Aranburu, en la última visita del Alavés. |
Dos son las grandes novedades de la convocatoria. La primera, el regreso de Rubén Pardo, como ya se podía intuir después de que se quedara fuera en la lista para el derbi ante el Athletic. La otra gran noticia es la ausencia de Mikel González, relegado ahora mismo a cuarto, puede que incluso quinto central del equipo a pesar de haber empezado la temporada de titular. Y también destaca la incorporación del potrillo Bautista, que puede tener una nueva oportunidad con el primer equipo. Las ausencias por lesión son las ya conocidas, las de Agirretxe, Gaztañaga, ambos todavía inéditos en la presente temporada, Zaldua y Markel, quien al parecer estará algunas semanas fuera de juego. Héctor, aunque está recuperado, aún no entra de nuevo en el grupo. Lo que ya ha dejado de ser noticia, en cambio, es la ausencia de Granero, un nuevo fracaso de la Real en su gestión de jugadores, porque hablamos de una de las fichas más altas, de un jugador del que nunca se ha hablado claro en público y que ni se aprovecha en el campo ni se ha conseguido colocar en los despachos.
A pesar del revés que supuso la derrota ante el Athletic, no parece que Eusebio vaya a cambiar mucho el equipo con respecto al que jugó en San Mamés, incluso no es descartable que se vuelva a repetir el once. No habrá cambios bajo palos, con Rulli como guardameta. En la defensa podría entrar Elustondo, tanto en la derecha por las molestias de Carlos Martínez que no le han impedido entrar en la lista como en el centro junto a Iñigo Martínez y en lugar de Navas. Yuri será el lateral zurdo. Por delante de él, salvo sorpresa parecen innegociables Illarramendi y Zurutuza. En la tercera plaza del centro del campo podría repetir Xabi Prieto, pero tienen sus opciones Pardo y el propio Oyarzabal Y a pesar de los buenos minutos finales de San Mamés se produjeron con Canales, Concha y Juanmi sobre el campo, se presupone que repetirán Vela, el mencionado Oyarzabal y William José. Toño Ramírez y Bautista también estarán en el banquillo.
La derrota en San Mamés cortó de nuevo la progresión que podría haber llevado a la Real a la zona noble de la clasificación. Los de Eusebio son décimos con diez puntos, a cinco de la sexta plaza, la que ahora mismo ocupa el Athletic, al que habría superado de haberle derrotado en el último encuentro. El Alavés está justo por delante de la Real, en la novena plaza, aunque con los mismos puntos. Ojo al equipo vitoriano, que fuera de casa ha marcado en los cuatro partidos que ha jugado y sólo ha perdido uno, 2-1 ante el Valencia. Ya ha conseguido, nada menos, empatar a uno en el Calderón y ganar 1-2 en el Camp Nou. La Real, por su parte, se ha dejado puntos en dos de sus encuentros en Anoeta, el empate a uno ante el Espanyol y la derrota ante el Real Madrid por 0-3, aunque ya suma dos victorias consecutivas en su propio estadio y busca la tercera ante el Alavés. Los de Eusebio han encajado al menos un gol casi siempre en Anoeta, sólo dejó su portería a cero ante el Betis.
En esta ocasión, la historia juega como aliado realista. De los 17 encuentros que han jugado en Donostia estos dos equipos, el Alavés sólo ha conseguido vencer en uno, y de eso hace ya casi quince años, fue el 1-2 de la temporada 2001-2002, con la remontada exprés al final del partido tras el gol de Kovacevic para la Real. En Primera han sido once los duelos, con seis victorias realistas, cuatro empates y la mencionada victoria del Alavés. La mayor goleada txuri urdin es el 4-1 de la muy lejana temporada 1931-1932, con goles de Cholín, Bienzobas, Chivero y Garmendia. En Segunda, casi pleno de triunfos para la Real, cinco en los seis encuentros jugados, incluyendo la mayor goleada al Alavés, el 5-1 de la 1942-1943 con tres tantos de Ontoria y uno tanto de Bidegain como de Unamuno. Eso sí, la última visita del Alavés a Anoeta, en la categoría de plata, fue justo el partido en el que la Real no ganó, acabó con 1-1.
Ese encuentro fue en la temporada 2008-2009. A pesar de que la Real consiguió ponerse en ventaja a los 13 segundos de encuentro, los de Lillo no supieron aprovechar una completísima primera mitad para sentenciar el encuentro. Sergio hizo el gol, y Elustondo tuvo la más clara ocasión de aumentar la cuenta estrellando un cabezazo en el larguero. Pero casi al filo del descanso un disparo lejano de Emilio Sánchez sorprendió a Bravo y puso el 1-1 que resultó definitivo. El resultado podría haber sido otro si Del Cerro Grande hubiera señalado dos claros penaltis o si no hubiera consentido el juego brusco del Alavés, que se saldó con la sustitución de un lesionado Xabi Prieto y con apenas una tarjeta más para los visitantes que para la Real. Para la última visita del Alavés a Anoeta en Primera, hay que remontarse a la temporada 2005-2006, encuentro que se saldó con la victoria de la Real por 2-1 con dos goles de Barkero a balón parado, el primero de penalti y el segundo de falta directa.
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