martes, febrero 19, 2013

PARTIDOS INOLVIDABLES Athletic 1 - Real Sociedad 3 (1996-1997)

En la temporada 1995-1996, el derbi en San Mamés llegaba lleno de malos augurios para la Real. Llevaba el equipo txuri urdin siete temporadas sin ganar en Bilbao, desde el 2-3 de la temporada 1988-1989 y cinco sin marcar un solo gol. El último había sido de Patxi Salinas en propia puerta y ni siquiera sirvió para puntuar, pues el duelo de la campaña 1991-1992 acabó con un 2-1 para los locales. Todavía andaba caliente el ambiente por la fuga de Etxeberria al Athletic y fue el consejo realista presidido por Luis Uranga el que quiso enfriarlo, acudiendo prácticamente en pleno a San Mamés y aceptando la invitación para la comida de directivas que no se había celebrado un año antes. Además, el derbi cayó en miércoles y en una noche lluviosa, lo que limitó la presencia de la afición txuri urdin. No fueron tantos, pero se les vio. Pero el peor augurio de todos fue el partido que habían jugado un par de meses atrás, en plena pretemporada, Athletic y Real, con 6-1 para los bilbaínos. Como si les hiciera falta ganar un partido por ese resultado para sentirse crecidos.

Estábamos todavía en la sexta jornada de Liga. Llegaba la Real un punto por encima del Athletic en la clasificación, pero con una baja sensible, la de Darko Kovacevic, concentrado con su selección antes de que se crearan las fechas FIFA para evitar estas ausencias, y después de haber sumado tres goles y una asistencia en sus cinco primeros partidos como txuri urdin. Mild fue descartado por unas molestias musculares. A falta de su delantero centro y aprendida la lección de aquel choque amistoso veraniego, Javier Irureta diseñó a su Real para que el contragolpe fuera su mejor arma en San Mamés. Y eso que el Athletic salió con ganas de hacer gol pronto. A los diez minutos, Ziganda lanzó un primer disparo que detuvo con una gran seguridad Alberto, pero a renglón seguido la Real le metió el miedo en el cuerpo a los locales. Un envío en largo de Mutiu acabó con un disparo de Gica Craioveanu a las manos de Valencia. La Real le había dicho ya al Athletic cómo iba a ganar el partido, pero los de Luis Fernández ni se enteraron.
El primer gol de la Real nació en la banda derecha. Desde allí, De Paula cruzó un pase largo hacia Gica. El rumano embolsó el balón en la frontal del área, se lo colocó y aún teniendo a José Mari delante de él, enganchó un precioso zurdazo ante el que nada pudo hacer Valencia. No se había cumplido la primera media hora y la Real ya ganaba. Gica se dirigió hacia la zona en la que están los aficionados realistas y les hizo una reverencia por haber ido a San Mamés en un día así. Impresionante. Siete minutos después, en el 32, De Pedro se aprovechó de la caraja del Athletic y sacó rápidamente de banda, colocando el balón dentro del área, donde lo recibió un Gica que no paraba de volver loca a la defensa bilbaína. Tras revolverse y hacer que José Mari todavía le esté buscando, metió al balón hacia atrás. De Paula llegó como una bala y disparó de primeras desde la frontal del área pequeña. El balón se coló junto al larguero, por el centro de la portería. Con el 0-2, cayeron objetos. Uno de reducido tamaño impactó en la cabeza de Gica, que no pudo reprimir una peineta hacia el energúmeno de turno.

Pudo sentenciar la Real a renglón seguido, en otro contragolpe magistralmente lanzado de primeras por Gica desde el círculo central. Esta vez fue Mutiu quien se plantaba solo ante Valencia, pero anduvo lento y su posterior pase al corazón del área, donde lo esperaba De Paula, lo mandó Karanka a córner. Y lo que podría haberse convertido ya en una goleada importante, devino en un partido abierto porque en la siguiente jugada marcó el Athletic. Guerrero sacó una falta lateral desde la zona izquierda de su ataque. Peinado el balón por el primer defensor realista, la pelota llegó hasta el segundo palo, donde Urzaiz la cabeceó hacia el interior del área, y desde allí Ziganda remató a placer. Poco más sucedió antes del descanso, momento en el que Luis Fernández quiso arriesgar y colocó sobre el verde de San Mamés a Etxeberria en lugar de un defensa, Vales. Fue Etxeberria quien, desde la banda derecha, metió un balón cruzado muy similar al que De Paula envió a Gica en el 0-1, pero Guerrero, mucho menos diestro que el rumano, mandó el balón muy lejos de la portería de Alberto.
Pasado ese susto, la jugada le salió mal al técnico del Athletic por la reprobable acción de Urrutia. Una feísima acción del hoy presidente del Athletic, clavando los tacos en la pierna de De Pedro sin posibilidad de llegar al balón, le valió la tarjeta roja directa. Justísima, para un jugador que, horas antes del partido, había dicho que la hermandad entre Athletic y Real no es buena. A él lo del derbi de la paz que se pretendía no le llegó. A Luis Fernández sólo le quedó la temeraria jugada de colocar más delanteros. Irureta, en cambio, reforzó su centro del campo y así posibilitó que de ahí en adelante las ocasiones fueran casi todas de color blanco y azul. Un precioso córner botado por De Pedro al palo largo encontró la cabeza de Aranzabal para meter el balón al corazón del área, donde lo remató Mutiu de cabeza. Valencia repelió el testarazo y Urzaiz, que se había lanzado sobre el nigeriano, despejó todo el peligro desde el suelo. Etxeberria intentó igualar el partido  tirándose dentro del área sin que Loren le hubiera tocado, pero Camona Méndez no picó. Y Juan Gómez lo intentó desde fuera del área con un disparo que no se marchó demasiado desviado.

La puntilla a las esperanzas del Athletic la puso Idiákez en el minuto 83. Mutiu sacó el balón desde la banda derecha con un envío cruzado que buscó a De Pedro. Éste, con una tranquilidad y una categoría impresionantes, esperó el balón y lo impulsó de primeras al espacio libre entre los centrales, por donde se había colado ya Idiakez. Sin necesidad de controlar el balón, el realista conectó un precioso derechazo que entró en la portería junto al palo a la izquierda de un Valencia que ya había salido a la desesperada. Idiakez celebró el tanto besándose la camiseta de un equipo que, aquel día, se mostró muy superior a su rival, controlando el partido en todo momento y explotando sus armas con mucho más acierto que el Athletic. Luis Fernández, por supuesto, se quejó del árbitro. Irureta, a pesar de tener un carácter que no siempre encajó bien en la Real, analizó mucho mejor el partido: "Nosotros jugamos a un nivel bastante bueno y ellos no pudieron hacer nada contra esto, y con diez no estaban para levantar el partido".
Jornada 6 de Liga. 2 de octubre de 1996, San Mamés, 21.00 horas.
Athletic (Luis Fernández): Valencia, Vales (Exteberria, 45'), José Mari, Karanka, Larrainzar, Urrutia, Guerrero, Alkiza (Bolo, 66'), Urzaiz y Ziganda.
Real Sociedad (Javier Irureta): Alberto, Fuentes, Loren, Pikabea, Aranzabal, Gracia, Albistegi, De Paula (Gómez, 63'), Mutiu (Luis Pérez, 78'), De Pedro, Gica (Idiákez, 60').

Goles: 0-1, minuto 25, Gica; 0-2, minuto 32, De Paula; 1-2, minuto 35, Ziganda; 1-3, minuto 83, Idiákez

Árbitro: Carmona Méndez. Tarjetas amarilllas a Gracia, Mutiu, Loren, Bolo y Larrazábal. Roja directa a Urrutia (61').

El Diario Vasco: "La Real es mucho más. Superó con claridad en San Mamés a un frágil Athletic en un partido que debió resolver antes".
Marca: "Un derbi feliz... para la Real".
As: "Perdió un Athletic osado. La Real puso la efectividad en un choque cargado de pasión".
Mundo Deportivo: "Revancha. La Real se llevó el derbi de San Mamés y enterró el 6-1 de la pretemporada".
El País: "La Real lleva al Athletic al precipicio".

No hay comentarios: