martes, septiembre 08, 2020

Cinco claves para la auténtica temporada de la covid-19

Esta campaña 2020-2021 que arranca para la Real el domingo es la auténtica temporada de la covid-19. La pasada campaña sufrió sus efectos en el tercio final, y de qué manera, pero la presente es la que arrancará condicionada a todos los niveles por la pandemia, por las restricciones y por los cambios. En este escenario, desgranamos las cinco claves más importantes con las que va a comenzar una competición a la par ilusionante, distinta y exigente para el conjunto txuri urdin.

· Caras nuevas a coste cero

Estamos en una situación económicamente complicada para todos los equipos, pero la Real, a priori, ha sabido defenderse bastante bien. Si no hay novedades de aquí a que se cierre el mercado, todas las caras nuevas de las que va a disponer Imanol serán a coste cero. Su único fichaje es el de David Silva, y es uno impresionante que palió en buena medida la enorme desilusión de ver la despedida de un Odegaard al que el Real Madrid no dejó cumplir su compromiso de estar dos años con nosotros. Pero llega un campeón del mundo, una leyenda del Manchester City. Esté para jugar 20 o 30 partidos, 60 o 90 minutos, se intuye una aportación muy importante del canario. Y además vuelven un número importante de cedidos. Merquelanz y Guridi regresan porque se lo han ganado. Sola en teoría también habría entrado en ese grupo de notables de no haber mediado su grave lesión. Bautista (máximo goleador dela pretemporada con los mismos dos goles que Willian José y Portu) y Sagnan tendrán que pelear por minutos. Pero tiene pinta de que todos van a tener oportunidades en esta temporada que se antoja tan atípica. Y no olvidemos que Illarramendi vuelve a apuntar a fichaje si logra recuperarse plenamente.

· La ausencia de público

Nadie sabe cuánto tiempo más vamos a tener que ver el fútbol a puerta cerrada, casi sin ninguna duda podemos afirmar que al menos hasta final de año, o qué cantidad de público se va a permitir cuando se abran finalmente las gradas. Lo que está claro es que la Real fue uno de los equipos que peor asimiló este escenario la temporada pasada. El equipo de Imanol sumó doce puntos en los doce partidos que disputó sin público, a puerta cerrada, y solo cinco de ellos en su propia casa, un ritmo a todas luces insuficiente para luchar por Europa. Para tener una idea clara de dónde nos llevaría ese mismo resultado, tras la jornada número 12 de la temporada pasada el Alavés sumaba esos mismos doce puntos y ocupaba la decimosexta posición, tres por encima del descenso y a ocho de la zona europea. En ese momento de la competición, la Real era tercera con 22 puntos. Hay que aprender a jugar sin público y a imaginar ese Anoeta repleto que ya sabe llevar en volandas al equipo txuri urdin como si su grada hubiera estado siempre junto al terreno de juego.

· La factura europea

Después que la Real ganó su segunda Liga, y eso fue en 1982, cada vez que se clasificó para competiciones europeas el equipo siempre perdió posiciones en la tabla de la siguiente Liga. En la 1982-1983 fueron seis las posiciones que cayó con respecto al ejercicio anterior; en la 1988-1989, nueve; en la 1990-1991 y en la 1992-1993, ocho; en 1998-1999, siete; en la 2003-2004, nada menos que trece, su récord negativo en este sentido; en la 2013-2014, tres, aunque fue la única campaña en la que se pudo repetir clasificación europea, aún con las consabidas previas que desembocaron en la ruinosa tarde de Krasnodar; y seis en la 2017-2018. La única excepción en este largo periodo de tiempo es la temporada 1987-1988, en la que se ocupó la segunda posición en la Liga, pero la clasificación europea no llegó a través del torneo de la regularidad sino por el título de Copa del Rey logrado en Zaragoza en 1987. Es todo un reto, por tanto, repetir o mejorar la sexta posición de la temporada pasada y romper por fin con una tendencia que dura ya cuatro décadas.

· Acumulación de partidos y picos de intensidad

Al hilo de este asunto, el gran obstáculo de la temporada, y a la vez muestra del éxito de los nuestros, es el elevado número de partidos al que va a hacer frente el equipo y los picos de intensidad tan separados en el tiempo que va a vivir. Imanol afronta una temporada con un mínimo de 47 partidos (38 de Liga, una final de Copa pendiente, una semifinal de Supercopa, una primera ronda copera y seis de Europa League), que podrían llegar a ser hasta un máximo de 60 en caso de que llegara a las tres nuevas finales a las que opta, una situación inédita en la historia de la Real. El equipo jamás ha jugado tantos encuentros, se quedó en 58 en la temporada 1986-1987, con el play off liguero y llegando a la final de Copa. Y no olvidemos los picos de intensidad para los que el equipo tiene que llegar en su punto álgido. La fase de grupos de la Europa League culmina en diciembre, la Suipercopa es en enero, la final de Copa pendiente parece prevista para abril y la Liga, si se quiere hacer una buena clasificación, acaba en mayo. El esfuerzo que se necesita para tener al equipo arriba en tantos momentos parece titánico y desde luego no se va a sacar adelante solo con un once tipo.

· Siempre Zubieta

Es obvio que la temporada va a deparar numerosas y repetidas ausencias, sea por lesiones, por el dichoso virus o por las rotaciones de esa temporada intensa y con muchos partidos que ya está en el horizonte más cercano. La Real puede estar tranquila, siempre puede contar con Zubieta. Lo vio la pasada campaña, cuando Zubimendi personificó la ilusión de los potrillos que sustentó al equipo en el tramo final, cuando Europa llegó a verse perdida antes del milagroso tanto final de Januzaj. Pero está también Pacheco. Y Lobete. Y Roberto López, que ha sido el jugador que más minutos ha jugado esta pretemporada. O Blasco, lateral del Sanse que es el único que ha estado sobre el césped algún minuto en los cinco partidos de esta preparación tan inaudita. O Näis. Y también el último gran descubrimiento, González de Zárate. Y así hasta catorce chavañes, que son los canteranos que han tenido minutos en esta atípica preparación. ¿Alguien duda de que la cantera de la Real está a nivel superlativo? Agarrémonos, que seguro que la temporada nos depara sorpresas también en este sentido.

1 comentario:

Jose Peña dijo...

Espléndido análisis, tocando todos los palos y haciendo hincapié en el riesgo de pagar cara la incursión europea y la acumulación de partidos. Esperemos que lo que le pasó esta pasada temporada al Español no le pase a nuestro equipo. Seguro que no: veo muy bien a nuestro equipo, con in buen fondo de armario arropado por la muchachada del filial, nuestros potrillos.
Veremos. Que esto empieza... YA!!