Oyarzabal y Sangalli, ante el Villarreal la pasada temporada. |
La convocatoria que ha ofrecido Imanol no deja demasiadas novedades, y las que tiene eran bastante previsibles. Con respecto al partido con el que se cerró el año hay dos novedades. Entran Aihen Muñoz y Sangalli, y se caen Gorosabel y Rubén Pardo, que vuelve así a la dura realidad en los ya últimos seis meses de su contrato con la Real. Los otros 16 son los mismos que vienen componiendo el núcleo habitual de las convocatorias, toda vez que las ausencias por lesión vienen siendo largas o al menos ya conocidas. En la enfermería siguen Aritz Elistondo, que no ha llegado para este partido pero al que se espera en breve, Illarrandi y Zurutuza. Los dos centrocampistas no parecen tener aún una fecha de retorno, pero se antoja más cercana la del segundo, que también enfila en teoría sus últimos meses como jugador txuri urdin.
Da la sensación de que Imanol optará por lo conocido y habitual para enfrentarse al Villarreal, y que la única duda está en la defensa. Remiro ya está más que afianzado bajo palos, con Zaldua y Monreal en los laterales. Llorente, al que Imanol ha cuidado en sus declaraciones por estar sufriendo la rémora de jugar en el flanco izquierdo del centro de la zaga, será titular. Su acompañante, y ahí está la duda, podría ser Le Normand o Zubeldia. Si fuera este segundo, Guevara se mantendría sin duda como titular en el centro del campo. Y el resto del once, salvo sorpresa mayúscula, lo formarían como casi siempre Merino, Odegaard, Oyarzabal, Portu y Willian José. De esta manera, quedarían para el banquillo Moyá, Aihen, Sangalli, Januzaj, Barrenetxea e Isak, además del central que no salga de inicio.
La Real finalizó el año en la quinta posición, con 31 puntos, y está a tiro de la tercera plaza, ahora mismo en manos del Sevilla con 34. Tres puntos es la misma ventaja que el equipo txuri urdin saca a séptimo y octavo clasificados, Athletic y Valencia, que suman 28. Su rival, el Villarreal, está un poco más atrás, es décimo con 25. Ganar supondría meterle una más que importante ventaja de nueve puntos y dejar muy atrás a su rival. La Real necesita ganar para sumar en Anoeta 17 puntos, los mismos que ha logrado fuera de casa aunque con un partido menos como local. Los de Imanol, que no pierden desde el Bernabéu, hace cuatro jornadas, son el tercer máximo goleador del campeonato, pero se han dejado puntos en la mitad de los partidos en casa, dos empates y dos derrotas. El Villarreal suma tres jornadas sin perder y, ojo, ante Atlético, Sevilla y Getafe, y ha ganado tres de sus nueve partidos como visitante, 0-3 al Leganés, 0-1 al Espanyol y 1-2 al Sevilla.
El Villarreal no es precisamente un visitante cómodo para la Real. Los castellonenses han jugado en Donostia en 16 ocasiones, siempre en Primera División, y el equipo txuri urdin solo ha conseguido ganar en tres ocasiones, y solo en una de ellas logró más de un gol de diferencia. Su mayor victoria, por tanto, ha sido la última, el 3-0 de la temporada 2017-2018, con goles de Xabi Prieto, homenajeado por su partido 500 en la Real, Willian José y Juanmi. La victoria más contundente lograda por el Villarreal es el 0-4 de la campaña 2004-2005. La Real solo ha conseguido dejar su portería a cero ante el Villarreal en tres ocasiones. En las últimas siete visitas del Villarreal, las que se han producido desde el regreso de la Real a Primera, solo se han registrado dos triunfos del equipo txuri urdin.
La pasada temporada, la 2018-2019, la visita de un Villarreal que buscaba la salvación prácticamente enterró las posibilidades de la Real de llegar a Europa, aunque su gran sprint final le dio opciones hasta la última jornada. Era la jornada 34 y el equipo de Imanol protagonizó un partido plomizo y casi sin ocasiones de gol. Sangalli y Willian José buscaron el gol desde lejos en la primera mitad y ni siquiera encontraron la portería, Rulli sí tuvo que meter una buena mano para evitar el 0-1 en la segunda. El único gol del partido, para hacer aún más dolorosa la derrota de la Real, llegó a cinco minutos del final. Cazorla se sacó un gran centro desde la banda derecha y Gerard Moreno, casi sin oposición, batió a Rulli con un cabezazo picado, aunque el argentino llegó a tocar el balón con el pie. La ocasión más clara de la Real, ya en el descuento, fue un cabezazo de Theo que se marchó fuera, pegado al palo derecho de la portería visitante. Anoeta despidió a los suyos con algunos pitos.
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