A pesar de que han transcurrido dos semanas desde la última vez que nos asomamos a la competición por el parón de selecciones, Imanol solo recupera a un futbolista: Aihen Muñoz. El bravo lateral izquierdo regresa después de una ausencia mucho más larga de lo que se esperaba para disputar el puesto en el once a Rico. El que se cae, por sanción, es Januzaj. Quiero esto decir que siguen sin entrar en el grupo Monreal o Carlos Fernández, que se mantienen en la lista de bajas junto a los ya conocidos Oyarzabal y Barrenetxea, que no volverán a vestirse de corto esta temporada. Hay un segundo cambio en los 22 escogidos por Imanol para enfrentarse al Espanyol con respecto a los que se llevó a Sevilla, y es que entra Djouahra en lugar de Sola. Ander Martín también se mantiene con el primer equipo para esta jornada.
Imanol apostará, se entiende, por el once más reconocible posible, pero siempre con margen para alguna que otra sorpresa. Remiro, en el mejor momento de la temporada, estará bajo palos, con una defensa formada por Zaldua y Rico en los laterales y Aritz y Le Normand por el centro. Illarramendi y Zubimendi se disputan el primer puesto del centro del campo, y Silva y Rafinha el más adelantado, siendo Merino fijo mientras el cuerpo le aguante. Y en ataque lo normal sería que jugaran Portu por la derecha, Ander Martin o Djouahra por la izquierda e Isak en punta. No es tampoco descartable que alinee juntos a Isak y Sorloth y se reserve a los potrillos como bazas ofensivas para la segunda mitad. Parecen tener más papeletas para el banquillo Ryan como portero suplente, Zubeldia, Pacheco, Gorosabel, Aihen, Guevara y Guridi.
La Real arranca la jornada en la sexta posición con 48 puntos, a dos del Betis, quinto, y seis por debajo del Atlético de Madrid, que cierra ahora mismo la zona Champions. Su ventaja con respecto al séptimo, el Villarreal, es de tres puntos, y tiene siete sobre el octavo, el Athletic. Su rival, el Espanyol, es duodécimo en la tabla con 36, diez por encima de la zona de descenso, virtualmente salvado y con Europa como una quimera. El equipo tuxir urdin ha ganado cuatro de sus cinco últimos partidos en Anoeta y solo ha perdido dos de sus últimos nueve partidos. Es, con diferencia, el menos goleado en casa, solo seis tantos encajados. El Espanyol llega tras tres jornadas sin perder, siete de nueve puntos posibles, pero con solo una victoria como visitante, 1-2 al Valencia en la decimonovena jornada. Fuera de casa solo ha sumado más puntos, seis, que cuatro equipos, el Rayo, el Getafe y los dos últimos clasificados, Alavés y Levante.
Real Sociedad y Espanyol se han visto las caras en Donostia en 70 partidos de Primera División, con 44 victorias para el equipo txuri urdin, trece para los periquitos y otros trece con empate final. La Real suma cuatro visitas del Espanyol sin perder, pero dos empates y luego dos triunfos, pero en las últimas doce solo cuatro acabaron con victoria local. La mayor goleada txuri urdin, 6-1, se dio en dos ocasiones. La primera fue en la temporada 1932-1933, con tres goles de Urtizberea y otros tres de Chivero, y la segunda llegó en la campaña 1943-1944, con dos goles de Ontoria y Unamuno y uno de Bidegain y Pérez. La victoria más holgada del Espanyol fue el 1-4 de la temporada 1934-1935. En Segunda hubo un partido entre ambos equipos, en la 1962-1963 y ganó la Real, y lo mismo sucedió en la fase de permanencia de la temporada 1954-1955.
El último precedente es el de la temporada 2019-2020, y se saldó con victoria de la Real, una que llegó remontando. Así fue el devenir del partido porque Sánchez Martínez anuló un gol de Willian José nada más arrancar el partido, VAR mediante y con una medida milimétrica. A los 10 minutos, David López se adelantaba de cabeza dentro del área a la defensa realista y ponía el 0-1. El larguero evitó el empate de cabeza de Llorente antes del descanso. El 1-1 no llegó hasta el minuto 56, cuando Willian José mandó a la red un magnífico centro fuerte de Oyarzabal desde la izquierda. Y a solo seis minutos del final, un balón que el propio Oyarzabal controló con el pecho dentro del área, lo recogió Isak para fusilar sin paliativos a Diego Lòpez y dejar los tres puntos en Anoeta.
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