miércoles, diciembre 16, 2009

Cien

No hay número que hayamos repitido más a lo largo de este año. Cien. No podía ser de otra forma en el año del centenario de la fundación de este club que tantas horas de alegrías y penas nos da a todos los realistas. Al margen de esa celebración, el cien ha vuelto con fuerza en este final de año gracias a la casualidad. Cien partidos son los que cumplió la Real en este paso por Segunda con su victoria en Castellón. Y cien son los encuentros que alcanzó Mikel González con la camiseta txuri urdin en ese mismo choque. Esos tres números cien son buenos. Muy buenos. El centenario parece haber dado una fuerza inusitada a esta Real. Los cien partidos en Segunda no sólo se festejaron con victoria y liderato, sino que, con los números en la mano y a pesar de no haber logrado aún el ascenso, no han sido malos. Al menos han servido para frenar la sangría perdedora que atenazó a este equipo en sus últimos años en Primera. Y los cien de Mikel González, tras su renovación, son una espléndida noticia.

Esos tres centenares son los que nos tienen que demostrar que esta Real puede y tiene que ser ambiciosa, pensar a lo grande, soñar con imposibles y hacer disfrutar a los realistas. Y si el cien ha marcado este año, empezar a pensar en los doscientos como muestra de esa ambición. Esos son los partidos como txuri urdin, doscientos, que cumple Xabi Prieto el domingo. Y esa sí que es una espléndida noticia, porque da muestras de esa ambición que mencionaba. La ambición de ayudar a la Real, de hacer que recupere su grandeza y su puesto en la Primera División. En esto, Mikel y Xabi tienen mucho en común. Cuántas veces se ha publicado que estaban fuera de la Real, que preferían seguir sus carreras lejos de Anoeta, que pensaban emigrar a Bilbao, y resulta que los dos han renovado sus contratos con este equipo militando en Segunda División. Otros optaron por irse, ellos se quedaron. Nunca me cansaré de recordar lo mucho que me gusta esa mentalidad, lo mucho que agradezco ese gesto.

Con el partido del Betis se cierra 2009, el año del centenario. Y como ha sido un centenario en Segunda, con toda la tristeza que eso supone, qué mejor forma de cerrarlo que contra el Betis, con uno de esos pocos partidos en la categoría de plata que nos recuerdan que somos de Primera. Y como líderes, que no se nos olvide. No sé si todo el mundo tiene el mismo recuerdo que yo del partido contra el Betis en la temporada del subcampeonato. Después de años de sufrimiento, de lucha agotadora por la permanencia en Primera, aquel día, en la tercera jornada de Liga, recuperé la ilusión con un partidazo que ni siquiera ganamos. Con Darko bordándolo. Con un empate a tres protentoso. Con la magia del fútbol. Con la categoría de la Real. Esta temporada no hace falta recuperar la ilusión ante el Betis, pues el liderato y la posibilidad de volver a Primera en junio es ya suficientemente ilusionante. Pero qué bonito sería ganar para cerrar el año del centenario.

El cien nos ha empujado hasta aquí, hasta el partido del domingo. Ahora toca pensar en los doscientos. La mejor forma de hacerlo es que la primera página del segundo centenario sea brillante, esplendorosa y feliz. Que narre cómo se consiguió el ascenso. Porque tres años soñando con él sin que se haga realidad es demasiado tiempo.

2 comentarios:

Luis dijo...

Como decía aquella pancarta en Valencia.

En primera o en preferente, con la Real hasta la muerte.

Un abrazo

Juan Rodríguez Millán dijo...

Luis, tú lo has dicho. Eso siempre.