Zurutuza dejó el partido por lesión. |
Y eso que Arrasate quiso mandar un mensaje claro, facilitado por la paupérrima actuación de los suplentes en Vitoria en el último partido amistoso: su once titular, a la espera de Vela, es el que jugó el encuentro del ida ante el Aberdeen. Por eso, y aunque dijo que era posible que hubiera algún cambio, decidió repetirlo. Puede que la explicación oficial a la ausencia de fútbol siga siendo que estamos en pretemporada, la falta de rodaje o las fechas en las que estamos, las más tempranas en las que la Real ha tenido que jugar nunca un partido oficial, pero los días siguen pasando y los retos van a ir creciendo. La teoría dice que el rival de la próxima eliminatoria será más duro que el Aberdeen y no se ha superado esta ronda con tanta solvencia, al menos no una derivada de los méritos propios y no del nivel del rival, como para estar tranquilos. Y la Liga está ya a la vuelta de la esquina, con dos partidos para iniciarla, en Ipurúa y en Anoeta ante el Real Madrid con la segunda previa europea entre medias, que van a colocar a la Real ante la realidad a la que va a tener que afrontar en los próximos meses.
¿Cuál es el problema de la Real? Sería fácil señalar a Jagoba Arrasate, aunque eso no agota el debate. Es evidente que su nuevo esquema, ese con el que se ganó al Barcelona la temporada pasada pero que no ha vuelto a exhibir potencial, no está dando los resultados deseados tampoco esta temporada. El centro del campo es la obsesión evidente del técnico txuri urdin y, además de cambiar el dibujo y aumentar el número de efectivos (de una línea de tres a un rombo de cuatro), también implica mucho más a los atacantes en las tareas de presión hacia atrás y de dar apoyos para la subida de todo el equipo. Finnbogason y Chory Castro, además por supuesto de Xabi Prieto en la mediapunta, fueron constantes apoyos cerca del círculo central para Pardo y Zurutuza. Pero el caso es que ni así se genera una salida de balón más fluida ni tampoco se roban demasiados balones. Ni Markel ni sus acompañantes eran capaces de frenar las jugadas de ataque del Aberdeen, que no pasaban de ser inocentes pero que acababan casi todas en los pies de Iñigo Martínez.
También es evidente que las decisiones para dar confianza a jugadores muy puntuales tampoco parecen ser las que necesita la Real. El punto más polémico sigue siendo la titularidad de Elustondo, que después de sobrevivir a las dudas y a las lesiones siempre con un elevado número de minutos en el centro del campo con la desaprobación de un cada vez mayor número de aficionados ahora será central. Es el jugador más cuestionado de la plantilla y el papel que se le ha entregado es de devolver a la zaga la confianza que perdió la temporada pasada. Como poco, es una apuesta arriesgada. Si el Aberdeen marcó dos goles, sin necesidad de que Elustondo tuviera responsabilidad directa en ninguno de los dos (y a pesar de que arrancó el partido con un claro error), es que algo sigue fallando. Y Chory Castro no termina de dar el paso adelante para sustituir a Griezmann. Será obviamente el sacrificado cuando Vela esté en condiciones de jugar, pero el uruguayo ha jugado esta eliminatoria por delante de Canales y el ex jugador del Valencia le ha superado en todo cuando ha aparecido en las dos segundas partes.
Que en la previa el Aberdeen se planteara un arranque feroz desde el primer minuto para buscar la remontada era desafiar la lógica después de lo visto en el partido de ida. Efectivamente, los escoceses no tenían capacidad para demasiado. Y eso que el partido comenzó con un susto, porque Hayes golpeó al aire en el minuto 4 en una falta bien servida desde la banda izquierda y que dejó en evidencia a la defensa de la Real. Tras un córner forzado en una jugada en la que el colegiado debió señalar fuera de juego, el Aberdeen marcó, pero lo hizo también desde posición antirreglamentaria. En el área opuesta, Finnbogason se mostró tanto como en el partido de ida... y con el mismo poco acierto de cara a la portería. En realidad, en una primera parte floja en la que la Real no supo imponerse y en la que el Aberdeen tuvo sorprendentemente más posesión de balón cuando lo único que se temía de los escoceses eran las jugadas directas, sólo brillaron algún detalle de Xabi Prieto o de Pardo (en el último minuto de esa primera mitad dejó sólo a Finnbogason con un espléndido pase, pero el islandés remató al cuerpo del puerto).
Para cuando todo eso estaba sucediendo la Real ya estaba delante en el marcador. Y lo hizo con una vieja reivindicación de muchos: aplicar a los córners la notoria superioridad de Xabi Prieto de cabeza en los envíos largos. Pardo puso un balón perfecto desde la esquina izquierda del ataque realista y la peinada del capitán, que se estrenó así como goleador en competición europea en un justo premio a su trayectoria como txuri urdin. La eliminatoria estaba resuelta con ese gol, porque resultaba prácticamente imposible que los escoceses, que para entonces seguían sin haber disparado entre los tres palos de Zubikarai, metieran cuatro goles. Para ver esa primera parada del portero realista hubo que esperar casi hasta el minuto 40, con lo que el Aberdeen sumó casi 130 minutos de eliminatoria sin poner un balón en la portería. Lo curioso es que no le hizo falta más que un segundo intento para empatar el partido. Tras varios rebotes y una defensa calamitosa en la que todo falló y en la que Iñigo Martínez ya sacó un primer balón bajo palos, Pawlett hizo que el balón llegara hasta el fondo de las mallas.
Con un inesperado empate al descanso, el entusiasmo era lo único que le quedaba al Aberdeen, pero la Real decidió contribuir con unos minutos horribles nada más comenzar la segunda mitad. El partido comenzaba a ser tan disparatado que el árbitro se sumó a la fiesta perdonando una tarjeta roja evidente por una patada bastante poco noble de Hayes a Zaldua. Con el habitual juego fuerte británico, el partido ya se había cobrado la baja de Zurutuza, que tras una fuerte entrada tuvo que dejar su puesto a Granero ya en la primera mitad. Y el panorama se puso bastante más desagradable cuando el Aberdeen hizo el 2-1 en un centro desde la izquierda, Zubikarai midió mal y no pudo impedir el remate de Reynolds. Para colmo, en esa jugada se lesionó Finnbogason, una luxación en el hombro que le tendrá varias semanas sin jugar. Qué hacía en esa zona del campo puede sumarse al desasosiego táctico que transmitió la Real durante buena parte del encuentro. El caso es que Agirretxe saltó al campo y estuvo a punto de marcar en el primer balón que tocó, tras un sensacional pase de Prieto, otra de las pinceladas con las que mostró su calidad.
Esta vez sí, Arrasate reaccionó con rapidez al naufragio de su equipo y agotó los cambios con media hora por delante, incluso antes de que el Aberdeen moviera ficha por primera vez, colocando sobre el césped a un Canales que ya demostró en la ida que merece la etiqueta de titular y que fue el responsable directo de la victoria también en este segundo encuentro. Fue salir él al campo y la zona de peligro se trasladó de la frontal del área de Zubikarai a la portería de Langfield. Primero, condujo el balón sobre la frontal para dejar solo a Pardo, que disparó fuera. Después fue él mismo quien probó fortuna con un disparo lejano y finalmente falló a puerta vacía una ocasión que debía ser gol sí o sí. Pero con más o menos acierto, era Canales el protagonista de todas las jugadas de ataque de la Real, que volvía a estar más cerca del gol del empate que el Aberdeen del tercero. El 2-2 llegó gracias a un penalti cometido sobre De la Bella que Xabi Prieto convirtió con su habitual maestría a lo Panenka. Era el minuto 85. Y todavía hubo tiempo para que Markel, de cabeza, hiciera el 2-3 de forma espectacular y tras un no menos brillante envío de Canales.
La Real tenía que pasar la eliminatoria y la ha pasado. Tenía en realidad que ganar también el segundo partido, dada la enorme diferencia de potencial con el equipo escocés, y lo ganó. Pero este choque de vuelta ha dejado señales preocupantes. Hay que insistir en que lo fácil, aunque sea justo, es señalar a Arrasate, pero los jugadores no se pueden escudar en el sistema o en su técnico. Hoy era un día para dar un paso adelante y nadie lo dio. Entre otros, Pardo no manda como sabe, Finnbogason no ha justificado aún los motivos de su fichaje más que con algunos movimientos y posiciones, Chory no ha retado al técnico para que se atreva a dejarle en el once y a Granero todavía se le espera. Y si a eso añadimos que la Real no ha ganado ni en defensa ni en el centro del campo con los movimientos tácticos, y que un equipo tan flojo como el Aberdeen ha sido capaz de meterle dos goles, las buenas noticias se circunscriben al resultado de los dos partidos, al trabajo de los dos laterales, que de momento parecen ser los que mejor están entendiendo sus nuevos roles, y a Canales, que ya ha confirmado con creces su papel de revulsivo y exige con fútbol un hueco en el once. Incluso así, la Real sigue adelante y espera ya rival en el sorteo de este viernes.
3 comentarios:
Buenas, soy seguidor del Depor pero me gustaría que me dieseis vuestra opinión acerca de la defensa que será titular este año.
Tengo en mi equipo de Comunio a Ansotegi y De la Bella... serán éstos quienes completen la línea defensiva junto a Zaldúa e Íñigo?
Gracias
David, Iñigo, De la Bella y Zaldua son titulares fijos. La duda está en el otro central, que está siendo objeto de controversia. En la afición parece muy asentada la sensación de que es necesario fichar otro central, Jagoba Arrasate ha reconvertido a Elustondo y es él quien ha jugado los dos partidos oficiales de la Europa League, lo que le da ventaja como segundo central, pero muchos pensamos que acabará jugando Mikel González. Ansotegi, en principio, parte como cuarto central. En el lateral derecho, Zaldua está ahora mismo muy por delante de Carlos Martínez, y en el izquierdo De la Bella por delante de Yuri. Espero haberte ayudado.
Publicar un comentario