martes, agosto 17, 2010

Delanteros de Zubieta

Orgullosos de la cantera de porteros que siempre hemos tenido (Zubikarai ya se ha ganado un lugar en el corazón de todo realista aunque el titular sea Bravo), tranquilos por la fortaleza de los defensores que forjamos (punto fuerte del equipo en los últimos tiempos) y algo abrumados por la enorme cantidad de centrocampistas que llegan al primer equipo de la Real (o que suenan, porque a los Elustondo, Markel o Aranburu, hace años que venimos sumando a Illarramendi, Albistegi o Ros), quizá no seamos conscientes de los muchos delanteros que están saliendo de Zubieta. Desde que Aldridge llegó a San Sebastián en 1989, el delantero siempre ha sido el fichaje foráneo más recurrente de la Real. Pero desde que se marcharon Nihat y Kovacevic (y a pesar de que también han vestido la camiseta txuri urdin Germán Herrera, Delibasic, Abreu y Carlos Bueno), algo ha cambiado. Quizá la situación económica ha tenido algo que ver, pero ya no extraña que un delantero de casa llegue al primer equipo. Y eso me parece una gran noticia.

Todavía no hay decisión oficial sobre Borja Viguera, si se quedará en el primer equipo de la Real o se le buscará acomodo en algún equipo de Segunda o, como se dijo al comienzo de la pretemporada, Segunda B. Hoy Mundo Deportivo dice que se quedará. Ojalá. El caso es que la pasada temporada, la de su debut en el primer equipo, fue nefasta para él. Probablemente no habría tenido ficha si la situación económica del club hubiera permitido un fichaje. Era obvio que Lasarte no confiaba en él y fue el último jugador de la plantilla en saltar al campo durante la temporada. No marcó ni un gol en los escasos minutos que jugó. Y resulta que ahora está siendo la sensación de la pretemporada, como el año pasado lo fue Griezmann. Se ha fichado a Llorente, a Tamudo, a Ifrán. Y Viguera, pese a todo, se está dejando la vida por seguir en la Real. No sé si se quedará. No sé si jugará mucho o poco. No sé si se le desplazará a alguna de las bandas para facilitar su entrada en el equipo (¿como recambio de Prieto?). Lo que sí sé es que me encanta que a la Real lleguen jugadores como Viguera. Ojalá tenga suerte. Aquí o donde esté.

Llorente es, seguramente, el delantero canterano que más sufrió la presencia de delanteros foráneos. Kovacevic y Nihat fueron mucho para la Real y Joseba les pilló en su mejor momento. Y estaba también De Paula, que con la excepción de la temporada del subcampeonato acostumbraba a marcar un buen número de goles todos los años. Llorente aceptó cesiones y nunca se le escuchó queja alguna. Importaba más la Real y sólo se vio su trabajo. Y sus goles. Se ganó a pulso que durante muchos años algunos nos preguntáramos por qué no se dio una oportunidad real a este chico en el primer equipo. No la tuvo, no nos engañemos. Cierto que era difícil sentar al serbio o al turco, pero los dos tuvieron lesiones largas y ahí Llorente ya no estaba (qué bueno que Martín Lasarte no va a cometer ese error y haya apostado por tener una delantera amplia). Sé que es imposible que la Real le hubiera repescado antes por cuestiones económicas, pero también ha quedado claro que, si ha vuelto, es porque lo que quiere Llorente es vestir la camiseta txuri urdin y triunfar con ella. Más vale tarde que nunca. Y es que no se me olvida esa cara de felicidad cuando, siendo casi un niño, marcó su primer gol con la Real. Así da gusto ver a un jugador con esa camiseta.

El de Agirretxe es un caso singular. Iba para estrella cuando marcó su primer gol con la Real, con 17 años, allá en 2005. Nadie se atrevió a darle la alternativa real en el primer equipo. Quizá dio el salto muy pronto y no estaba listo, quizá también porque ahí empezaron los peores años de la Real en Primera. Al final llegó. Y llegó, en realidad, gracias a la lesión de Díaz de Cerio. Se ganó primero la oportunidad de jugar y después la de llevar el 9 a la espalda logrando un mejor promedio de goles por minuto que Abreu. El espectacular comienzo de la pasada temporada y la noable primera vuelta parecían consolidarle como el delantero de la Real, pero en la segunda vuelta todo cambió para él. Por eso, ahora ya no es el 9 de la Real aunque mantenga el número. Por eso, no sabemos cuánto va a jugar esta temporada y no son muchos los que creen que podrá adelantar a Llorente o Tamudo (no digamos ya cuando Ifrán se recupere, si es tan bueno como dicen). Agirretxe está en el momento más crucial de su carrera. La próxima temporada determinará si va a ser un jugador importante para el equipo txuri urdin o si, por el contrario, se deja adelantar por otros delanteros de casa y de fuera. Yo no creo que hayamos escuchado su última palabra, tengámosle fe.

Como teníamos fe en un chaval llamado Oskitz Estefanía. Cuando tenía quince años, ya se hablaba de él como la nueva perla de Zubieta y llegó a saltar a las páginas de los medios deportivos más importantes por el siempre presunto interés del Athletic en él. Debutó con el primer equipo de la Real muy pronto, con diecisiete años y en su segunda temporada en el Sanse. Y nunca más se volvió a saber de él. Nunca llegó a hacerse la foto oficial con el primer equipo. Nunca jugó más que los partidos de relleno, las eliminatorias pobres de la Copa y poco más. Hasta que al final de la temporada 2008-2009 la Real anunció que Oskitz quedaba desvinculado del club. Quienes no podemos seguir la actualidad del filial más de cerca, no sabremos nunca qué pasó con este chaval. Dicen que ha tenido lesiones que le impidieron llegar a la élite. Tras pasar por el Écija, acaba de fichar por un equipo de Tercera División, la Arandina. El caso es que se nos ha quedado por el camino. Y no sé muy bien de quién es la culpa, si es que se le puede echar la culpa a alguien.
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Y aunque salen muchos nombres de delanteros canteranos, el único que ha sido titular indiscutible en algún momento y hasta ahora es Iñigo Díaz de Cerio. Me imagino lo que habrán sentido la amplia mayoría de aficionados de la Real cuando se hayan enterado de que jugará cedido en el Córdoba. Él, que cambió el equipo txuri urdin por el Athletic de Bilbao porque su única pretensión, dijo, era deportiva, la de jugar en Primera División. Qué cosas. La Real ya está en Primera y él se va a Segunda, después de verse relegado la pasada temporada a ser el quinto o sexto delantero del Athletic. Fue una decepción importante la actitud de Díaz de Cerio cuando se estaba hablando de su renovación. No sé qué habría pasado de haber seguido él en la Real, pero vistos los resultados creo que podemos decir que no se le ha echado de menos. Lo que me da pena es que no todos los jugadores que salen de Zubieta demuestren lo mismo que Llorente cuando marcó aquel primer gol. O que Agirretxe cuando ha trabajado tanto por llegar al primer equipo. O que Viguera cuando logre triunfar aquí. Distintos caminos, desde luego. Que cada cual siga el suyo.

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