Xabi Prieto, en el encuentro de Balaídos de la pasada campaña. |
El castigo a Carlos Vela no tendrá, al parecer, consecuencias deportivas más allá de la jornada en la que el jugador estuvo apartado del grupo. Y como su reingreso en el mismo ha sido una petición del equipo, tanto el mexicano como sus compañeros tendrán que demostrar sobre el césped que han acertado, ya que Vela está en la convocatoria por empeño del vestuario. Además de ese hecho, la noticia está en que regresa Markel tras su lesión, sustituyendo a Granero, que no estará en este encuentro por estar sancionado por acumulación de amonestaciones. El resto, los mismos, incluyendo a los dos potrillos ya habituales, Elustondo y Oyarzabal. Las bajas, salvo Markel, siguen siendo las mismas, Raúl Navas, Carlos Martínez, Zurutuza, Canales y Agirretxe, siendo este último un caso preocupante porque el máximo goleador del equipo se ha perdido dos partidos después de reaparecer de forma efímera y con gol.
Con lo dicho ante la prensa, Eusebio no se mojó demasiado sobre el once que va a poner sobre el césped de Balaídos, y la gran duda es si Vela estará o no en ese equipo titular. Por lo pronto, Rulli es seguro bajo palos y en la defensa sólo hay una duda. A la seguridad de Iñigo Martínez, Elustondo y Yuri, queda la incógnita de quién será el segundo central, ya que Reyes ha ensayado en el centro del campo a lo largo de la semana. Si es así, entraría Mikel. Con el mexicano de mediocentro, lo normal es que junto a él estén Illarramendi y Xabi Prieto, siendo Pardo otra vez el sacrificado, aunque entraría si Reyes es central. Quizá ese plan era el de Eusebio con Vela fuera del equipo, por lo que si jugara, lo normal es que le acompañen Oyarzabal y Jonathas. Si no, el tercer atacante sería Prieto. En principio, Olazabal, Zaldua, De la Bella, Héctor, Markel y Bruma partirían desde el banquillo.
La Real es ahora mismo novena con 35 puntos, siete por debajo del Celta, su rival de esta jornada y poseedor ahora mismo de la séptima plaza, la última que puede dar acceso a Europa. La sexta, la que ostenta el Athletic, está a nueve, cuando hace tres jornadas el equipo bilbaíno apenas sumaba dos puntos más que la Real. El equipo txuri urdin ha logrado quince puntos a domicilio, gracias a sus cuatro victorias (todas ellas dejando su portería a cero) y sus tres empates. El Celta ha sumado casi tantos puntos como visitante que como local. 20 son los que ha logrado en Balaídos, gracias a sus seis victorias y sus cuatro empates, aunque cuatro equipos han salido de allí ya con los tres puntos: Real Madrid (1-3), Valencia (1-5), Athletic (0-1) y Atlético (0-2). La Real sólo ha sumado dos puntos de nueve posibles, y el Celta uno de los últimos seis. Importante el average, por lo que hay que recordar que el resultado en la primera vuelta en Anoeta fue de 2-3.
La estadística dice que Celta y Real Sociedad han jugado en partido liguero en 52 ocasiones. 43 de ellas han sido en Primera, donde el balance es de nueve victorias para el conjunto txuri urdin, once empates y 23 triunfos del cuadro vigués. El resultado más abultado a favor de la Real es el 2-5 de la temporada 2003-2004, con goles para la Real de Kovacevic, Milosevic en propia puerta, Xabi Alonso y dos de Nihat. El 6-1 de la campaña 1941-1942 es, por contra, la mayor goleada lograda por el Celta contra la Real. La estadística se completa con nueve enfrentamientos en Segunda, con dos victorias para la Real, cuatro para el Celta y tres empates. Contando los duelos de Primera y de Segunda, los realistas acumulan siete partidos sin conocer la derrota en Balaídos, algo que no sucede desde el 1-0 de la temporada 2005-2006, hace ya diez años. Desde entonces, seis empates y una victoria realista. Eso sí, la Real no gana allí desde el 0-1, gol de Nsue, de la 2009-2010.
La pasada temporada, la 2014-2015, la Real consiguió rescatar un empate con una gran remontada que incluso debió ser total. El Celta consiguió adelantarse antes de la media hora, cuando Orellana culminó una contra defendida muy livianamente. Era el primer disparo de los locales entre los tres palos. A partir de ahí dominó el Celta, aunque el 2-0 no llegó hasta el segundo minuto de la reanudación, de Larrivey y con la mano, aunque casi nadie lo protestó. El partido parecía finiquitado, pero la Real consiguió revolucionarlo, sobre todo con las entradas en el campo de Chory Castro y Agirretxe. El delantero hizo el 2-1 recogiendo el rechace de Sergio Álvarez a un disparo del extremo. Quedaban 21 minutos por jugarse y la Real los aprovechó para embotellar al Celta y generar cuantiosas ocasiones de gol. El empate, no obstante, no llegó hasta el 92, cuando un centro de Granero rebotó en Jonny y se coló en la portería de Sergio. El arquero, por cierto, evitó con una mano salvadora un minuto después la remontada realista.
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