jueves, junio 10, 2010

Así se vive un ascenso

Decía ayer que nunca he vivido un ascenso. Yo no había nacido cuando se produjo aquel feliz día de Puertollano sobre el que tantas historias hemos oído ya. Pero hay un gran amigo de este blog y de este humilde realista que sí lo vivió. Gorka Reizabal estuvo allí y, como él mismo me ha dicho, con aquel ascenso como punto de inflexión empezó a cambiar su vida en muchos sentidos. Todo eso se lo contó a un redactor de El Diario Vasco, tal y como quedó plasmado en su edición del pasado sábado. Os invitó a leerlo, porque es una maravilla compartir los recuerdos de alguien como Gorka.

Yo todavía no sé qué sensaciones tendré el domingo (porque vamos a subir el domingo, que nadie lo dude). No tengo ni idea de qué haré en el momento en que se acabe el partido y el sufrimiento de tres durísimos años en Segunda. No he hecho extrañas promesas, ni me voy a tirar de cabeza a las aguas de La Concha o me voy a pintar el pelo de blanco y azul. Por el momento, sólo sé que seré feliz, pero eso todavía no me prepara para todo lo que voy a sentir. Gorka ya lo ha vivido, pero ahora lo vivirá otra vez. Será, como yo, otro txuri urdin feliz. Y me alegrará poder estar con él para saber lo que siente ahora.

1 comentario:

cityground dijo...

Contra el mítico Calvo Sotelo, vaya nombre para un equipo de fútbol.

Si subimos el domingo me tomare una buena cerveza en casa con una sonrisa de oreja a oreja y lo mas importante como dices es que seremos todos muy FELICES.

Le he dedicado un artículo a la Real en mi blog, espero el lunes dedicarle otro por el ascenso.

http://cityground.blogspot.com/2010/06/razones-por-las-que-soy-de-la-real.html