Portada de Mundo Deportivo del 21-11-1983. |
Aquel día, la Real sacó del Camp Nou un empate sin goles ante un Barcelona que acabaría siendo tercero en la Liga y en el que jugaba el ex realista Periko Alonso y que tenía atacantes como Carrasco o Quini. El portero txuri urdin de aquel encuentro era, no podía ser otro, Luis Miguel Arconada. Pero ni siquiera la gran leyenda realista, su mejor guardameta en toda la historia y uno de los mejores del fútbol mundial, fue capaz de escapar de la negra trayectoria realista en el Camp Nou que comenzó a fraguarse aquel día y que en las dos últimas décadas se ha acentuado hasta llevar a la Real a sumar ya 18 derrotas consecutivas en aquel escenario. Después de aquel 0-0 de la temporada 1983-1984, Arconada volvió a jugar un partido liguero en el estadio blaugrana en otras cuatro ocasiones y en todas ellas encajó al menos un gol, incluso tuvo que sacar el balón de su portería en cuatro ocasiones en su última visita a esta campo, en el 4-1 de la temporada 1988-1989, a cuyo término se retiró. La media de goles por partido que encajó Arconada en el Camp Nou desde aquel 0-0 de 1983 es de dos.
El guardameta realista, de entre los ocho que han defendido la portería del equipo en el estadio barcelonista en estas 30 décadas, que tiene una mejor media de goles encajados es precisamente el heredero de Arconada en la portería realista, José Luis González, que jugó tres veces con el equipo txuri urdin en el Camp Nou, nunca encajó más de dos goles y su media se quedó en 1,6 por partido. Agustín Elduayen sufrió dos goles del Barcelona en el único partido que jugó, en la 1985-1986 y por la grave lesión de rodilla de Arconada, la misma media que sacó Westerveld en sus dos encuentros disputados. La media sube con el paso de los años. Alberto López, que es quien más veces estuvo a punto de dejar su portería a cero (encajó sólo un gol en cuatro de los diez partidos que jugó en el Camp Nou), ya sube la media a 2,3 goles por partido. Asier Riesgo llega a tres goles por encuentro, la misma cifra que ya ha alcanzado Gerónimo Rulli con sus dos presencias en el coliseo blaugrana. Y el que más ha sufrido en el Camp Nou, paradojas del destino, es el hoy portero azulgrana, Claudio Bravo, que con la Real encajó 3,4 goles cada vez que visitó ese estadio.
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