A la Real no le vale con abrir la lata

El Real Madrid, el último en remontar a la Real.

Una de esas máximas del fútbol que tanto nos gustan es que lo complicado de un partido es abrir la lata, marcar el primer gol. Para un equipo que tiene una propuesta tan atrevida como la de la Real, eso tendría que ser esencial para sumar puntos. Pero no lo está siendo tanto como le interesaría. El equipo de Imanol se ha adelantado en el marcador en diez de las catorce jornadas que se han jugado, un dato que deja bien a las claras que estamos ante un conjunto ofensivo y que apuesta por buscar la portería contraria desde el principio. Pero en cuatro de esos diez partidos se le han escapado puntos a la Real. Es decir, de los doce puntos que podría haber sacado de mantener su portería a cero tras subir un gol a su marcador, se le han escapado once.

¿Por juventud? ¿Por falta de experiencia? Quién sabe, pero la remontada que le hizo el Real Madrid la pasada jornada, desde el 0-1 inicial anotado por Willian José hasta el 3-1 final, es la tercera que sufre la Real en lo que llevamos de Liga. Le sucedió en el Sánchez Pizjuán, con Oyarzabal abriendo el marcador y también encajando tres goles (el partido acabó 3-2) y en Anoeta ante el Getafe, cuando el conjunto madrileño aprovechó la expulsión de Llorente para anotar dos goles que dejaron en nada el que anotó Merino en la primera mitad. Además, el Leganés arrancó un empate del feudo realista impidiendo que otro gol de Merino dejara los tres puntos en Anoeta.

El partido en el que la Real pudo aguantar su ventaja durante más tiempo fue precisamente en la visita del Getafe, en la que estuvo 64 minutos por delante en el marcador. En el Bernabéu disfrutó de 35 minutos en ventaja, mientras que en Sevilla apenas fueron 14 minutos y ante el Leganés llegaron hasta los 15. Tras ver cómo perdía su ventaja en el marcador, el equipo de Imanol solo fue capaz de marcar un gol en esos encuentros cuatro encuentros, el de Portu que supuso el 3-2 final en el Sánchez Pizjuán.

Sí hay, en todo caso, un dato alentador que se puede extraer de este análisis, y es que cuando la Real se pone por debajo en el marcador el partido no está en absoluto perdido. Sucedió en San Mamés, el único encuentro en el que el conjunto txuri urdin se marchó sin anotar ni un solo gol, y también en el 1-2 en casa ante el Levante, cuando Willian José recortó distancias pero no dio para cambiar el signo del encuentro, pero en Mestalla consiguió empatar a uno en el descuento y ante el Betis en Anoeta logró la remontada completa, dando la vuelta al 0-1 inicial con un 3-1 final. Con la propuesta de la Real, rascar puntos en la mitad de los encuentros que se empieza perdiendo no es una mala estadística. A eso hay que sumar el gol de Portu que dio los tres puntos en Granada, el 1-2, después del empate del conjunto andaluz.