Espléndidas noticias a priori en la convocatoria, ya que Merino, Silva y Barrenetxea vuelven a entrar en el grupo. A priori, esosí, porque Imanol ha citado a 24 futbolistas, por lo que tendrá que hacer un descarte antes de que el balón eche a rodar. Aún así, las novedades son muy positivas, porque esto quiere decir que 2022 empezara para la Real, si no hay más contratiempos, en una situación casi inédita esta temporada. Solo tiene de baja ahora mismo a dos futbolistas, Monreal y Carlos Fernández, los dos únicos de la primera plantilla que todavía no han podido debutar en la presente temporada, después de que Illarramendi tuviera sus primeros minutos en el partido copero ante el Zamora. El único potrillo que se mantiene en el grupo para enfrentarse al Villarreal es Turrientes, que también debutó ante el Zamora, aunque en su caso como goleador del primer equipo.
Cabe pensar que el once tipo de Imanol está cerca de volver a verse sobre el césped, y si Merino y Silva están para jugar lo suyo es que lo veamos para despedir el año. Con la duda en la portería entre Remiro y Ryan, la defensa la formarían Aritz y Le Normand por el centro, con Zaldua y seguramente Rico por las bandas. En el centro del campo jugarían, si todo está en orden, Zubimendi, Merino y Silva. Y en ataque lo normal es que estén Oyarzabal, Januzaj e Isak. A la espera de ese necesario descarte, y si este fuera el once inicial, para el banquillo quedaría el guardameta suplente escogido por Imanol junto con Pacheco, Zubeldia, Gorosabel, Aihen, Illarramendi, Guevara, Turrientes, Guridi, Robert Navarro, Barrenetxea, Portu y Sorloth.
La Real mantiene la quinta posición con 29 puntos, los mismos que tiene el cuarto, el Atlético de Madrid con un partido menos, y dos más que su más inmediato perseguidor, el Rayo Vallecano. El Villarreal es decimotercero con 19, más cerca del descenso, que lo tiene a seis puntos, que de la séptima plaza, de la que se le separan ocho puntos. El equipo txuri urdin vive su peor racha en Liga, con cuatro jornadas sin ganar y sin marcar un solo gol, con tres derrotas consecutivas. Como local, se ha dejado puntos en la mitad de los ocho partidos que ha jugado, tres empates y una derrota, ante el Real Madrid por 0-2. Nadie marca menos goles que la Real en casa, solo cinco. El Villarreal, muy irregular, ha perdido dos de esos cuatro últimos partidos y solo ha ganado uno, el último. El equipo amarillo es el único que todavía no ha ganado a domicilio junto a los dos últimos clasificados, Getafe y Levante, aunque ha empatado en cinco de sus ocho salidas hasta la fecha.
Pocos rivales más incómodos ha tenido históricamente la Real que el equipo al que se enfrenta en esta jornada. De los 18 partidos que se han jugado, siempre en Anoeta, siempre en Primera, apenas ha podido lograr tres victorias, por nueve de los castellonenses y seis empates para completar el cuadro. De esos tres triunfos de la Real solo uno ha sido por más de un gol, el 3-0 de la temporada 2017-2018, con Xabi Prieto, Willian José y Juanmi como goleadores. La mayor goleada del Villarreal es el 0-4 de la 2004-2005. Aquel 3-0 es el único triunfo de la Real en las nueve últimas visitas del Submarino Amarillo, desde el último ascenso, en 2010, apenas se ha producido otra más, el 1-0 con gol de Xabi Prieto del día del regreso a Primera. En las últimas tres visitas, dos victorias del Villareal y un empate, precisamente el del último encuentro entre ambos equipos.
Este fue el de la temporada 2020-2021, que arrancó con un minuto de silencio por la muerte de Diego Armando Maradona. Fiel a su tradición, el Villarreal fue un visitante incómodo que, de hecho, rompió una racha histórica de seis victorias consecutivas, la más extensa de la historia del club, e impidió el récord en solitario. El encuentro se torció desde el principio, ya que casi en la primera jugada del encuentro Aritz llegó tarde a un despeje y cometió penalti sobre Estupiñán, penalti que Gerard Moreno no desaprovechó engañando por completo a Remiro. La Real también marcó desde los once metros. A la media hora de juego, Pau Torres impidió con la mano un remate de Le Normand en un córner. Oyarzabal, más infalible todavía, subió las tablas al marcador. Ambos equipos tuvieron alguna ocasión de marcar, Willian José tuvo la más clara de la Real para que Asenjo la desbaratara, pero el empate a uno ya no cambió.
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