Mundo Deportivo contó así el último Barça-Real de Copa. |
Así, en las semifinales de la temporada 1975-1976, un gol de Ayala permitió al Atlético de Madrid salir victorioso de Atotxa, gracias a su férrea defensa y su bueno uso del contraataque ante una Real que dominó y hasta encerró a los colchoneros pero sin éxito. En la vuelta, y aunque Marcelino marcó a los 12 minutos para el Atlético, la Real puso en aprietos a los madrileños hasta el final. Muruzábal marcó en el 26 de un disparo lejano y dio paso a una segunda parte de abrumador dominio realista, con un López Ufarte estelar que empezaba a afianzar su leyenda de Pequeño Diablo. La Real mereció ganar y forzar la prórroga, pero no llegó ese segundo tanto que lo hubiera permitido y el Atlético aguantó el resultado con todo el sufrimiento del mundo. El madrileño fue el equipo que pasó a la final, en la que se alzó con el título superando por 1-0 al Zaragoza.
El otro precedente ilusionante con 0-1 en la ida implica también al Barcelona. En los cuartos de final de la temporada 1989-1990, en Atotxa ganó por ese resultado el conjunto blaugrana, gracias a un tanto de Julio Salinas a pase de Begiristain antes de que finalizara la primera mitad. Pero un maravilloso partido de la Real en la vuelta puso contra las cuerdas al Barça. Y eso que marcaron primero los locales en el minuto 4, gol de Bakero, ya en las filas del conjunto blaugrana. Pero Aldridge empató en el 6, al transformar un penalti que Aloisio cometió sobre el propio irlandés. Mentxaka, en el 20, igualó la eliminatoria, puesto que entonces no se contaba el valor doble de los goles en campo contrario para resolver empates. Laudrup anotó para el Barcelona en el 48, pero de nuevo Aldridge perforó la portería de Zubizarreta en el minuto 72, forzando así la prórroga. Laudrup, no obstante empató el partido a tres a los cinco minutos del tiempo extra y dio al Barcelona el pase a las semifinales, en las que eliminó al Valencia para después ganar la final al Real Madrid por 2-0.
En las dos ocasiones en las que no hubo ninguna discusión sobre el destino de la eliminatoria tras el 0-1 de la ida fue en las temporadas 1949-1950 y 1994-1995. En la primera de ellas fue el Valladolid el que se impuso en Atotxa por esa renta, y después rubricó su pase a la siguiente ronda, los cuartos de final, con una nueva victoria por 2-1.El gol de Castivia aquel día, de hecho, solo sirvió para maquillar la derrota, puesto que entones el Valladolid ya ganaba por 2-0 en este segundo choque. También cayó la Real con claridad en la temporada 1994-1995. A la victoria mínima del Betis en el feudo realista, entonces ya en Anoeta, le siguió otra en el Benito Villamarín por 3-1. Uría hizo el gol de la Real cuando el marcador del estadio verdiblanco ya marcaba también un claro 2-0 para los locales en el partido y 3-0 en la eliminatoria, con lo que ni siquiera dio esperanzas de poder remontar.
Si los siempre nefastos precedentes del 0-1 en la Copa no bastan para dar a esta eliminatoria actual contra el Barcelona tintes de gesta, no hay más que acudir a los resultados que la Real ha logrado en Barcelona para ver que es una misión histórica. En los doce encuentros que ha jugado en la competición copera en territorio blaugrana, la Real nunca ganó, solo empató en el mencionado encuentro de la temporada 1989-1990 y el resto de partido, once, salió derrotada. Y solo aquel día de la Real de Aldridge marcó más de un gol. Las dos eliminatorias que enfrentaron a estos equipos en la Copa de la Liga también se saldaron con victoria culé, tanto a doble partido como en el Camp Nou, que vio un 3-0 en la temporada 1983-1984 y un 2-0 en la 1984-1985. Y si vamos a los partidos de Liga, la Real perdió en 60 de los 70 que ha disputado, empató en siete y solo ganó tres: 1-3 en la 1978-1979, 2-3 en la 1985-1986 y 1-3 de nuevo en la 1990-1991.
Pero si el Barcelona ha roto una racha de diez años sin ganar en Anoeta con el 0-1 del partido de ida, ¿por qué no va destrozar la Real la suya de 18 derrotas consecutivas y casi 26 años sin vencer en el Camp Nou? Creamos en lo imposible. ¿Por qué no?
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