Guevara debutó en Liga la pasada campaña ante el Levante. |
Partido entre semana y en casa, situación propicia para que Imanol esconda sus cartas todo lo posible, lo que evitará que el Levante sepa si hay o no rotaciones a la vista. El técnico ha confirmado que espera contar con Odegaard, a pesar de que la violencia que están sufriendo los jugadores realistas en las últimas jornadas con la inhibición de los árbitros apuntaba a que podía ser el primer caído por estas circunstancias del juego tan poco censuradas por los supuestos jueces. El noruego, en teoría, podría ser de la partida ante el Levante. A priori, Aihen Muñoz y Aritz Elustondo seguirán siendo baja en este encuentro, acompañando a Illarramendi en la grada, lo que provocará que haya tres descartes por motivos técnicos. Pardo, el único descartado en todos los partidos, tiene todas las papeletas para ser uno de ellos, y habrá que ver si Imanol da descanso a alguno de los jugadores importantes.
Da la sensación de que Imanol, más que rotaciones, apostará por algunos ajustes en el once pero sin alterar su fisionomía. En principio, parece que Remiro seguirá siendo el guardameta titular por delante de un Moyá que sigue ganándose el reconocimiento de todos por su enorme profesionalidad, juegue o no. Llorente y Le Normand se mantendrán en el centro de la zaga y los laterales seguirán siendo Monreal y Zaldua, aunque tampoco sería descabellado que este descansara y dejara su puesto a Gorosabel. Por delante, Zubeldia y Guevara se juegan la primera plaza del centro del campo, Merino parece fijo en la segunda y Odegaard, el único jugador de campo que ha disputado todos los minutos hasta ahora, jugará si está en condiciones físicas de hacerlo. Si no, Januzaj podría ser su sustituto. Oyarzabal y Portu parecen innegociables, y está por ver si Imanol mantiene la confianza en Willian José o si da más minutos a Isak.
La victoria en Vigo instaló con firmeza a la Real en la parte alta de la tabla. A falta del aplazado Barcelona - Real Madrid, el equipo txuri urdin es tercero con 19 puntos, los mismos que el equipo culé y solo uno por debajo del líder, el Granada, y dos por encima del séptimo clasificado, el Villarreal. El Levante, por su parte, es decimotercero con once puntos. La Real no conoce el empate en Anoeta, escenario que sí está convirtiendo en un fortín y que ha vivido tres victorias locales y una derrota. Solo Villarreal, Barcelona y Real Madrid han marcado más goles en casa que los de Imanol, que vienen de dos victorias consecutivas. El equipo valenciano, que en estas dos últimas jornadas no ha sumado ningún punto, sufre a domicilio, ha perdido cuatro de sus cinco salidas y solo se llevó los tres puntos del campo del Leganés, 1-2.
Hablamos de un rival incómodo para la Real, el Levante apenas se ha ido de San Sebastián con tres derrotas de los diez partidos que ha jugado allí en Primera División. Eso deja estadísticas a las que ambos equipos puede aferrarse. El miedo para la Real reside en que en los últimos ocho partidos solo ha conseguido dos triunfos. En cambio, puede decir bien alto que el Levante solo ha ganado en una ocasión, el 1-3 de la temporada 2011-2012, y que el equipo valenciano lleva seis visitas a Donostia sin sumar lograr un triunfo, por más habituado que esté a sumar en Anoeta. El 3-0 de la temporada 2017-2018, con goles de Finnboganson, Markel y Vela, es el triunfo txuri urdin más claro. En Segunda División, en cambio, el Levante sí es un rival propicio para la Real, que ganó en tres de los cuatro enfrentamientos entre estos dos encuentros y empató el restante.
La pasada temporada, la 2018-2019, Real Sociedad y Levante empataron a un gol.Y eso que la Real plasmó su buen juego adelantándose al filo de la media hora con un buen gol de Januzaj, que entró con velocidad después de un gran pase de Theo Hernández. Sandro, muy activo pero tan ineficaz como durante todo su paso por la Real, fue quien gozó de las mejores ocasiones para el cuadro txuri urdin y Bautista pudo sentenciar con una espléndida jugada personal con disparo que se marchó lamiendo el poste. El Levante llevaba el peligro a la portería de Rulli en jugadas a balón parado. El argentino salvó primero un balón que él mismo había dejado muerto en el área pequeña para evitar un gol olímpico, pero en el minuto 79 llegó el empate. Mayoral empujó a gol un córner ensayado y muy bien ejecutado. Aritz tuvo el gol de la victoria en sus botas, pero el marcador ya no se movió.
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