Acaba 2017, un año que pasará a la historia por un motivo fundamental, el regreso de la Real a competiciones europeas, pero otros muchos momentos han definido el devenir de los últimos 365 días. Estos son diez de los más importantes.
· El debut de Odriozola
Sería un tópico decir que pocas veces hemos visto un debut tan deslumbrante como el de Álvaro Odriozola, porque la Real se está acostumbrado a sacar jóvenes talentos cada año, pero el del lateral diestro es imponente. Su primer partido fue ante el Málaga, en el segundo partido liguero del año, aprovechando las lesiones de Zaldua y Carlos Martínez, pero ya nadie le ha conseguido arrebatar el puesto de titular. Sus incansables carreras, su incisiva vocación ofensiva y sus asistencias le han convertido en un referente, en internacional con la selección española menos de nueve meses después de dar el salto de Segunda B a Primera y en objeto de deseo de los grandes.
· El Barcelona ganó en Anoeta... en Copa
La maldición del Barcelona en Anoeta se prolongó a finales de 2016 con el mayor baño de juego que ha recibido en el estadio donostiarra, con un 1-1 final tremendamente injusto. Pero el equipo blaugrana comenzó 2017 ganando por fin en Anoeta. Lo hizo en Copa y gracias a un penalti que cometió de manera inocente Elustondo, que se comió el amago de Neymar. El brasileño fue quien marcó desde los once metros, dando ventaja al Barcelona en una eliminatoria que la Real consiguió mantener hasta el minuto 80 del partido de vuelta en el Camp Nou, a pesar de caer derrotada también allí al final por un contundente 5-2.
· 50 años del ascenso de Puertollano
Los hitos hay que celebrarlos. Puertollano es un lugar mítico en la historia de la Real, fue allí donde se consiguió el ascenso más duradero del club. Después de aquel 2-2 ante el Calvo Sotelo que sirvió para volver a Primera la Real se mantuvo 40 años de manera ininterrumpida en la división de honor del fútbol español. En los prolegómenos del encuentro celebrado en Anoeta ante el Deportivo, la Real y sus gentes honraron a los héroes de Puertollano. Historia viva de la Real Sociedad que siempre tendrá un lugar en el corazón de la afición txuri urdin.
· Alegría europea en el 93
Volver a Europa siempre es una alegría, pero materializarlo cuando ya casi nadie lo espera es algo incomparable. La Real sufrió mucho en la segunda mitad de la temporada pasada y puso en peligro su pasaporte a la Europa League. En la última jornada no dependía de sí misma. Pero como el Athletic caía en la despedida del Vicente Calderón, le bastaba en empatar en Vigo para ser sexta. Con 1-1 en el marcador de Balaídos, Hjulsager conectó un brutal disparo en el minuto 90 que se coló por la escuadra de Rulli. Pero en el 93, en el último instante, cuando todo parecía perdido, un cabezazo de Juanmi a la salida de un córner hizo justicia y le devolvió a la Real la plaza que merecía.
· Las lágrimas de Agirretxe
Pocas veces un partido de pretemporada es significativo. Pero el que jugó la Real ante el Groningen el pasado 2 de agosto sí lo fue. Después de 522 días, los que habían transcurrido de la lesión que sufrió en un brutal choque con Keylor Navas, Agirretxe reaparecía. Lo hacía en un campo modesto, en un partido sin brillo. Pero marcó con un brillante cabezazo. Y Agirretxe lloró. Lágrimas de felicidad por haber encontrado la luz al final del túnel. Las malditas lesiones no le han abandonado, y todavía esperemos el regreso de verdad del 9 realista, pero aquel día todos fuimos muy felices con un sencillo gol de pretemporada.
· El partido 500 de Xabi Prieto
Alcanzar 500 partidos con la Real es algo al alcance de muy pocos. Xabi Prieto, el capitán, lo logró ante el Villarreal. Un sueño hecho realidad para un jugador que simboliza como pocos lo que significa la Real y, aún más, ser de la Real. La historia quiso agradecer a Xabi la fidelidad a unos colores y le dio una noche mágica en la que dio una asistencia y, sobre todo, marcó un gol. Las imágenes de su celebración, agarrándose el escudo que descansa sobre su corazón, son la mejor muestra de lo que siempre ha sido, es y será la Real Sociedad, un equipo que necesita más jugadores como él.
· Líder de Primera quince años después
La errática trayectoria que ha tenido la Real en la primera parte de la temporada 2017-2018 ha hecho que sea una anécdota, pero el equipo txuri urdin finalizó la tercera jornada como líder de la Primera División. Un detalle menor en una campaña en la que obviamente la Real no va a luchar por el título, pero igualmente hermoso. Porque la última vez que el cuadro realista encabezó la clasificación fue en la 2002-2003. La última vez que estuvo al frente de la tabla fue antes de jugar aquel partido de Vigo en el que una merecida Liga se esfumó. Ganar en Vigo (2-3), al Villarreal (3-0) y al Deportivo (2-4), primera vez que la Real vencía los tres primeros partidos de una Liga, le permitió disfrutar de esa posición.
· La vergonzosa eliminación copera ante el Lleida
Hay borrones que no se deberían olvidar. Lo que la Real hizo en la Copa ante el Lleida es una profunda vergüenza para el escudo, para la camiseta y para su historia. Una eliminatoria ante un equipo de Segunda B que dominaba por 3-0 a media hora del final se convirtió en un sainete inenarrable, en el que el Lleida logró hacer tres goles en un Anoeta semivacío y logrando la clasificación por el valor doble de los goles en campo contrario. El coladero defensivo que ha sido la Real en esta primera mitad de la temporada tuvo aquí su manifestación más deshonrosa.
· Goleadas históricas en la Europa League
Aunque el final de la fase de grupos de la Europa League no fue el mejor, no se puede negar que la Real está haciendo historia en Europa. Ante el Rosenborg logró su mayor goleada europea en casa, un 4-0 con dos tantos de Llorente, uno de Zurutuza y otro en propia puerta de Skjelvik que superó el 3-0 logrado ante el Spartak de Moscú en la temporada 1998-1999. Y después rubricó su potencial goleador con un antológico 0-6 ante el Vardar, con cuatro goles de Willian José y uno más de Oyarzabal y De la Bella, que mejoró el 2-4 logrado ante el Sparta de Praga también en 1998 en aquella Copa de la UEFA con Bernd Krauss como entrenador.
· La despedida de Carlos Vela
Si alguien hubiera escrito cómo tenía que ser la despedida de Carlos Vela de la Real Sociedad, probablemente no lo habría hecho mejor que de la forma en que salió todo. La Real sufrió para ganar al Sevilla y lo hizo, finalmente, por 3-1. Vela recibió el calor de Anoeta antes de empezar el partido, encendiendo móviles y linternas en el minuto 11 para honrar el número que ha vestido en los últimos años y cantando el gol que cerró el encuentro. Lo marcó Vela, sí. Y lo celebró besando el escudo de la Real, un escudo que conocería poco cuando llegó y que ha aprendido a querer durante unos años en que jugador y equipo han crecido a la par. Una despedida a la altura de su leyenda.
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