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Era la decimocuarta jornada de Liga de la temporada 1997-1998 y la Real, tras empezar con dos derrotas en el Camp Nou y en el Bernabéu y una sufrida victoria en Anoeta ante el Racing, llevaba ya once partidos sin perder. El gol de Gica supuso, eso sí, romper una racha de tres empates a cero consecutivos. Y era el tercer tanto de la temporada para el rumano, después de haber marcado en San Mamés de penalti y en Anoeta frente al Mérida. Grandes tiempos eran aquellos, pues aquella Real que entrenaba Bernd Krauss acabaría la Liga en la tercera posición. "En el grupo de la Real hubo un futbolista que brilló con luz propia: Craioveanu, que hizo dos dianas y que participó en la consecución de las otras tres", decía Mañu de la Puente en su crónica para el diario AS. Y es que, sí, la Real ganó aquel día por 5-1. "Nos regaló un gol de los suyos, de los que sólo puede hacer él, de los que nos gustan", decía Pedro Soroeta en El Diario Vasco después de lanzarle un elogio de dos párrafos. "No hay quien le mejore", sentenciaba Soroeta.
2 comentarios:
Te deseo que pases un buen fin de año. El 2010 ha sido irrepetible para los que amamos estos colores y este escudo, esperemos, que el 2011 sea igual de bueno, o quizas, mejor. Feliz Año a tí y a todos lo que leeis este Blog.
Jon Ander, igualmente, feliz 2011 para ti y para todos los realistas.
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