Carlos Martínez, en la última visita a Montilivi, en 2010. |
La noticia de la convocatoria está en la ausencia de Vela por una gastroenteritis. El mexicano está en sus últimas semanas de txuri urdin y por ahora está teniendo demasiadas dificultades para despedirse de la mejor manera. Vela queda fuera por motivos físicos junto con Guridi y Agirretxe. Carlos Martínez, con el alta desde hace tiempo, sigue esperando la oportunidad de sumarse al grupo. Y los dos descartes por motivos técnicos no deparan ninguna sorpresa. A Navas le sigue pesando mucho la lesión que sufrió en la segunda jornada de Liga y ahora mismo parece el cuarto central de la plantilla, y Pardo es, claramente, el jugador menos del gusto del entrenador txuri urdin, lo que nuevamente le vuelve a dejar fuera de la convocatoria. Ya es demasiado obvio que la estrella de Pardo en la Real está bastante apagada y parece complicadísimo que pueda cambiar el viento para él.
Teniendo en cuenta que los internacionales han llegado bien, lo normal es que el once que coloque Eusebio en Montilivi se aproxime mucho al equipo ideal. Así, jugarían Rulli bajo palos, Iñigo Martínez y Diego Llorente como centrales, con Odriozola y Kevin en los laterales. El centro del campo será el predilecto por el técnico realista, el que forman Illarramendi, Zurutuza y Xabi Prieto. Y en ataque son fijos Oyarzabal y Willian José, mientras que la última plaza del equipo se la disputa un abanico de jugadores bastante amplio, el que forman Canales, Januzaj y Juanmi, sin que esté muy claro quién parte con ventaja. Para el banquillo quedarían con teórica seguridad Toño Ramírez, Aritz Elustondo, De la Bella, Zubeldia y Bautista.
Con su victoria en el derbi guipuzcoano ante el Eibar, ala Real vuele a estar al borde de las plazas europeas, se colocó séptima con 17 puntos, a dos del sexto, el Sevilla, que tiene 19, aunque de momentos a seis de la zona Champions, que cierra el Atlético de Madrid con 23. El Girona está teniendo un arranque de Liga espléndido, es décimo con 15 puntos, lo que le da un colchón de nueve sobre la zona de descenso. El equipo de Eusebio quiere mantener sus buenos números visitante, ya que solo los cuatro primeros han sumado más puntos que la Real lejos de sus estadios. Son nueve, gracias a las tres victorias. Eso sí, sus dos derrotas a domicilio han llegado en los tres últimos encuentros. El Girona no es, ni mucho menos, uno de los mejores conjuntos locales, ya que apenas ha ganado dos de sus seis partidos en casa. Eso sí, el equipo catalán llega lanzado, con tres victorias consecutivas, incluyendo el 2-1 con el que superó en su estadio al Real Madrid.
Este Girona - Real Sociedad será el primero que se dispute en la máxima categoría del fútbol español. Hasta ahora, estos dos conjuntos solo se habían enfrentado en Segunda División y con un bagaje no demasiado esperanzador para el equipo txuri urdin. De los cinco partidos jugados, solo uno acabó con victoria de la Real, el que se jugó en la temporada 1942-1943, con un marcador de 1-2 y goles de X y X. El cuadro lo completan tres derrotas y un empate. En su último paso por Segunda División hubo dos encuentros entres estos dos equipos y la Real no solo no ganó sino que ni siquiera fue capaz de marcar un solo gol en Montilivi, arrancó un empate a cero, su única igualada en la historia, en la campaña 2008-2009 y cayó por 1-0 en la 2009-2010. La Real, de hecho, solo ha marcado tres goles en esos cinco partidos, los de su única victoria y el que cerró su peor derrota, 4-1 en la campaña 1948-1949.
La última visita de la Real a Girona es la de la temporada del último ascenso txuri urdin a Primera, la 2009-2010, pero ni aún así logró ganar el equipo entonces entrenado por Martín Lasarte. Su derrota, por 1-0, llegó eso sí de manera bastante injusta, tanto por méritos deportivos, aunque el juego fue bastante escaso por parte de los dos equipos, como por la actuación arbitral. Una extraña mano de Ansotegi, en pugna con un atacante del Girona y de espaldas al balón, se convirtió en el penalti que decidió el partido mediada la primera mitad. La Real no hizo un buen partido pero sí tuvo ocasiones de sobra para, al menos, firmar el empate, sobre todo con un disparo cruzado de Aranburu. Bueno, además, fue objeto de un claro penalti todavía en la primera parte, y en la segunda hubo otro, casualmente, por mano que el colegiado decidió no pitar tampoco.
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