Imanol se lleva a 21 jugadores a Barcelona y hay sorpresas importantes en la lista. Los olímpicos están, los tres, incluido Oyarzabal. Se sabía de las ausencias de los lesionados Ryan, Monreal, Diego Rico y Carlos Fernández, se esperaba la de Zubeldía, y se intuía la de Isak, quizá la baja más relevante con la que va a contar el técnico txuri urdin para el debut liguero. Guevara, que parecía que también se quedaría fuera, se ha incorporado también al grupo. Y hay una nutrida presencia de jugadores del Sanse, formada por Ayesa, Turrientes y Lobete, además de los incorporados al primer equipo con dorsal del filial, Pacheco y Robert Navarro. ¿Y la noticia en todo esto? Que Willian José también se ha quedado fuera. Al obtener dorsal y ante la baja de Isak, además de sus números en pretemporada, parecía que el brasileño podía tener su oportunidad, pero no va a ser así. El atacante, Sagnan y Guridi son los tres descartes de Imanol.
No parece fácil aventurar cuál será el once con el que arranque Imanol, ya que cabe la posibilidad incluso de que haya alguna sorpresa a nivel táctico. La presencia bajo palos de Remiro la podemos dar por segura, en una defensa que en principio formarían Aihen por la izquierda y Gorosabel por la derecha, con Aritz y Le Normand por el centro. La medular podrían formarla Zubimendi, Merino y Silva, y en ataque, si a Oyarzabal le queda aliente, estaría el 10 realista junto a Januzaj y quién sabe si Bautista o Lobete. Cabe también la opción de que el olímpico juegue como lo hizo en Tokyo, en punta, y de esa manera se cuele en el once Portu. O puede ser que Imanol tenga en mente revoluciones mayores, con Pacheco, Turrientes o Navarro colándose en este primer once oficial de la temporada. Ayesa, Zaldua, Guevara, Illarramendi y Barrenetxea, tendrían a priori menos opciones de colarse en este equipo titular.
La Real ha comenzado la Liga en el estadio del Barcelona en nueve ocasiones, y los resultados son horribles para el equipo txuri urdin, solo un empate y ocho derrotas. En esos nueve partidos, los realistas solo han sido capaces de marcar tres goles, dos en el 8-2 de la temporada 1950-1951 y uno en el último Barcelona - Real en una primera jornada de Liga, en el 5-1 de la campaña 2012-2013. Cuatro de esos partidos acabaron con el resultado más repetido, 3-0 (temporadas 1929-1930, 1971-1972, 1993-1994 y 1997-1998). Esta va a ser la quinta temporada consecutiva en la que la Real arranque la Liga fuera de casa, y sin conocer la derrota. Ganó en Vigo 2-3 en la temporada 2017-2018 y en Villarreal 1-2 en la 2018-2019 y empató a uno en las dos siguientes, primero en Valencia y después en Valladolid. Con el empate a cero en Riazor en la 2015-2016 son cinco los arranques como foráneos sin conocer la derrota. La Real no cae fuera en una primera jornada de Liga desde el 1-0 en Ipurúa de la 2014-2015.
Una temporada más hay que insistir en que la Historia es una enorme piedra en el camino de la Real antes de afrontar su visita al Fútbol Club Barcelona. De los 74 precedentes, 64 acabaron con victoria del equipo catalán. La Real solo ha conseguido sacar de allí tres victorias y siete empates. Ya son 23 partidos ligueros consecutivos los que han acabado con triunfo del Barcelona, la última vez que la Real puntuó fue con el 1-1 de la temporada 1994-1995, gol de Imaz rebotando precisamente en la espalda de Koeman, y no gana desde el 1-3 de la temporada 1990-1991, cuando Aldridge en dos ocasiones y Atkinson firmaron un resultado magnífico frente a un Barcelona que celebraba su título de Liga. Ese 1-3 es, precisamente, la victoria más holgada de la Real en el Camp Nou, igualando el mismo resultado logrado en la campaña 1978-1979. Entonces marcaron Satrústegui, Idígoras y Zamora. La mayor goleada encajada por la Real ante el Barcelona es el 8-2 de la campaña 1950-1951.
El último precedente, el de la pasada temporada, la 2020-2021, acabó con una derrota, nada nuevo, pero por la mínima. El equipo txuri urdin consiguió adelantarse a la media hora de juego con un gol de Willian José tras un espléndido pase de Portu, pero la ventaja en el marcador se convirtió en una losa para el equipo de Imanol. En la jugada siguiente, sin tiempo a que la Real pudiera llevar el miedo al Camp Nou, empató Jordi Alba, y diez minutos después De Jong hizo el 2-1 en una jugada invalidada en directo pero después validada por el VAR. Incluso Griezmann mandó un balón al larguero entre ambos goles, en una gran primera parte del Barça. El propio ex realista falló a puerta vacía el 3-1 y a partir de ahí una Real tremendamente joven y llena de potrillos comenzó a superar al Barcelona de manera clara. Ter Stegen se convirtió en el salvador del Barcelona, sobre todo con una doble parada y especialmente en la segunda, a bocajarro, a remate de Isak.
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