Aritz, en el encuentro de la pasada Liga en Mendizorroza. |
La resaca del partido de Osasuna ha sido dolorosa más allá del resultado. Imanol ha perdido por lesión a Illarramendi, y parece que ni él ni Sangalli volverán a jugar en lo que queda de temporada. Con ellos son baja también por lesión Barrentexea, que también tiene difícil llegar a algún partido antes de que finalice la Liga, y Guevara, lo que unido al partido de sanción que tendrá que cumplir Merino hace que el centro del campo sea el principal rompecabezas ahora mismo para el preparador txuri urdin. Si en el anterior encuentro fueron tres los potrillos que se asoman a la lista de convocados, en esta ocasión son seis. Sorprende, para empezar, que esté Zubiaurre, cuando tanto Remiro como Moyá están también entre los elegidos. Y completan la lista de chavales del Sanse los mismos tres que vieron el partido ante Osasuna desde el banquillo, Pacheco, Roberto López y Zubimendi, y se suman Näis y Lobete.
Si Imanol gusta habitualmente de esconder sus cartas, jugar tan seguido y con los problemas a los que hace frente esta semana hacen todavía más complicado aventurar el once con el que saltará a Mendizorroza. Parece claro que Remiro estará bajo palos, y no parece que haya muchos motivos para cambiar la defensa formada por Zaldua y Monreal en los laterales y Aritz y Le Normand en el centro, aunque no se puede descartar la entrada de Llorente. Zubeldia y Odegaard son fijos en el centro del campo, y es en el sustituto de Merino donde se abren las quinielas. Zurutuza sería el indicado en condiciones normales, pero está por ver si Imanol apuesta por él después de tantos meses sin jugar, si coloca a Zubimendi o si desplaza a Oyarzabal. El capitán es seguro en todo caso, y si jugara en ataque probablemente lo hará junto a Januzaj e Isak si entendemos que Imanol apuesta por las rotaciones y da descanso así a Portu y Willian José. Los otros dos guardametas, Aihen y los potrillos convocados a excepción de Zubimendi parecen tener menos opciones de ser titulares.
El jarro de agua fría que fue el empate ante Osasuna no afectó demasiado a la situación clasificatoria de la Real. Los de Imanol sostuvieron la cuarta plaza con 47 puntos, mantuvieron distancia con respecto a Atlético de Madrid y Valencia y sumaron un punto más que el Getafe. El margen con respecto al octavo es de seis puntos y lo peor es que el Sevilla se aleja a tres. El Alavés es decimoquinto, tiene 32 puntos y un colchón de siete sobre el descenso. La Real es el quinto mejor visitante de la Liga y ha puntuado en ocho de sus catorce salidas. Ganó la última antes del parón, en Eibar, la única sin público hasta la fecha, pero había perdido las tres anteriores. No obstante, de los equipos en lucha europea solo el Valencia ha encajado más goles lejos de su estadio, 27 por los 21 de la Real. El Alavés solo ha perdido tres partidos en casa, ante Sevilla, Real Madrid y Villarreal, aunque suma tres jornadas sin ganar y también regreso a la Liga con derrota.
La historia habla de 14 encuentros en Primera División entre Alavés y Real Sociedad, en los cuales hay igualdad absoluta, con seis triunfos para cada uno de los equipos y dos empates. La victoria más clara del equipo txuri urdin es el 0-2 de la temporada 2017-2018, con goles de Oyarzabal y Aritz Elustondo. La Real nunca ha marcado tres goles en Mendizorroza. El Alavés sí lo logró en una ocasión, en el 3-1 de la 2005-2006, la única vez junto al 2-0 de la 2001-2002 en la que venció a la Real por más de un gol. Gasteiz es también una buena plaza para el equipo donostiarra en Segunda, a pesar del triste recuerdo del ascenso que se esfumó en la campaña 2007-2008, en ya que visitó la ciudad en otras seis ocasiones, venció en tres y cayó derrotada en las otras tres. En los tres últimos encuentros disputados en Vitoria, uno de los dos equipos se quedó sin marcar y no hay un empate desde la 2002-2003.
En la última visita, que tuvo lugar la pasada temporada, la 2018-2019, la Real se impuso por 0-1 en la jornada 36 de Liga. El único gol del partido llegó a los 24 minutos. Un disparo de Willian José rebotó en Manu García y despistó al portero alavesista. Antes del gol, Sangalli había dispuesto de una ocasión clarísima, casi la única que tuvo la Real en la primera mitad a pesar de estar todavía jugándose sus opciones para ir a Europa. El Alavés dominó en la segunda parte y tuvo muchas ocasiones de gol, haciendo que Rulli se convirtiera en el mejor jugador del partido, sobre todo con actuaciones a disparo de Wakaso. Con el partido abierto, Willian José pudo marcar con un buen disparo lejano, pero Pacheco evitó el segundo gol del brasileño, y lo mismo hizo después con uno de Pardo. El marcador no se movió y los tres puntos volaron hacia Donostia.
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