miércoles, abril 27, 2011

La historia en juego... pero no tanto

La visita del Barcelona a Anoeta del próximo sábado dejará un maravilloso guiño histórico que da al partido aún más valor del nada simple hecho de suponer tres puntos vitales en la lucha por la permanencia. Lleva el equipo blaugrana 31 partidos sin conocer la derrota, desde que el Hércules se llevara del Camp Nou los tres puntos de forma sorprendente. Y ya se ha escuchado en algunos sitios que está en peligro el récord de imbatibilidad de la prodigiosa Real Sociedad de la temporada 1979-1980. Este Barça casi intratable sólo ha perdido éste partido y el de la final de Copa ante el Real Madrid en toda la temporada, pero hay matices a esa amenaza histórica que ven algunos. Y es que muchas veces se confunden marcas y registros sólo para que uno u otro sea el benficiario. Vayamos por partes.

El récord de imbatibilidad, aunque parezca una perogrullada, debe ostentarlo un equipo que no haya sido batido. ¿Qué quiere decir esto? Que el Barcelona, habiendo sido derrotado por el Hércules en la segunda jornada de Liga, perdió esta ocasión de superar el registro de la Real. Esos 32 partidos de la temporada 1979-1980 siguen siendo la marca a batir. Quizá Barça y Madrid lo intenten en la campaña 2011-2012, pero en la 2010-2011 no podrán conseguirlo. Los madrileños estuvieron más cerca que los catalanes, pero fue precisamente el equipo de Guardiola el que derrotó por primera vez al de Mourinho en la decimotercera jornada. El equipo que más se acercó al histórico registro txuri urdin fue el Madrid de la temporada 1988-1989, que estuvo 28 partidos sin perder hasta que cayó 2-0 en Balaídos ante el Celta. Sólo perdió ese partido en toda la Liga.

Si hablamos de partidos seguidos sin perder, sin tener en cuenta si se han producido derrotas o no en el curso de esa misma temporada, el récord también lo tiene la Real, pero no está en peligro inminente porque no asciende a 32 partidos, sino a 38. Hay que sumar esos 32 de la 1979-1980 y los seis partidos finales de la Liga anterior. Para superarlo, el Barça tendría que acabar sin derrota esta temporada y sumar tres partidos más invicto en la próxima. Con estos parámetros, el Barcelona actual ya ha empatado como perseguidor realista con el Real Madrid. Los blancos sumaron 31 partidos sin perder, los 28 de la 1988-1989 y los tres últimos de la anterior. El récord más allá de la Liga española está en una cifra que parece inalcanzable y que ostenta el Milán de los años 90. Entre las temporadas 1990-1991 y 1992-1993, el equipo rossonero estuvo la friolera de 58 partidos sin conocer la derrota (ganó las dos últimas ligas y en la primera de ambas, la 1991-1992, no perdió ningún encuentro).

En una misma temporada, sin tener en cuenta que fuera desde el principio de la misma, el récord de partidos sin perder es el de 32 partidos de la Real. Ese es, de momento, el único que está en peligro, el que está ya encima de la mesa y en el tablero de ajedrez que será Anoeta el próximo sábado. Ese es el récord por el que tienen que velar los jugadores que lleven en su pecho el escudo de la Real. Por él habrá que luchar. Y aunque ese, con las tres posibles mediciones explicadas, es el menos importante de todos, sigue siendo un registro histórico a proteger. Bendita casualidad que seamos nosotros mismos quienes podemos conservarlo. Los tres puntos debieran ser suficiente aliciente para ganar. Casi certificar la salvación, también. Pero la historia está también en juego. No tanto como algunos creen, pero lo está.

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