gurrutxaga. Seguro que de este equipo juvenil tenemos algún potrillo en el primer equipo en unos pocos años. Eso reforzará el valor de cantera de la Real. Porque, cuando suban, inevitablemente recordaremos este triunfo cuando eran juveniles.

La segunda noticia de la semana la protagoniza Xabi Castillo. Con los minutos que jugó en Vigo, el lateral ha renovado automáticamente por un año más el contrato que le une a la Real. En cualquier caso, Badiola ya se ha puesto en contacto con el jugador para proponerle un compromiso de mayor duración, hasta el final del mandato presidencial, en 2013. Castillo llegó a la Real hace ya unos cuantos años, gracias a la rapidez de movimientos de Roberto Olabe al frente de la dirección deportiva del club. En edad juvenil estaba en el Athletic, pero los bilbaínos le obligaron a escoger entre sus dos deportes predilectos, la pelota y el fútbol. La Real le permitió seguir con ambos hasta que él solo se decantó por el fútbol.
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Dijo Paco Aiestaran cuando llegó a San Sebastián que los canteranos tenían muy fácil el acceso al primer equipo. Castillo es una de las mejores muestras de que no es así. El año pasado fue cedido ni más ni menos que a Las Palmas. No comenzó jugando, pero acabó encontrando un hueco en el once. Cuando volvió a la Real, casi todo el mundo dio por supuesto que sería el lateral izquierdo titular. Pero en la primera jornada, ante el Castellón, jugó Sarasola. No convenció y Castillo entró en el once, pero, tras ver la quinta amarilla y cumplir su partido de sanción, Gerardo ha jugado algunos partidos por la izquierda. En el Sanse tiene a otra gran promesa, Balenziaga, que ya entrena con el primer equipo. Y uno de los fichajes de Badiola ha sido el juvenil Morgado, que juega en su misma demarcación. ¿Eso es tenerlo fácil? Me gusta Castillo, me gusta su perseverancia y me gusta cómo ha crecido a lo largo de la temporada. Y todavía tiene margen para seguir creciendo.

Y hay dos noticias más, de esas que pasan algo más desapercibidas pero que cabe recordar para darle a nuestros jugadores canteranos su auténtico valor. Asier Riesgo es ahora mismo el Zamora de la categoría, una pelea en la que ha estado toda la temporada, ya que la Real es hoy el tercer equipo menos goleado de Segunda. Ha jugado todos los minutos de los 33 partidos que se han disputado hasta ahora y ha encajado 30 goles, una media de 0,91. Sus actuaciones se destacaron más en la primera vuelta, cuando peor estuvo el equipo en la clasificación, porque entonces rescató bastantes puntos que ahora son importantes, pero sigue siendo ahora uno de los más destacados del equipo.
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No es un portero perfecto. Ya se sabe que la meta realista tiene una presión especial, como siempre la ha tenido a lo largo de la historia casi centeneria del club, y eso también pesa sobre Asier. Tiene que mejorar en las salidas y en los saques, pero tiene mucha categoría. Y tampoco lo ha tenido fácil. Se apostó por él muy joven y tuvo la mala suerte de encontrarse con los peores años de la Real en Primera. Bakero le sentó en el banquillo para confiar en Bravo, y Lotina continuó esa apuesta. Pese a todo, Asier tuvo que pasar el mal trago de ser el portero titular el día que la Real bajó a Segunda. Hoy ya suscita el interés de otros clubes de Primera, como el Espanyol, y Asier ha contestado a los cantos de sirena demostrado lo que quiere a este club, diciendo que sueña con triunfar en la Real. En Primera. Él será parte de ese éxito, no me cabe la menor duda.

Y aunque no es el Pichichi de Segunda, Díaz de Cerio sí puede presumir de estar en esa pelea gracias a que es el máximo goleador de esta Real. Lleva 13 goles, a cuatro del líder en esa clasificación, el jugador del Xerez Yordi. Entre ambos está Nino, del Tenerife, que le saca un gol al delantero realista como máximo artillero sin contar los penaltis. Lo de Iñigo tiene más mérito porque, a diferencia de Riesgo, no ha jugado todos los minutos de la Liga. Ni mucho menos. No ha sido titular en diez partidos y no ha saltado al campo nada menos que en cuatro de ellos. Coleman le mantuvo unas jornadas en el banquillo, y Lillo apostó por Víctor en su primer partido.
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A pesar de eso, Díaz de Cerio ha anotado prácticamente la tercera parte de los 40 goles que lleva la Real en esta temporada y ha colaborado en 27 de los 52 puntos que tiene el equipo, más de la mitad. Iñigo, en todo caso, sabe que también tiene margen de mejora. "El caballo de batalla que tengo son las ocasiones", ha dicho. Y es verdad. Para marcar un gol parece que necesita al menos tres ocasiones, y el partido de Vigo fue una buena muestra de ello. Pero acaba marcando. Díaz de Cerio es un valor seguro que, con la suficiente confianza y con un centro del campo que genere fútbol y ocasiones, puede ser un jugador muy importante para la Real. Y no sólo en Segunda.
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Zubieta vive, Zubieta funciona. Valorémoslo como se merece.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hace poco, un amigo de la Real me habló muy bien de Castillo. Espero que triunfe por el bien de la Real y del fútbol español, que siempre tuvo en Zubieta uno de sus viveros más importantes.

Un saludo.

Juanjo dijo...

En el norte mimáis la cantera como en pocos lugares. Sé lo que es tener un equipo que mame de los de abajo para sali adelante. Funciona y seguirá funcionando.

Un abrazo