Uno de los obstáculos a los que tiene que hacer frente Imanol es la sanción de dos partidos a Silva. No ya la competición, está misma jornada ha demostrado que no existe el mismo rasero, pero la realidad es que el técnico txuri urdin tendrá que recomponer su centro del campo. Y lo hará con lo que tiene, ya que la única novedad en su convocatoria es el regreso de Zaldua tras cumplir un partido de sanción. Esto no es del todo cierto, ya que hay una segunda incorporación, que es la de Ayesa como tercer guardameta. Esto, que Imanol convirtió en rutina durante las semanas más complicadas de la pandemia, hace tiempo que no se veía, y no han trascendido las razones por las que el técnico realista quiere tres guardametas en el grupo. Ayesa, en todo caso, completa la nómina de potrillos del Sanse que hay en la convocatoria, juntos a los ya habituales Ander Martín y Djouahra. Las bajas siguen siendo las de Monreal, Barrenetxea, Oyarzabal y Carlos Fernández.
Para anticipar el once que pueda sacar Imanol, primero habría que saber con qué sistema va a cubrir la ausencia de Oyarzabal y Silva a la vez. Remiro estará bajo palos, con una defensa en la que Le Normand es fijo y Rico parece haberse ganado también esa etiqueta. Zaldua volvería a la derecha y la gran duda está en el otro central, Imanol tendrá bque escoger entre mantener a Zubeldia o devolver a Aritz los galones perdidos. Zubimendi y Merino estarán en el centro del campo junto a Rafinha, con Isak y Sorloth en ataque. En función de cómo quiera jugar Imanol, de cómo dispondrá a sus piezas en el campo, completará ese once con Januzaj, Portu o incluso algo de los dos potrillos, Martín o Djouahra. Menos opciones de salir de inicio parecen tener Ryan y Ayesa como guardametas suplentes, Pacheco, Aihen, Gorosabel, Illarramendi, Guevara y Guridi, aunque dado el nivel del rival y la necesidad que la Real sigue teniendo de ganar a uno de los equipos punteros de la clasificación no se puede descartar que Imanol se guarde alguna sorpresa.
La Real arranca la jornada en la sexta posición con 55 puntos, aventaja en seis al Villarreal, séptimo, y en diez al Athletic, octavo, y está a cinco de la segunda plaza, la que ocupa ahora mismo el Barcelona con 60 puntos, los mismos que Sevilla y Atlético. El equipo txuri urdin defiende la paradójica posición de ser el equipo menos goleador en casa, solo doce tantos en dieciséis encuentros, y el menos goleado, apenas seis tantos, marcados todos ellos en tres citas. Son, por tanto, 13 porterías a cero en casa. La del Bernabéu es la única derrota de la Real en los últimos ocho partidos. El Barcelona solo ha perdido dos partidos a domicilio, 2-0 en el Metropolitano y 1-0 en Vallecas, pero no pierde como visitante desde la undécima jornada. Lejos del Camp Nou ha ganado siete partidos y empatado otros tantos, y su reciente pinchazo en casa contra el Cádiz truncó una racha de siete victorias consecutivas, las que le han permitido escalar hasta esa segunda posición desde fuera de puestos europeos como estaba hace algunas semanas.
Son 74 los precedentes históricos en Donostia, siempre en Primera División, de los cuales 29 cayeron del lado txuri urdin, veinte se los llevaron los culés y los 23 restantes acabaron en empate. La Real lleva cinco visitas del Barcelona sin conocer la victoria, con solo dos empates, después de haber acumulado acumulado cuatro victorias seguidas y siete temporadas sin perder, ni siquiera en la Copa del Rey, donde un nefasto arbitraje de González González en el Camp Nou privó a la Real de luchar por la final del torneo. Oyarzabal, ahora ausente, fue el artífice del último triunfo, 1-0 en la temporada 2015-2016. 4-1 es la mayor goleada registrada, y se dio en dos ocasiones, con goles de Cholín, dos de Bienzobas y Mariscal en la temporada 1930-1931 y Górriz, Zamora por partida doble y Bakero en la 1987-1988. En cambio, el 0-6 de la temporada 2000-2001, con Javier Clemente en el banquillo y encajando todos los goles en una históricamente sonrojante primera parte, es la goleada más abultada lograda por el Barcelona en Donostia.
La pasada temporada, la 2020-2021, la Real sufrió un durísimo correctivo y el Barcelona se llevó la victoria por 0-6. Y eso que el partido resultó bastante igualado en su salida. El Barça no logró adelantarse hasta el minuto 37, Griezmann fue el encargado de abrir el marcador. El 0-2 en el minuto 43, obra de Dest tras pase de Messi, fue la puntilla para la Real, que claudicó por completo en la segunda mitad. En el minuto 53 de nuevo Dest marcó y acabó con cualquier sueño de remontada. El 0-4 lo hizo Messi solo tres minutos después, aprovechando un pase en profundidad, y Dembélé en jugada personal hizo el quinto en el 71. El único rayo de luz que vio la Real en todo el partido fue su gol del honor, un golazo en una sensacional jugada de Barrenetxea, que se apoyó en Carlos Fernández para culminar una galopada magnífica. El gol realista no aplacó las ansias blaugranas, que todavía tuvieron tiempo de hacer el definitivo 1-6, el doblete de Messi, en el minuto 89.
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