Oyarzabal celebra su gol de la pasada Liga al Athletic en Anoeta. |
La clasificación señala lo importante que es el choque. La derrota en Leganés sacó a la Real de la zona europea, es octava con 34 puntos, a dos de la sexta plaza y a cinco de la cuarta. El Athletic es noveno, tres por debajo de la Real y con un 2-0 de la ida que le da ventaja en el average. A pesar de los traspiés, el equipo txuri urdin ha mejorado sus números en Anoeta, donde ha ganado ya la mitad de los partidos jugados, cinco de diez. Como local, eso sí, encaja muchos goles, once ya, y de los equipos de la parte alta solo el Villarreal ha recibido más tantos, catorce. El Athletic es un visitante incómodo, que aunque solo ha ganado un partido lejos de San Mamés, 1-2 a Osasuna, ha empatado siete más. Pese al subidón copero, no llegan los dos equipos precisamente en el mejor momento de su trayectoria liguera. Mientras la Real ha ganado uno de los últimos cuatro partidos y ha perdido los tres restantes, el Athletic lleva siete jornadas sin ganar, 5 de 21 puntos posibles
En los 72 derbis que se han jugado en Donostia entre Real Sociedad y Athletic, siempre en Primera División, predomina el txuri urdin con claridad. 35 victorias realistas, veinte del conjunto bilbaíno y 17 empates conforman la estadística histórica hasta la fecha. El dominio se ha acentuado en los últimos años, con cuatro victorias de la Real en los últimos seis encuentros, por solo una del Athletic. La mayor goleada lograda por la Real ante su máximo rival regional se ha dado en dos ocasiones, 5-0. Fue en la temporada 1976-1977 con dos dobletes, de Gaztelu en el día en el que fue homenajeado por su década en el primer equipo, y de Satrústegui, y un gol más de Zamora. El resultado se repitió en la 1994-1995, con hat trick de Kodro, sus últimos tantos antes de irse al Barcelona, y un gol más por cabeza de De Pedro e Idiakez. La mayor goleada sufrida por la Real en casa ante el equipo bilbaíno es el 1-7 de la temporada 1929-1930.
El derbi de la temporada pasada, la 2018-2019, se quedó en Anoeta con todo merecimiento y un resultado menos holgado del que seguramente debía haberse producido. En el minuto 16, Oyarzabal hizo el 1-0 ganándole a Dani García un voleón arriba que se le envenenó con el bote al jugador del Athletic y recortando a Herrerín para empujar el balón al fondo de la red ya sin oposición. En la celebración, su ya clásico beso al escudo. Willian José y Januzaj, que se estrelló con el palo, pudieron ampliar la ventaja. Eso llegó en el último suspiro de la primera mitad, cuando el brasileño marcó uno de los mejores goles de la historia de Anoeta, un brutal zapatazo desde la frontal del área que se coló por la escuadra. La reacción del Athletic fue tímida, y solo pudo recortar distancias en el minuto 82, tras un tibio penalti de Navas que señaló Mateu Lahoz. Rulli lo detuvo, pero su rechace fue a los pies del lanzador, Raúl García, que a la segunda no falló. Los puntos, eso sí, se quedaron en Anoeta.
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