lunes, febrero 16, 2015

La Real sólo bajó una de las seis veces que no ganó ningún partido a domicilio

La Real 1941-1942, la única que bajó sin ganar fuera.
Los lamentables datos de la Real a domicilio, siendo el peor de la Liga y el único que aún no ha sumado una victoria, han despertado el temor de que pueda concluir la Liga sin conseguir ese primer triunfo lejos de Anoeta. No es nada descabellado que se llegue a dar esa situación viendo que le falta por rendir visita, por este orden, a Valencia, Getafe, Málaga, Atlético de Madrid, Elche, Athletic, Barcelona y Rayo Vallecano, y que no ha conseguido los tres puntos habiendo jugado, por ejemplo, en cinco estadios de equipos que están por detrás en la clasificación. La historia, en todo caso, deja un dato esperanzador, y es que de las seis veces que el equipo txuri urdin finalizó el campeonato liguero sin conseguir un triunfo fuera de su campo acabó logrando la permanencia en cinco de ellas. Sólo bajó en la lejanísima temporada 1941-1942, cuando perdió los 13 partidos que jugó lejos de Atotxa. Aquella Real se ganó a pulso su descenso, sumando apenas doce puntos y quedando a siete de la salvación.

La primera vez que la Real consiguió la permanencia en Primera sin catar un triunfo a domicilio fue en la temporada 1929-1930, con un margen de dos puntos y logrando dos empates en nueve partidos. En la 1933-1934, aunque no hubo descensos por la ampliación a doce equipos de la categoría, el equipo realista habría logrado la permanencia con holgura, fue quinto con tres empates y cinco derrotas fuera de casa. En la campaña 1959-1960, la Real perdió trece de los quince partidos que disputó lejos de Atotxa, sólo empató dos y eso le bastó para salvar la categoría en una agónica promoción contra el Córdoba que se resolvió en el desempate. En la 1967-1968 siguió el mismo camino, mismo número de empates y derrotas, y la salvación llegó precisamente por ganar fuera al Valladolid en la promoción, 0-1, para luego empatar a cero en Atotxa. Y la mejor clasificación del equipo txuri urdin sin lograr un triunfo a domicilio fue en la 1968-1969, alcanzando la séptima posición, cuatro puntos por encima del descenso, con seis empates y nueve derrotas como visitante.

Aunque el hecho de que algún equipo no lograra ganar ningún encuentro a domicilio fue algo muy corriente en la Liga durante décadas, es algo que no sucede en Primera desde la temporada 2003-2004. Aquel año, el Murcia sólo fue capaz de empatar cuatro de los 19 partidos que jugó lejos de La Condomina, y su descenso fue rotundo: sumó apenas 26 puntos y se quedó a 16 de la zona de salvación. Para encontrar el último equipo que logró la permanencia sin ganar fuera hay que retroceder hasta el Cádiz de la temporada 1990-1991, que con siete empates y doce derrotas lejos del Carranza pudo seguir en Primera superando una promoción contra el Málaga. Si la temporada del play-off, la 1986-1987, no hubiera acabado con esa fase final, el Osasuna habría logrado seguir en Primera, con siete empates y once derrotas, pero cayó en esa liguilla final a pesar de que sí ganó un encuentro fuera en ese play-off. La última permanencia sin más complicaciones añadidas fue la del Español en la 1985-1986, undécimo con siete empates y diez derrotas. E incluso, gracias a que las victorias valían entonces dos puntos, en la temporada 1975-1976 el Athletic consiguió la quinta plaza y el billete para Europa sin ganar fuera, con ocho empates y nueve derrotas.

En la presente temporada, la Real ya acumula once encuentros sin ganar fuera. Sólo en nueve temporadas no había ganado ya un partido como visitante a estas alturas del calendario. Ya se han mencionado las campañas 1941-1942, 1959-1960, 1967-1968 y 1968-1969. El peor registro es el de la temporada 1999-2000, cuando hubo que esperar nada menos que 16 encuentros para ver el primer triunfo realista lejos de Anoeta, 1-2 ante el Numancia, ambos tantos de Idiakez. Aquella Real, por cierto, consiguió la permanencia con cierto margen, cinco puntos sobre el decimoctavo clasificado. Además de estas, hay que sumar otras cuatro temporadas en las que el primer triunfo llegó más tarde de lo que ya hemos visto en la presente Liga. En la campaña 1961-1962 la primera victoria a domicilio llegó en el duodécimo encuentro (0-1 ante el Osasuna), registro que igualaría si la Real vence en Mestalla dentro de dos semanas; en el decimotercero en la 1990-1991 (2-3 ante el Real Madrid); en el decimocuarto en la 1955-1956 (4-5 al Atlético de Madrid); y en el decimoquinto en la 2006-2007 (0-1 al Betis).

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