Imanol ha confeccionado una lista de 24 futbolistas en la que se cuelan nada menos que siete futbolistas del Sanse, y esa es quizá la gran noticia de esta convocatoria. Se mantienen los tres que jugaron ante Osasuna, Djouahra y Ander Martín como titulares y Sola como suplente, también un habitual de toda la temporada, Lobete, y Olasagasti, que también ha debutado ya en el primer equipo. Y junto a ellos están Marrero como tercer guardameta y la gran novedad, Jonathan Gómez, el lateral izquierdo mexicano. Merino finalmente está en el grupo, también Illarramendi aunque no parece que vaya a repetir titularidad, y la oficialidad de la convocatoria ha terminado por confirmar la lista de ocho futbolistas con los que Imanol ya había adelantado que no iba a poder contar: Rico, Aihen, Monreal, Zaldua, Rafinha, Barrenetxea, Januzaj y Carlos Fernández.
Con este parte de guerra y de promoción continuo que la convocatoria del equipo cada jornada, es muy complicado saber qué planes tiene Imanol. Remiro, en principio, estará bajo palos. El técnico tiene la posibilidad de repetir la defensa del pasado domingo, con Aritz en la derecha, Gorosabel en la izquierda y Le Normand y Pacheco en el centro, o también las de colocar a Sola o cambiar de banda a Gorosabel, pasar a Aritz al centro y hacer debutar en el perfil zurdo a Gómez. Zubimendi y Guevara o Guridi si Merino no está para jugar estarán en el centro del campo junto a Silva. Oyarzabal e Isak parecen seguros en ataque y faltaría por definir una última plaza, que presumiblemente mantendría Djouahra o le supliría Portu. Menos opciones de jugar de inicio parecen tener Ryan, Marrero, Zubeldia, Illarramendi, Olasagasti, Martín, Lobete y Sorloth.
La Real afronta este partido aplazado desde la séptima posición de la Liga, con 41 puntos. Tiene uno menos que el sexto, el Villarreal, y cuatro menos que los dos equipos que le preceden, el Atlético y el Barcelona, este con un partido menos, y cuatro más que el octavo, el Athletic. El Mallorca está en la zona baja de la tabla, es decimosexto con 26 puntos, cinco más que el equipo que cierra la zona de descenso, el Cádiz. La Real llega con solo una derrota en los últimos cinco partidos, pero con solo tres victorias en los últimos doce, y solo dos empates en sus cinco últimos partidos como visitante. Lejos de Anoeta, eso sí, ha ganado cuatro partidos y empatado otros cuatro. El Mallorca acumula dos derrotas consecutivas y solo ha sacado los tres puntos como local en cuatro de los trece partidos que ha disputado, y se ha quedado sin marcar en cuatro de los cinco últimos encuentros en casa, dos empates a cero y dos derrotas, con la victoria por 3-2 ante el Athletic de por medio.
Históricamente hablando, Mallorca no es un lugar de gratos recuerdos para la Real, no solo por la dolorosísima eliminación copera de la temporada 2012-2013, sino porque en Primera División solo ha ganado cuatro de los 23 partidos que ha jugado allí, con seis empates y trece derrotas. Solo hay un triunfo de la Real en los ocho últimos partidos que ha jugado en este escenario, precisamente en el último de los duelos entre ambos equipos. El mejor resultado que ha logrado allí el conjunto txuri urdin es el 1-3 de la temporada 2002-2003, la del subcampeonato, con goles de De Pedro de penalti, Karpin y Kovacevic. Por contra, el 5-2 de la Liga 2005-2006 es la mayor goleada recibida. El cuadro histórico se completa con tres partidos en Segunda División, en los que el saldo es todavía más negativo que en Primera, con dos derrotas y un empate en los tres partidos jugados, todos ellos en la lejana década de los 40 del siglo XX.
El último precedente fue en la temporada 2019-2020, y la victoria fue para la Real por la mínima, 0-1. Fue, en todo caso, un buen partido con algunas ocasiones notables. Oyarzabal tuvo la más clara de la primera mitad, al enviar al palo un excelente servicio de Illarramendi, tras rozar su disparo el portero local, Manolo Reina. El palo también evitó el tanto de Lumor en un centro chut que sorprendió a Moyaá. El único gol del partido nació, precisamente, en las manos del guardameta txuri urdin, que fue quien inicio un demoledor contragolpe en el que brillaron Odegaard por su conducción, Isaak por el descomunal sprint que se pegó para fijar a la defensa, Portu por ser el asistente y de nuevo el noruego cedido por el Real Madrid por el control y la definición que le permitieron marcar su primer gol con la camiseta txuri urdin. Hubo más ocasiones en las dos porterías, pero ninguno de los dos equipos volvió a mover el marcador y la Real se llevó los tres puntos de las islas.
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