Si hace una semana Imanol recibió muy buenas noticias desde la enfermería, esta semana siguen llegando novedades más que positivas. El técnico txuri urdin ya tiene a su disposición a Zubimendi y a Willian José, aunque el nombre del brasileño siga envuelto en rumores sobre su salida y lo siga estando seguramente hasta que se cierre el mercado. Como siguen produciéndose regresos del primer equipo, los potrillos vuelven al Sanse. Sucede con Blasco, González de Zárate y Robert Navarro. En cambio, se incorporan a la lista Zubiaurre de nuevo como tercer portero y Aritz Arambarri. Roberto López y Pacheco completan la nómina de jugadores del filial que se mantienen en el grupo con los mayores. Una vez traspasado, Llorente ya deja de ser una opción para Imanol. La lista de bajas, no obstante, sigue siendo importante y son seis los futbolistas que la integran: Zaldua, Illarramendi, Zubeldia, Guridi, Sangalli y Merquelanz, aunque este último ya ha entrenado con el grupo y a punto a ser el siguiente en reaparecer.
Se esperan algunos cambios en el once precisamente por la incorporación de efectivos. Remiro seguirá bajo palos, y el primer cambio se espera en defensa, con Monreal recuperando el lateral izquierdo y relegando a Aihen al banquillo. El resto de la defensa se mantendrá, con Gorosabel en la derecha y Aritz y Le Normand por el centro. Guevara y Zubimendi se juegan la primera plaza del centro del campo, la segunda es indudablemente para Merino y Silva aspira a su primera titularidad con la Real. Oyarzabal estará seguro en la línea de ataque, en la que da la sensación de que Portu, Januzaj y Barrenetxea se juegan una plaza e Isak y Willian José la otra. El resto de la convocatoria de 23 tiene más opciones de empezar el partido desde el banquillo. Sucede así con los guardametas Moyá y Zubiaurre, al igual que con Sagnan, Pacheco, Arambarri, Roberto López y Bautista.
Hasta que el calendario se normalice un poco, vamos a tener que seguir conviviendo con situaciones tan extrañas como las de esta jornada. La tercera de Liga, pero será el primer partido del Elche, es uno de los cuatro equipos que aún no ha debutado, y parte desde la decimosexta posición. La Real, con dos puntos en su casillero, es novena, a un punto de la zona Europa League, a dos de la Champions y a cuatro del. El de Imanol es uno de los siete equipos que aún no conoce la derrota sobre el césped, y uno de los ocho que, habiendo jugado al menos un partido, no ha ganado todavía. Su única salida acabó en empate, a uno y en Valladolid. La pasada temporada, la Real fue el sexto mejor equipo a domicilio y sumó 25 pintos, siete victorias y cuatro empates, anotando nada menos que 28 goles lejos de su estadio, solo Real Madrid y Barcelona marcaron más. En Segunda, el Elche se dejó puntos en trece de los veinte partidos que jugó en su estadio, ocho empates y cinco derrotas.
La historia habla de 19 encuentros de Liga entre Elche y Real Sociedad en tierras ilicitanas, 16 de los cuales se vivieron en Primera División. En la máxima categoría, el equipo txuri urdin venció en tres de esos encuentros y empató en otros cinco, con ocho derrotas. La victoria realista llegó siempre por el mismo resultado, 1-2. Silvestre y Boronat hicieron los goles visitantes en la temporada 1970-1971, Satrútegui y Gaztelu en la 1973-1974 y Diego e Idígoras en la 1977-1978, siendo este la útlima victoria en suelo ilicitano en Primera, encadenando después tres empates y una derrota. La peor goleada de la Real en Elche es el 5-0 de la temporada 1967-1968, en el primer choque tras el ascenso de Puertollano. En Segunda se han cruzado en tres ocasiones, las tres del último paso de los realistas por la División de Plata, con una victoria, un empate y una derrota, precisamente en su último partido antes del ascenso de 2010.
El último precedente entre ambos equipos fue en la temporada 2014-2015 y el Elche se llevó los tres puntos. El partido se decidió con un solitario gol de Jonathas, que acabó siendo jugador txrui urdin. El tanto llegó en el minuto 19, cuando el delantero brasileño aprovechó un tremendo error de Markel Bergara en la salida para plantarse solo delante de Rulli, que nada pudo hacer para evitar el tanto. La Real tuvo una tímida reacción, pero el partido fue francamente malo. Dos disparos de de Xabi Prieto, uno flojo y a las manos del portero local y el otro con mucha más potencia pero sin coger portería, fueron las únicas ocasiones claras de la Real en la primera mitad. Tras el descanso, la Real de Moyes se desinfló y no generó peligro alguno. Es más, a la contra y a balón parado pudo llegar algún gol más del Elche, que tampoco supo encontrar la portería realista. Solo un cabezazo de Agirretxe en el descuento puso el nerviosismo en la parroquia local, pero no evitó una derrota justa.
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