La resaca de la pañolada contra el Consejo realista del sábado pasado en Anoeta terminó. Es de nuevo el momento de volver la mirada al terreno de juego, donde la Real se enfrenta a otro partido complicado de evaluar a priori (domingo, 17.00 horas, La Romareda, PPV). Y es complicado porque la Real apenas se puede poner como objetivo nada más que la victoria, los tres puntos. No puede pensar en cuánto recortaría a los equipos que van por delante, porque corre el riesgo de caer en el desánimo ante la enorme brecha que hay hoy en día. Complicado, precisamente por esa pañolada del sábado. El público de este domingo no será realista, pero sí acudirán varios centenares de aficionados de la Real, que pese a todo siguen dando una lección tremenda de amor a la camiseta y estarán con el equipo hasta el final. Y complicado también porque se ha hablado poco del partido durante la semana. Que si la protesta, que si la decisión del Consejo de posponer decisiones traumáticas, que si las renovaciones... Pero nada del Zaragoza.
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La Real está ya obligada a poner fin a los diez meses que lleva sin conseguir tres puntos como equipo visitante. Está obligada a conseguir la primera victoria de la temporada fuera de casa, a demostrar que quiere seguir siendo un equipo de Primera División, que puede meter miedo a equipos que ya ven descendida a la Real. Tres puntos. No sirve nada más. El empate ya no puede ser suficiente para un equipo que está en la situación más desesperada en más de 40 años. Y ahora hay que ser conscientes de que el Consejo de Administración no mete goles. Son los jugadores los que deben dar la cara. Y deben hacerlo ya.
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Lotina no podrá repetir el once inicial de la semana pasada ante el Deportivo, puesto que cuenta con dos bajas de aquel equipo titular. Rekarte no podrá estar por sanción (lo que propiciará la vuelta al once de Garrido), mientras que Savio no jugará porque así consta en el contrato del jugador brasileño (aunque no vino del Zaragoza, el club maño se reservó lógicamente algunos privilegios antes de dar el OK a su cesión a la Real). Skoubo, Labaka, Stevanovic y Gari Uranga siguen siendo baja. El caso del danés es especialmente preocupante, porque pequeñas lesiones le están impidiendo ayudar al equipo durante casi toda la temporada. Sobra decir que, como casi todos los delanteros de la plantilla, aún no ha marcado ningún gol.
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Durante la semana, el debate mediático se ha centrado en quién será el acompañante de Darko en la delantera, si Herrera o Díaz de Cerio. Ojalá sea el canterano, aunque seguro que Lotina se guarda bastantes sorpresas en el once inicial. Lo más probable es que Jesuli, una vez recuperado de su lesión, vuelva al once titular en lugar de Savio, aunque también podría ocupar la plaza de segundo delantero (en la que ya le ha colocado Lotina en algún partido anterior) y pase a Aranburu a la banda izquierda. Difícil de predecir cuáles serán los planes de Lotina para este partido.
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Enfrente estará uno de los equipos que mejor juega de esta Primera División. El Zaragoza, con el regreso de Víctor Fernández y el fichaje de Pablo Aimar, ha recuperado las sensaciones que dejaba a mediados de los 90. Sin embargo, esta semana ha sufrido un mazazo importante a sus aspiraciones en esta temporada, después de ver cómo el Barcelona le remontaba una eliminatoria de Copa en La Romareda que los maños creían haber casi sentenciado con el 0-1 del Camp Nou. Uno nunca sabe si esa eliminación es buena o mala para el siguiente rival. Puede que el cansancio pase factura, pero puede que el Zaragoza salga herido y consciente de que su único billete para Europa pasa por la Liga. Habrá que esperar para ver qué Zaragoza se encuentra la Real.
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El partido del año pasado fue una de las tres victorias que consiguió la Real fuera de casa (junto con las de La Coruña y Villarreal). Xabi Prieto anotó el único gol a los 12 minutos, después de señalar el colegiado un penalti sobre Gari Uranga. Fue un mal partido que estuvo marcado por la ausencia de Kovacevic, cuya madre acababa de fallecer. El equipo saltó al campo con una camiseta de apoyo al serbio y Prieto le dedicó el gol. La Real realizó un fuerte trabajo defensivo para defender ese 0-1, que consiguió finalmente a pesar de jugar 20 minutos con diez jugadores por la expulsión de Aranburu.
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En la primera vuelta, el Zaragoza se paseó por Anoeta y ganó 1-3, a partes iguales por los errores de la Real y por la casi prevaricadora actuación del árbitro Ramírez Domínguez. Se adelantó la Real gracias a un inexistente penalti sobre Kovacevic. Xabi Prieto lo anotó. A la media hora de partido, el colegiado se ensañó con la Real, expulsando a Diego Rivas por una falta que no llegó a cometer y, una jugada más tarde, señalando un penalti todavía no se sabe si por mano o por empujón de Gerardo. Puede que no lo sepa ni el árbitro. Con una hora de partido por delante, la Real todavía de Bakero (fue su último partido en Anoeta) intentó aguantar el resultado y Darko se fue a la ducha para dar entrada a Garitano. Pero fue imposible. Diogo y Diego Milito sentenciaron al poco de comenzar la segunda parte.
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